Las comunicaciones del Boeing 777 desaparecido en vuelo de Kuala-Lumpur a Pekín hace más de una semana fueron interrumpidas deliberadamente, y la última señal de la aeronave se registró casi siete horas y media después del despegue, lo cual significa que pudo terminar su vuelo en una zona tan distante como Kazajstán o en la parte sur del océano Indico, informar este sábado el primer ministro de Malasia.
Najib Razak confirmó con sus palabras las conjeturas barajadas, que se habían incrementado con el paso de los días, de que la desaparición del avión de Malaysia Airlines no fue accidental, lo cual reenfoca las investigaciones en la tripulación y los pasajeros, y pone de relieve la enorme tarea que enfrentan las unidades de búsqueda, que han peinado vastas áreas oceánicas.
"Evidentemente la búsqueda del avión del vuelo MH370 ha ingresado en una nueva fase", había dicho Najib en una conferencia de prensa televisada.
El premier malayo subrayó que los investigadores examinan todas las posibilidades en cuanto a las razones del drástico desvío del avión respecto de su ruta original, y señaló que las autoridades no podían por ahora confirmar si se trató o no de un secuestro.
Horas antes, un funcionario de ese país del sudeste asiático había descrito la desaparición del avión como un secuestro, aunque afirmó que no se había establecido cual habría sido el móvil ni los responsables habían dado a conocer sus demandas.
"En vista de los acontecimientos más recientes, las autoridades malasias han reenfocado sus investigaciones en la tripulación y los pasajeros a bordo", declaró Najib a la prensa, ante la cual dio lectura a su comunicado sin contestar a preguntas.
Esta mañana, la policía allanó el complejo residencial de Kuala Lumpur, donde vivía uno de los pilotos del avión desaparecido, según un guardia y varios reporteros locales a los que se impidió el ingreso en el lugar.
Las autoridades han dicho que están investigando a los pilotos como parte de su pesquisa, pero no han precisado si han logrado avanzar.
Los expertos habían dicho previamente que quien haya desconectado el sistema de comunicaciones del avión y después voló el jet debe haber tenido un alto grado de conocimientos técnicos y experiencia de vuelo. Una posibilidad que han planteado es que alguno de los pilotos pretendiera suicidarse.
El avión transportaba 239 personas cuando despegó en un vuelo nocturno desde Kuala Lumpur a Pekín a las 4 de la madrugada del 8 de marzo. Las comunicaciones del aparato con los controladores civiles de tráfico aéreo quedaron interrumpidas a la 1:20 de la mañana y el jet desapareció, dando inicio a uno de los misterios más desconcertantes en la historia de la aviación moderna.
Los investigadores tienen ahora un alto grado de certeza de que uno de los sistemas de comunicación de la aeronave -el Sistema de Atención e Información del Avión y Comunicaciones- fue desconectado antes de que el Boeing llegara a la costa de Malasia, dijo Najib.
Podo después, alguien a bordo desconectó el transpondedor del avión, que sirve para la comunicación con los controladores civiles de tránsito aéreo.
Un funcionario estadounidense dijo a The Associated Press que se examina la posibilidad de "intervención humana" en la desaparición del aparato. Este funcionario dijo que pudo tratarse de "un acto de piratería".
Aunque continúan siendo examinadas otras teorías, el funcionario estadounidense señaló que la evidencia principal que deja entrever la intervención humana es que se interrumpió la comunicación con el transpondedor del Boeing 777 poco más de diez minutos antes de que dejara de funcionar un sistema de mensajes del avión. Este lapso de tiempo habría sido imposible en el caso de una catástrofe en vuelo.
La armada de la India, con apoyo de aviones y helicópteros de reconocimiento, recorrió el viernes ía zona de las islas Andamán por tercer día consecutivo sin encontrar rastro del avión perdido.
V.S.R. Murthy, oficial de alto rango de la guardia costera india, dijo que la búsqueda se amplió el sábado hacia el oeste, hacia la bahía de Bengala.
Doce barcos, naves patrulleras, aviones y helicópteros de reconocimiento fueron desplegados en la región, pero "no hemos conseguido nada al momento", declaró Murthy.
Najib Razak confirmó con sus palabras las conjeturas barajadas, que se habían incrementado con el paso de los días, de que la desaparición del avión de Malaysia Airlines no fue accidental, lo cual reenfoca las investigaciones en la tripulación y los pasajeros, y pone de relieve la enorme tarea que enfrentan las unidades de búsqueda, que han peinado vastas áreas oceánicas.
"Evidentemente la búsqueda del avión del vuelo MH370 ha ingresado en una nueva fase", había dicho Najib en una conferencia de prensa televisada.
El premier malayo subrayó que los investigadores examinan todas las posibilidades en cuanto a las razones del drástico desvío del avión respecto de su ruta original, y señaló que las autoridades no podían por ahora confirmar si se trató o no de un secuestro.
Intervención humana
Horas antes, un funcionario de ese país del sudeste asiático había descrito la desaparición del avión como un secuestro, aunque afirmó que no se había establecido cual habría sido el móvil ni los responsables habían dado a conocer sus demandas.
"En vista de los acontecimientos más recientes, las autoridades malasias han reenfocado sus investigaciones en la tripulación y los pasajeros a bordo", declaró Najib a la prensa, ante la cual dio lectura a su comunicado sin contestar a preguntas.
Esta mañana, la policía allanó el complejo residencial de Kuala Lumpur, donde vivía uno de los pilotos del avión desaparecido, según un guardia y varios reporteros locales a los que se impidió el ingreso en el lugar.
Las autoridades han dicho que están investigando a los pilotos como parte de su pesquisa, pero no han precisado si han logrado avanzar.
Los expertos habían dicho previamente que quien haya desconectado el sistema de comunicaciones del avión y después voló el jet debe haber tenido un alto grado de conocimientos técnicos y experiencia de vuelo. Una posibilidad que han planteado es que alguno de los pilotos pretendiera suicidarse.
El avión transportaba 239 personas cuando despegó en un vuelo nocturno desde Kuala Lumpur a Pekín a las 4 de la madrugada del 8 de marzo. Las comunicaciones del aparato con los controladores civiles de tráfico aéreo quedaron interrumpidas a la 1:20 de la mañana y el jet desapareció, dando inicio a uno de los misterios más desconcertantes en la historia de la aviación moderna.
Los investigadores tienen ahora un alto grado de certeza de que uno de los sistemas de comunicación de la aeronave -el Sistema de Atención e Información del Avión y Comunicaciones- fue desconectado antes de que el Boeing llegara a la costa de Malasia, dijo Najib.
Podo después, alguien a bordo desconectó el transpondedor del avión, que sirve para la comunicación con los controladores civiles de tránsito aéreo.
Un funcionario estadounidense dijo a The Associated Press que se examina la posibilidad de "intervención humana" en la desaparición del aparato. Este funcionario dijo que pudo tratarse de "un acto de piratería".
Aunque continúan siendo examinadas otras teorías, el funcionario estadounidense señaló que la evidencia principal que deja entrever la intervención humana es que se interrumpió la comunicación con el transpondedor del Boeing 777 poco más de diez minutos antes de que dejara de funcionar un sistema de mensajes del avión. Este lapso de tiempo habría sido imposible en el caso de una catástrofe en vuelo.
Búsqueda infructuosa
La armada de la India, con apoyo de aviones y helicópteros de reconocimiento, recorrió el viernes ía zona de las islas Andamán por tercer día consecutivo sin encontrar rastro del avión perdido.
V.S.R. Murthy, oficial de alto rango de la guardia costera india, dijo que la búsqueda se amplió el sábado hacia el oeste, hacia la bahía de Bengala.
Doce barcos, naves patrulleras, aviones y helicópteros de reconocimiento fueron desplegados en la región, pero "no hemos conseguido nada al momento", declaró Murthy.