Washington está dispuesto a contemplar ayuda financiera a Ucrania mientras el país pasa por una fuerte crisis política, pero sólo si realiza reformas políticas y económicas, dijo la diplomática estadounidense, Victoria Nuland, de visita en ese país.
Las declaraciones de la principal diplomática estadounidense para Europa se conocen después de que los líderes de la oposición, que están detrás de más de dos meses de protestas, indicaron que Ucrania necesita ayuda similar a la del Plan Marshall, un programa estadounidense que apuntaló a las naciones europeas después de la Segunda Guerra Mundial para alentar su estabilidad política.
Nuland habló con los reporteros al final de una visita de dos días que incluyó encuentros por separado con el presidente Viktor Yanukovych y los líderes de las protestas que buscan su renuncia.
"Nadie está dispuesto a dar apoyo económico, ya sea Estados Unidos, el FMI o Europa, a una Ucrania sin reformas", agregó Nuland. La fallida economía de Ucrania es un tema clave en la crisis. Las enormes movilizaciones comenzaron cuando Yanukovych rechazó un acuerdo para profundizar los lazos con los 28 países de la Unión Europea, a cambio de recibir un préstamo de Rusia por 15.000 millones de dólares. Muchos ucranianos se sienten agraviados por la persistente sombra rusa sobre Ucrania.
Las protestas comenzaron rápidamente a exigir la renuncia del presidente y a denunciar la violencia policial después de la brutal dispersión de algunas movilizaciones que eran pacíficas en un principio. Las manifestaciones comenzaron a volverse más violentas en enero, cuando Yanukovych aprobó una ley para prohibirlas. Al menos tres personas murieron en enfrentamientos.
Las leyes contra las manifestaciones fueron eliminadas, pero los opositores siguen en un campamento en el centro de Kiev. Yanukovych dio la espalda al tan esperado acuerdo con la UE, alegando que el bloque no ofrecía suficiente respaldo comercial, que presumiblemente se perdería con Rusia, la cual quiere que Ucrania se sume a una alianza comercial encabezada por Moscú.
Estados Unidos ha impuesto sanciones ligeras a Ucrania, cancelando las visas a varios funcionarios relacionados con la violencia política, mientras que la UE, cuyas decisiones en consenso avanzan lentamente, no ha sancionado a Kiev.
Las declaraciones de la principal diplomática estadounidense para Europa se conocen después de que los líderes de la oposición, que están detrás de más de dos meses de protestas, indicaron que Ucrania necesita ayuda similar a la del Plan Marshall, un programa estadounidense que apuntaló a las naciones europeas después de la Segunda Guerra Mundial para alentar su estabilidad política.
Nuland habló con los reporteros al final de una visita de dos días que incluyó encuentros por separado con el presidente Viktor Yanukovych y los líderes de las protestas que buscan su renuncia.
"Nadie está dispuesto a dar apoyo económico, ya sea Estados Unidos, el FMI o Europa, a una Ucrania sin reformas", agregó Nuland. La fallida economía de Ucrania es un tema clave en la crisis. Las enormes movilizaciones comenzaron cuando Yanukovych rechazó un acuerdo para profundizar los lazos con los 28 países de la Unión Europea, a cambio de recibir un préstamo de Rusia por 15.000 millones de dólares. Muchos ucranianos se sienten agraviados por la persistente sombra rusa sobre Ucrania.
Las protestas comenzaron rápidamente a exigir la renuncia del presidente y a denunciar la violencia policial después de la brutal dispersión de algunas movilizaciones que eran pacíficas en un principio. Las manifestaciones comenzaron a volverse más violentas en enero, cuando Yanukovych aprobó una ley para prohibirlas. Al menos tres personas murieron en enfrentamientos.
Las leyes contra las manifestaciones fueron eliminadas, pero los opositores siguen en un campamento en el centro de Kiev. Yanukovych dio la espalda al tan esperado acuerdo con la UE, alegando que el bloque no ofrecía suficiente respaldo comercial, que presumiblemente se perdería con Rusia, la cual quiere que Ucrania se sume a una alianza comercial encabezada por Moscú.
Estados Unidos ha impuesto sanciones ligeras a Ucrania, cancelando las visas a varios funcionarios relacionados con la violencia política, mientras que la UE, cuyas decisiones en consenso avanzan lentamente, no ha sancionado a Kiev.