Una “princesa despiadada”, así han presentado los medios de prensa a Kim Yo Jong, la hermana menor del gobernante norcoreano Kim Jong Un, entre 30 y 33 años de edad y directora del Departamento de Propaganda y Agitación del Partido del Trabajo de Corea.
La joven dirigente, presumiblemente en línea directa de sucesión al poder en la dinastía Kim, ha vuelto a las portadas en los últimos días por sus declaraciones de que Corea del Norte demolería la “inútil” oficina de enlace intercoreano en la ciudad fronteriza de Kaesong.
Este martes, el gobierno surcoreano hizo público un video de vigilancia militar que mostró nubes de humo y un edificio colapsado en un parque industrial en Kaesong, donde estaba la oficina, según reportes de Associated Press. Al parecer, las amenazas de Yo Jong se hicieron realidad.
Seúl dijo que la provocación de su vecino es “un acto que traiciona la esperanza de una mejora en las relaciones entre Corea del Sur y el Norte y el establecimiento de la paz en la Península de Corea”.
Detrás de los sucesos, manejando los hilos del conflicto, estaría Yo Jong. Su hermano no ha sido visto en público en meses, desde que se declaró la pandemia de coronavirus.
Una foto sin fecha, proporcionada a AP el 24 de mayo por el gobierno norcoreano, muestra al gobernante supuestamente durante una reunión de la Séptima Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores de Corea, pero la agencia advierte que “no se dio acceso a periodistas independientes para cubrir el evento mostrado en la imagen” y que el contenido de la foto “no pudo ser verificado de forma independiente”.
Por su educación, preparación y “puño de hierro”, Kim Yo Jong estaría lista para suceder a su hermano. Al igual que él, la “princesa norcoreana”, como también la llaman, pasó parte de su niñez y adolescencia en Europa, cultivándose en un colegio privado de Berna, en Suiza, desde 1996 (a los 9 años) hasta el 2000 (cuando cumplió los 13), detalla un reporte de 2017 de BBC Mundo.
A su regreso a Pyongyang, la joven estudió ciencias de la computación en la Universidad Militar Kim Il Sung. En 2010, durante una de las sesiones del Congreso del Partido de los Trabajadores apareció junto a su padre Kim Jong Il. Un año más tarde, en diciembre de 2011, asistió a los funerales junto al sucesor, su hermano Jong Un, en su primera aparición pública oficial, despertando el interés de los medios de prensa internacionales.
Desde entonces, su ascenso político fue acelerado. De gerente de giras y encargada de la imagen de Kim Jong Un, la hermana pasó a ocupar un alto puesto en el partido, sustituyendo a su tía, Kim Kyong Hui, hermana del fallecido Jong Il, señala BBC Mundo.
En 2017, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a Kim Yo Jong en una lista de funcionarios norcoreanos sancionados por cometer “severas violaciones a los derechos humanos”.
De acuerdo con esa lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), Yo Jong nació el 26 de septiembre de 1989, por lo que tendría ahora 30 años de edad, un dato sin confirmar por el gobierno norcoreano. Fuentes de inteligencia surcoreana han dicho que nació en 1987, señala en un extenso perfil The Washington Post.
Un año después, en junio de 2018, la joven dirigente representó a Kim Jong Un en los Juegos Olímpicos de Invierno, en Pyeongchang, Surcorea, un gesto diplomático sin precedentes.
Dos meses antes, Yo Jong estuvo presente cuando su hermano y el presidente del Sur, Moon Jae-in se sentaron a conversar en un encuentro histórico, el 27 de abril de 2018, después de estrechar la mano sobre la Línea de Demarcación Militar que divide a sus países, en un gesto de paz que parece desvanecerse ahora.
En la cumbre EEUU-Norcorea celebrada en junio de ese mismo año en la isla de Sentosa, en Singapur, entre Kim Jong Un y Donald Trump, la joven participó como algo más que una acompañante familiar. En la ceremonia de la firma del acuerdo entre ambos países estuvo detrás de los mandatarios junto al Secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo.
En la siguiente foto puede vérseles intercambiando documentos.
Recientemente, Kim Yo Jong ha emitido declaraciones en nombre del líder norcoreano, incluida una dirigida al presidente de EEUU, Donald Trump, en la que le agradece por una carta enviada a su hermano con un ofrecimiento de ayuda para lidiar con la pandemia de coronavirus.
Su primera declaración oficial, sin embargo, no fue nada diplomática. En marzo pasado, Kim Yo Jong dijo que Corea del Sur era como un "perro ladrando asustado" en referencia a las protestas de Seúl contra maniobras militares de Pyongyang que incluyeron el lanzamiento de dos misiles balísticos de corto alcance.
La joven dirigente enarboló el derecho de su país a realizar ejercicios militares y calificó la reacción surcoreana como un "acto sin sentido", que “solo aumentan nuestra desconfianza, odio y desprecio” por el Sur.
Según Youngshik Bong, un investigador del Instituto de Estudios de Corea del Norte de la Universidad de Yonsei en Seúl, entrevistado en abril pasado por el diario británico The Guardian, "es revelador que Kim Jong Un le haya permitido escribir y anunciar una declaración mordaz sobre Corea del Sur en un tono tan personal” lo que muestra que el gobernante “está claramente listo para permitir que su hermana se convierta en su alter ego".
Corea del Norte el Norte ha dicho que no respetará las moratorias en las pruebas de misiles balísticos nucleares e intercontinentales, mientras amenaza a occidente con una "nueva arma estratégica".
Visto el caso, ¿podría Yo Jong ser algún día la líder suprema de Norcorea? La historia y las costumbres del país asiático apuntan a que no, como ha dicho al Post Lim Jae-cheon, un experto en la dinastía Kim de la Universidad de Corea, en Seúl.
"Ella no puede ser líder. Ella es una mujer ", aseguró.