Dos meses después de haber vivido las peores inundaciones en la historia de Houston que dejó a su paso el huracán Harvey, la ciudad tejana vuelve a ser de nuevo el centro de atención nacional y mundial con la disputa, por parte del equipo local de los Astros, del "Clásico de Otoño" del béisbol de las Grandes Ligas.
No sólo la llegada de los Astros a la Serie Mundial va a dejar a la ciudad importantes ingresos económicos sino también le va a permitir mostrar a todo el mundo lo que ha sido capaz de hacer en menos de dos meses desde que importantes áreas metropolitanas quedaron completamente inundadas con miles de personas que tuvieron que ser evacuadas de sus hogares.
Los peloteros latinoamericanos de los Astros encabezados por los venezolanos Marwin González, José Altuve y los puertorriqueños Carlos Correa y Carlos Beltrán junto con el cubano Yuli Gurriel se han unido a las distintas organizaciones benéficas que ayudan permanentemente a las personas más afectadas por las inundaciones.
Pero sobre todo han brillado en el diamante para ser factor decisivo en los triunfos de los Astros que hicieron posible que llegasen a la Serie Mundial por segunda vez en su historia.
Gurriel, que juega su primera temporada completa en las mayores, ha destacado de manera especial en el juego ofensivo de los Astros y es uno de los más entusiastas a la hora de darle el apoyo a los damnificados.
"Para mí todo es muy especial, el haber podido vivir el sueño de estar en una Serie Mundial del mejor béisbol, pero también de ayudar a una comunidad con la que me siente identificado al ciento por ciento", declaró Gurriel. "Ahora es cuando más tenemos que hacer mejor las cosas para darle a todos los fanáticos y residentes de Houston una gran alegría".
Gurriel considera que la manera como ha jugado toda la temporada los Astros muestran que tienen un espíritu incansable de superación y de buscar siempre la victoria, sin importar toda las dificultades que puedan surgir.
"Sabemos que podemos luchar siempre por lo mejor y es lo que vamos hacer hasta el final", subrayó Gurriel. "La victoria conseguida en Los Ángeles es la mejor demostración que estamos listos para darlo todo en el diamante".
Los Astros han sido el aliciente que han tenido muchos de los afectados por las inundaciones para mantenerse en la lucha de una recuperación que cada vez es más papable con la revitalización de todos los sectores económicos de la cuarta ciudad más importante del país.
Houston sufrió las devastadoras inundaciones causadas por el huracán Harvey, con acumulaciones de agua de hasta 50 pulgadas (1,2 metros), a fines de agosto.
Las autoridades estiman que más 136.000 casas y estructuras sufrieron daños por el impacto de Harvey en el condado Harris, que incluye a Houston.
La limpieza de escombros, que sigue a un gran ritmo, todavía podría tomar varios meses.
Aproximadamente 9.000 familias en el condado Harris, al que pertenece la ciudad de Houston, que fueron desplazas por Harvey siguen viviendo en hoteles.
El alcalde de Houston, el demócrata Sylvester Turner, señaló que, tras Harvey, la Serie Mundial tiene una importancia que va más allá de los propios Astros.
"Honestamente, están cargando a la ciudad sobre sus hombros", destacó Turner. "La tormenta pudo golpearnos, pero no ha mermado nuestro espíritu, nuestro entusiasmo".
El piloto de los Astros A.J. Hinch destacó que el equipo es consciente de su responsabilidad al representar a Houston y llamar la atención "a las cosas que son necesarias para reconstruir a nuestra gran ciudad".
(Con información de EFE)