Cuba
El empleo, otro instrumento del régimen cubano para controlar la disidencia

Discriminación en el acceso al trabajo basándose en la opinión política es una herramienta para reprimir a los opositores.
A las cinco de la mañana, después de preparar sus aperos de labranza, de un jarro de aluminio Marcelo bebe café tibio y fuerte. A pesar de llevar por abrigo una enguatada y dos viejas camisas verde olivo de mangas largas, el frío húmedo del moderado invierno tropical se siente en los huesos.
Antes de la puesta del sol, con los dos bueyes que le sirven de arado, Marcelo camina hacia el surco de frijoles empapado del rocío matinal. La tierra rojiza acumula pequeños charcos de agua provenientes de una turbina con salideros. Cuando arranca a trabajar en la parcela, Marcelo no para hasta las diez de la mañana, cuando su esposa le lleva la merienda: 'guachipupa' (refresco de polvo) y un buen trozo de pan con tomate y tortilla de cebolla.
“Si no se aprovechas la fresca, te retrasas. Sobre todo, con el tiempo tan cambiante como está, que llueve a cualquier hora. El campo no es pa’ bitongos ni señoritos. Es duro, pero al final se llega a disfrutar”, dice Marcelo, mientras masca un tabaco torcido a mano.
Toda su vida ha trabajado en el campo, pero nunca había sido dueño de una parcela.
“Siempre trabajé en centrales azucareros o cooperativas del Estado. En 2010, tras mucho papeleo, me dieron en usufructo un trozo de tierra baldía repleta de marabú. Me la cedieron por diez años, después el contrato se amplió a veinte. Pero a lo mejor me la quitan, porque uno de mis hijos anda metido en eso de los derechos humanos. Ya han venido oficiales de la Seguridad del Estado, presionándome pa’que el muchacho se quite de ese lío. Siempre les digo lo mismo, que él ya es adulto y no lo puedo obligar a que piense como yo”, cuenta Marcelo y añade:
“La decisión de mi hijo no debiera ser un problema, pues lo único que hago es trabajar la tierra y cumplir con mis deberes. Pero me siguen presionando y ahora me están amenazando con quitarme la tierra por supuestamente haber incumplido el contrato. Ellos son los dueños de to’ y pueden hacer lo que les dé la gana. Lo tengo claro: de mi hijo no me voy a separar. Y si me quitan el sembradío, entonces soy yo el que se va meter en el rollo de la disidencia”.
En Holguín, provincia a 800 kilómetros al este de La Habana, en el municipio de Mayarí, el activista y periodista independiente Osmel Ramírez, que escribe para Diario de Cuba y Havana Times, también es productor de tabaco. Osmel apuesta por la democracia y el respeto a las diferencias políticas. Después de haber recibido amenazas, en noviembre de 2017 fue detenido por agentes locales del Departamento de Seguridad del Estado (DSE) y tras un minucioso registro policial, le decomisaron ilegalmente sus medios de trabajo.
Osmel Ramírez se ha convertido en una ‘amenaza’, no solo por lo que piensa, opina y escribe. “Osmel es hombre a todo. Preparado e inteligente, alecciona a los guajiros de la zona cada vez que el gobierno les quiere meter el pie y pagarle menos dinero por sus cosechas. Es un líder campesino. Por eso le temen”, afirma un vecino de Mayarí.
Cuando en Cuba un obrero, empleado o funcionario comienza a criticar públicamente al régimen o se asocia a un grupo opositor, la reacción inicial del DSE es presentarse al centro laboral del disidente y conminar a sus jefes a que lo expulsen.
“Es una táctica aprendida de la contrainteligencia soviética. La primera medida operativa que se toma es separarlo lo más que se pueda de la sociedad, ningunearlo, transformarlo en no persona. Se acude al CDR de su cuadra para que conozcan en lo que anda ese individuo. Se presionar a sus familias y sus amigos, para que traten de cambiar su conducta y si no lo logran, comiencen a rechazarlo. Se expulsa del trabajo (el 80 por ciento de los empleos en la Isla son estatales). Al dejar de tener un salario fijo, puede caer en una actividad ilícita y ser juzgado por un delito común. Ese modo de operar es una herramienta perfecta para reprimir quienes se oponen al gobierno”, asegura un ex oficial del Ministerio del Interior.
La eficacia de ese método ha quedado demostrada en los últimos 40 años. “Quitándole el empleo, además de la pérdida económica, se puede hacer un mejor control sobre sus ex colegas y frenar así la influencia que sobre ellos el disidente pudiera haber ejercido. En las décadas de 1970 y 1980, los opositores que eran profesionales fueron expulsados de sus puestos. Muy pocos disidentes no perdieron sus empleos, como fue el caso de Oswaldo Payá Sardiñas (graduado de Ingeniería, hasta su extraña muerte, Payá laboró en un taller de electromedicina). La táctica todavía se mantiene. Si consiguen un empleo, debe ser mal remunerado y en sectores como la construcción”, subraya el ex oficial.
Los que pertenecen a nóminas en los medios oficiales de comunicación, considerados 'soldados de la pluma' por el régimen, suelen ser chequeados por la contrainteligencia. En la redacción de cada periódico, emisora de radio o canal televisivo, hay un ‘compañero de la Seguridad’ que atiende los casos conflictivos o de fidelidad sospechosa.
Tania Quintero, ex reportera de la revista Bohemia y de los servicios informativos de la televisión cubana, relata que en 1983 u 1984, después de asistir a una conferencia de prensa en el Centro de Promoción Cultural Alejo Carpentier, en la calle Empedrado, al lado de la Bodeguita del Medio, Habana Vieja, decidió quedarse en una pequeña cola que había para almorzar en el famoso restaurante (entonces se podía pagar con pesos). "A las 12 del día, al ver que demoraban en abrir, decidí entrar a preguntar. Me dijeron que el público entraría después que llegara el mexicano Mario Vázquez Raña (en esa época presidente de la Organización Deportiva Panamericana y amigo personal de Fidel Castro) y la comitiva que le acompañaba. Se lo dije a la gente en la cola. Hubo algún que otro comentario, pero sin mayor trascendencia.
"Me desempeñaba como jefa de la redacción cultural de la Revista de la Mañana. Dos o tres días después, el periodista Tony González Martin, que creo había sustituido a Danilo Sirio en la dirección de la Revista, me citó a su oficina. Cuando entré, además de Tony había un tipo que no conocía y resultó ser uno de los numerosos 'compañeros de la Seguridad' que atendían a todo el personal de la sede central del ICRT, en El Vedado. El tipo me acusó de haber puesto en peligro la protección del visitante y de los funcionarios que le acompañaban, entre ellos el 'Gallego' Fernández. No podía creer aquello y lo rebatí porque me pareció alucinante, surrealista. Por mi 'indiscreción', fui sancionada. Me enviaron a trabajar como simple reportera con Leda Creagh, al frente de un programa cultural llamado Panorama".
Doce años más tarde, el 4 de abril de 1996, la Seguridad del Estado, en contubernio con Danilo Sirio, en ese momento vicepresidente del ICRT, y los dos que estaban al frente del partido y el sindicato en el organismo, expulsarían a Tania Quintero del ICRT. No por haber dejado el periodismo oficial y convertirse en periodista independiente de Cuba Press, si no por "hablar por Radio Martí". Para esa fecha, Tania, nacida en 1942, acumulaba 37 años ininterrumpidos de trabajo y estaba a punto de retirarse. "Como la revolución es humanitaria, vamos a tramitar tu jubilación y no quedarás desamparada", le dijo Sirio. En Suiza, donde reside como refugiada política desde noviembre de 2003, Quintero sabe que el cartero nunca tocará a su puerta con los papeles de una jubilación tramitada por la 'humanitaria revolución'.
Los familiares cercanos a periodistas independientes y opositores también son supervisados en sus centros laborales. “Desde que comencé la relación con el padre de mi hija, varias veces la Seguridad se ha acercado para presionarme. En el plano profesional me han apartado de funciones importantes y relegado a otras secundarias. Y, por supuesto, los viajes al exterior por motivos de trabajo me los suspendieron”, confiesa la esposa de un periodista independiente.
En el turismo, donde se reciben propinas en divisas, sector perteneciente a un emporio militar, la vigilancia se agudiza. “Ni se te ocurra navegar en sitios como la BBC o el periódico El País. Si el administrador de redes te sorprende, puedes perder el empleo. Tener correo Gmail o Yahoo y mantener contactos con parientes en el extranjero, te pueden traer problemas. Si eres crítico con el gobierno y si no participas en marchas y desfiles, te marcas. Y si te niegas a participar en un mitin de repudio a las Damas de Blanco, tu 'pincha' cuelga de un hilo”, comenta el dependiente de un hotel.
Si un opositor del régimen intenta sacar una licencia como cuentapropiesta, “por regla general la ONAT (Oficina Nacional de Administración Tributaria) se la deniega”, afirma una funcionaria. Desde hace tres décadas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), le ha expresado a las autoridades castristas su preocupación por la reiterada discriminación en el acceso al trabajo, basándose en la opinión política.
A partir del 2000, en observaciones posteriores, la OIT se ha referido a denuncias sobre tratos discriminatorios y despidos de catedráticos, profesores y periodistas, entre otros. Esa tendencia se mantiene en la actualidad.
La calle, la universidad y el empleo son para los ‘revolucionarios’. Los que piensan diferente, que se j..... o se vayan.
Vea todas las noticias de hoy
Activista denuncia situación de presos políticos cubanos en foro europeo de derechos humanos

El tema cubano, específicamente la situación que viven en la isla los presos políticos, trascendió en el XXV EU-NGO Foro sobre Derechos Humanos, que este año estuvo enfocado en los "Jóvenes como actores de cambio en los derechos humanos”.
“Los participantes en este evento tuvimos la oportunidad de alzar las voces y denunciar lo que ocurre en nuestros países en materia de derechos humanos”, dijo la psicóloga Kirenia Yalit Núñez, coordinadora de la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana, a la revista informativa Martí Noticias AM, tras participar en el foro celebrado en Bruselas, el 4 y 5 de diciembre.
“En mi caso particular moderé el panel “Libertad de expresión, medios y espacio digital”, donde denuncié la situación de los presos políticos cubanos, la urgencia de liberarlos y la necesidad de un cambio de sistema en el país”, enfatizó Yalit Núñez.
Añadió que en el evento escuchó también "historias de jóvenes venezolanos y nicaragüenses, detallando las violaciones de estos derechos en sus países, que están gobernados por regímenes totalitarios”.
“Varios asistentes al foro denunciaron el papel del régimen cubano, a través de los años, como ente injerencista en varios países del mundo, en el caso de las misiones y la permanencia de sus embajadas, con el objetivo de exportar sus ideas como un sistema totalitario”, enfatizó la coordinadora de la Mesa de Diálogo.
Sobre una de las intervenciones, detalló como una joven nicaragüense mencionó palabras como acopio, CDR, un ejemplo claro de cómo el régimen ha exportado incluso los nombres de algunas instituciones comunistas a países de la región.
“Al oír estas historias de gestores de la sociedad civil de países africanos, asiáticos, latinoamericanos, nos percatamos que la situación se ha agravado en los últimos años”, enfatizó la activista.
A la edición XXV del Foro Europeo de Derechos Humanos asistieron 200 participantes de los cinco continentes.
Entre sus objetivos fundamentales estaba identificar las amenazas y desafíos que enfrentan los defensores en su labor diaria, esbozar propuestas y recomendaciones prácticas para lograr mejorar las respuestas de las diferentes organizaciones internacionales y la Unión Europea (UE)
Explicó que “fueron dos días muy intensos", donde se trabajó en propuestas concretas para mejorar la situación de los derechos humanos. "En nuestro caso específico, pedimos que la UE sea coherente con la posición hacia el régimen cubano y a los acuerdos que se deriven en este sentido”.
“Exigimos, además que, durante las visitas de altos funcionarios de la UE a la Isla, no solo se reúnan con la cúpula gobernante, sino que se acerquen a activistas, periodistas independientes y familiares de presos políticos”, acotó la entrevistada.
Agregó que también pidieron que esos funcionarios "sean capaces de relatar lo que vivieron durante esos encuentros, recordando que no basta con preocuparse por la situación de derechos humanos en Cuba sino también ocuparse y ser coherentes”.
“En varias intervenciones recalqué también la urgencia de visibilizar, apoyar y acompañar a los activistas de las diferentes organizaciones dentro del país, que aún en medio de tantas carencias y dificultades para realizar su labor siguen allí”, detalló Yalit Núñez.
“Los acuerdos fundamentales del foro se centraron en las recomendaciones solicitadas por la Unión Europea. Se destacó la necesidad de crear redes de apoyo, no solo en la región, sino globalmente, a estar atentos a todo lo referente a los activistas de derechos humanos y los periodistas que, en varias ocasiones, se han visto forzados al exilio, y sobre todo que exista una mayor apertura a la juventud en la toma de decisiones en sus países”, concluyó la activista.
Pretenden limitar la importación de mercancías a las mipymes de Cuba
Cubanos que viajen al exterior por más de dos meses deberán darse de baja de la libreta

Los cubanos que viajen al extranjero y permanezcan más de dos meses en el exterior deberán darse de baja de la libreta de racionamiento antes de la salida del país, según la nueva normativa del Ministerio de Comerio Interior publicada este martes en la Gaceta Oficial No.82.
Desde 2021 quienes salían por al menos tres meses debían acudir a la Oficina de Registro del Consumidor (Oficoda) para realizar un trámite similar. La nueva normativa reduce un mes más el tiempo estipulado para ello.
La Resolución 101/2023 deroga la Resolución 47 y establece además que, en el caso de las personas fallecidas, el jefe de núcleo debe tramitar la baja en los 15 días hábiles posteriores al fallecimiento. Cuando la persona es recluida en centros penitenciarios, esta se tramita en los diez días hábiles posteriores a los tres meses de la reclusión. En el caso de que un miembro ingrese a un hogar de ancianos de forma temporal o permanente, la baja se gestiona antes.
A los cubanos que salgan del país a misiones, estudio o contratos laborales, los jefes de los organismos de la Administración Central del Estado que autorizan el viaje les solicitarán, antes de la salida, el modelo de constancia de baja de la libreta de control de ventas de productos alimenticios.
Aunque no hay cambios sustanciales, los cubanos han reaccionado a la noticia en medio de la fuerte crisis económica y el alza de los precios a los alimentos y productos de primera necesidad.
Magaly Núñez, una jubilada de 70 años que salió del país por un período de cinco meses para visitar a sus nietos, cuestiona que el proceso no funciona a la inversa.
“Algo no está funcionando correctamente. Fui dada de baja de mi núcleo familiar del cual soy la titular, por haber salido a visitar a mis nietos e hija después de cinco años sin verlos. Al regresar fui de inmediato a la oficoda de mi localidad para darme el alta, me explicaron que tenía que estar tres meses comprando mis mandados por vale piloto”, explica.
Según su testimonio todavía no le han dado el de noviembre. “Ni siquiera tengo derecho comprar el pan que me corresponde diario. ¿A quién me debo dirigir? ¿ A quién le preocupa si como o no? Porque el hecho de que haya viajado no quiere decir que mi familia sea millonaria ni que yo regresé para mi país con el monedero lleno de euros, todo está super caro y no tengo recurso para comprar en las Mipymes que son los que tienen todo con precios exhuberantes. ¿Esto es un castigo por haber viajado?, preguntó.
El régimen comenzó en 2018 un proceso de digitalización de la libreta de abastecimiento pero el proceso no ha resuelto mucho. De hecho, cuatro años después el Ministerio de Comercio Interior publicó un comunicado en el que intentaban justificar el desastre. “Existen afectaciones con la disponibilidad oportuna de las libretas de control de los abastecimientos para el 2023, por lo que en seis provincias y parcialmente en tres, no ha concluido su confección", dijeron.
Las autoridades vienen anunciando la eliminación paulatina de la libreta desde hace años. Cada vez son menos los productos que llegan a las bodegas y en muchos casos, los cubanos se quejan de meses de retrasos en la venta de los mismos.
En 2011, el entonces gobernante Raúl Castro afirmó en el IV Congreso del Partido Comunista, que estaban buscando la mejor forma de eliminar paulatinamente la libreta. “La revolución no dejará a ningún cubano desamparado y el sistema de atención social se está reorganizando para asegurar el sostenimiento diferenciado y racional de aquellos que realmente lo requieran. En lugar de subsidiar masivamente productos, como hacemos ahora, se pasará progresivamente al apoyo de personas sin otro sostén”, dijo en ese momento.
A mediados de octubre pasado Miguel Díaz-Canel se montó sobre el mismo discurso en una entrevista concedida a la periodista Arleen Rodríguez Derivet en la que reapsó las políticas fallidas de su gobierno. En el diálogo, insistió en varias ocasiones que su gobierno trabaja en una estrategia para dejar de subsidiar productos y comenzar a subsidiar personas en situaciones vulnerables. No obstante, aclaró que todavía estaban estudiando cómo definir “quiénes son las personas vulnerables” en Cuba.
“Es de las medidas que tal vez van a tener una aplicación en el mediano plazo, sobre el concepto de qué personas están o qué núcleos familiares están más cercanos a situaciones de vulnerabilidad. Pero eso lo tenemos que hacer bien, porque si no creamos más conflictos”, comentó.
Dos semanas antes, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, había aclarado que el Gobierno no tenía divisas para importar los productos que adquieren los cubanos en las bodegas.
"No podemos asumir el compromiso permanentemente de distribuir por la canasta básica lo que importamos. No tenemos toda la divisa ni la capacidad para importar, con los precios de hoy, todo lo que se da", indicó.
Este año, por primera vez, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas reconoció que en Cuba los ciudadanos pasan hambre.
Un estudio sobre la desnutrición y la malnutrición realizado por el organismo demostró que "los cubanos entre 14 y 60 años en la Isla solo ingieren diariamente el 24% de las proteínas necesarias, el 36% de la energía y el 18% de las grasas que necesitan".
Ir a prisión, una de las amenazas que pende sobre los cubanos por exponer sus carencias en redes sociales

Las denuncias de los ciudadanos cubanos sobre la deficiente gestión gubernamental para resolver la escasez de servicios básicos, como agua y alimentos, han sido respondidas con amenazas por parte de las autoridades, según testimonios obtenidos por Martí Noticias.
Yudeybis Reinoso, residente de Marianao, La Habana, expresó su frustración en redes sociales, describiendo el deterioro del país y recibió una citación policial donde fue amenazada bajo el Decreto ley 370, conocido como “ley mordaza”. Este instrumento legal permite sancionar a usuarios de redes sociales por su contenido.
“Ahí estába un hombre que es jefe de las telecomunicaciones, donde él me planteó que estoy cometiendo un delito con el Decreto 370. Me pueden decomisar el teléfono, ponerme una multa, incluso ir presa, denunció la mujer".
Otro caso alarmante fue el de Yadiuska Domínguez, quien junto a otras madres protestó por la falta de agua potable y alimentos en el poblado La Favela, en Maisí. Después de compartir su situación en redes sociales, fue citada varias veces y amenazada por las autoridades locales, que la califican de "contrarrevolucionaria”.
María Elena Mir Marrero, activista de Guanabo, en La Habana del Este, ha denunciado los frecuentes apagones que dañan equipos electrónicos, irreparables e irremplazables en medio de las condiciones de crisis extrema que vive la isla. También ha denunciado la escasez de agua potable en su localidad. A causa de estas denuncias, ha sido objeto de citaciones y advertencias por parte de la policía política.
En conversación con Martí Noticias, Mir Marrero señaló que las autoridades continúan con amenazas de encarcelamiento y citaciones, presionando a aquellos que intentan expresar sus quejas en redes sociales. "Este es el tipo de lenguaje intimidante que el Departamento 21 de Seguridad del Estado emplea", indicó.
Trasladan de cárcel a preso político que convocó a huelga de hambre

Las autoridades penitenciarias trasladaron a la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba, al preso político guantanamero Eider Frómeta Allen como medida disciplinaria por una acción colectiva que pretendían realizar un grupo de reos el próximo domingo, Día Internacional de los Derechos Humanos.
El cambio ocurrió tras ser incautadas por oficiales del Combinado de Guantánamo unas cartas en las que los presos convocaban a los reclusos de otras cárceles a llevar a cabo una huelga de hambre el 10 de diciembre, explicó a Martí Noticias, la madre del preso político, Griselia Allen, residente en la ciudad de Guantánamo.
“Ellos iban a hacer una huelga general por el día 10. Mandaban a decir algo sobre eso, algunas instrucciones y al muchacho (con el que iban a sacar al exterior las cartas) se las cogieron. Eso fue el 29 de noviembre, dice que se formó tremendo ‘revolcón’ allá dentro. Empezaron a mover presos de piso y a sacar para otros lugares”, afirmó la señora.
“Eider me llamó el viernes y me dijo que lo habían ‘deportado’ para Santiago de Cuba, como un castigo. Le dijeron que como medida de seguridad”, denunció.
Miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Frómeta Allen extingue una sanción de ocho años y medio de privación de libertad, de los que ya ha cumplido un poco más de la mitad, pero el Tribunal de Ejecución negó el cambio a un régimen de menor rigor al opositor encarcelado, una decisión que, en la práctica, es determinada, por las autoridades del establecimiento penitenciario y el Ministerio del Interior, según han advertido abogados independientes.
La reubicación acarrea al recluso la pérdida del entorno al que ya se había acostumbrado y de los amigos que había hecho. Tiene que readaptarse a las condiciones del nuevo centro, pero para su familia es un castigo indirecto: Frómeta Allen fue trasladado a una prisión situada a más de 80 kilómetros de su hogar.
“Ahora es más difícil porque me queda a dos horas de viaje y el transporte está pésimo. Tendría que coger un carro particular que, el que menos, me cuesta 500 o 600 pesos. Tengo que ver cómo yo puedo llegar hasta allá”, lamentó la mujer.
La recepción de “la jaba”, en la que los familiares llevan a sus presos alimentos y productos de aseo, es de vital importancia en Cuba ya que el Estado no provee los necesarios suministros para satisfacer las necesidades básicas de los recluidos.
“No tengo a nadie allá, no tengo donde preparar el almuerzo que le llevo. Tengo que prepararlo desde aquí desde mi casa”, agregó la madre del preso político.
“Con las medicinas, sobre todo de la presión, una las compraba en el mercado negro y se las llevaba a la cárcel, pero ahora no sé cuántas veces podré viajar allá”, afirmó.
Esta semana la supervisora del Centro de Derechos Humanos en Cuba, Martha Beatriz Roque Cabello, habló a Martí Noticias sobre la situación de Frómeta Allen, preso desde el 2019 y sus múltiples cambios de prisión.
La opositora dijo que al residente de Guantánamo lo tenían encarcelado en el penal de Kilo 8, en Camagüey; recientemente fue trasladado para el Combinado de Guantánamo, pero hace seis días lo sacaron de allí y fue enviado para el penal de Boniato, en Santiago de Cuba.
Foro