Cuba
¿Cuánto dinero pierde el gobierno cubano con el fin de las misiones médicas en tres países?

Aunque el secretismo del gobierno cubano impide manejar cifras exactas, se estima que la cancelación sucesiva de los programas médicos en Brasil, Ecuador y ahora Bolivia le habría quitado a La Habana cerca de la mitad de su mayor fuente de ingresos.
Y ni el turismo, ni las remesas, ni las exportaciones de bienes de consumo están en condiciones de cubrir el vacío.
“Incluyendo a Brasil además de Ecuador y Bolivia, la reducción debe ser de la mitad o más”, dijo el lunes a Radio Televisión Martí el Dr. Julio César Alfonso, fundador y presidente del grupo Solidaridad Sin Fronteras.
La exportación de servicios profesionales es la principal fuente de divisas del régimen cubano, que en 2018 reportó 10,737 millones de dólares por ese concepto, según la Organización Mundial de Comercio (página 154). Esa cifra representa una caída con respecto a los ocho años anteriores: no estaba por debajo de los 11 mil millones desde 2010.
“En comparación con las de Venezuela, Brasil, Bolivia y Ecuador, casi todas los demás misiones son pequeñas, como la de Nicaragua, y en países de África, que tienen 20 o 30 médicos, incluso menos”, dijo el Dr. Alfonso.
Entre las excepciones figura Qatar, donde el llamado Hospital Cubano de Dohar reúne a 475 doctores, enfermeros y técnicos, informa el diario británico The Guardian, cuyo reportero Pete Pattisson visitó sus instalaciones.
“Uno sabe que [la pérdida de ingresos para el gobierno cubano] significará números importantes”, dice desde La Habana el economista Omar Everleny Pérez Villanueva. “Ahora lo único que queda de ingreso importante [por ese concepto] es Venezuela”.
Todavía en el campo de la salud hay ganancias por las empresas mixtas en China, Malasia, añade Pérez Villanueva. Pero “evidentemente, esto ha llegado en un momento de muchas dificultades con [la caída de] el turismo, la zafra que no fue buena, el tornado” de enero en La Habana, dice el experto.
De acuerdo con The New York Times, en Brasil había 8,517 médicos y trabajadores de la salud cubanos. En Ecuador eran 382, según el periódico Juventud Rebelde. Y la canciller del gobierno interino de Bolivia, Karen Longaric, le dijo al diario El Deber que Cuba retiraba 725 doctores y personal de salud. Total: 9,624.
Un cálculo elemental a partir de las cifras que publican The New York Times y The Guardian indica que, solo con la salida de Brasil, el gobierno cubano dejó de percibir casi 409 millones de dólares anuales, exactamente $408,816,000.
De acuerdo con la BBC, la cifra es menor: 332 millones de dólares al año. La agencia de noticias británica informaba en mayo que Cuba tenía más de 30,000 médicos activos en 67 países, la mayoría en América Latina y África, pero también en naciones europeas como Portugal e Italia. Associated Press indica que ahora son 29,000 trabajando en 65 países.
La brigada médica cubana en el extranjero más numerosa sigue siendo la de Venezuela. En un mensaje fechado el 15 de noviembre, dice tener “más de 23 mil colaboradores”. El gobierno de Estados Unidos y analistas internacionales han dicho que una parte considerable de esa cifra corresponde a agentes de inteligencia.
Gracias al acuerdo firmado en 2013 con la administración de Dilma Rousseff, La Habana recibía mensualmente 4,000 dólares de los 5,000 que Brasil pagaba por cada médico, según The Guardian. No solo cubanos formaban parte del programa Mais Medicos: también profesionales brasileños y de otros países, pero sus respectivos gobiernos no actúan como intermediarios.
Aunque Qatar y Cuba se negaron a revelar detalles de su acuerdo, añade el periódico británico, fuentes conocedoras del hospital estiman que Qatar le paga al régimen cubano entre 5,000 y 10,000 dólares mensuales por cada profesional de la salud.
“Tienen suerte con los sueros: cada vez que se le cae un país viene otro y le conecta el catéter”, comenta el Dr. Alfonso.
Se cree que, con la eliminación de los viajes de cruceros, el gobierno cubano perdería alrededor de 130 millones de dólares por temporada, indica un informe de AP. Pero esa cifra no incluye lo que dejan de percibir los cuentapropistas.
Un experto en economía del turismo consultado por la agencia, Jose Luis Perelló, advirtió que la medida de Washington le impedirá a La Habana cumplir su propósito de atraer cinco millones de turistas este año.
En su cuenta de Twitter, el economista cubano Pedro Monreal comenta las cifras actualizadas de turismo internacional recién publicadas por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI), según las cuales hubo 7.9 por ciento menos visitantes que entre enero y octubre de 2018.
“En cifras absolutas, la contracción del 7.9% en enero-octubre de 2019 significó 303,929 visitantes menos que en igual período del año anterior”, escribe Monreal. “Únicamente crecen respecto a 2018 dos emisores: la comunidad cubana (+4.6%) y Rusia (+20%)”.
En cualquier nación del mundo con una economía normal, comenta desde España el economista Elías Amor, esta caída de ingresos debería ser suficiente para devaluar la moneda.
“La balanza de pagos de un país se obtiene de la suma de dos balanzas: comercial y de servicios”, explica el experto. “En Cuba la comercial es muy deficitaria, porque importa mucho más de lo que exporta, y la de servicios es enormemente positiva, porque compra poco, y el saldo es un superávit”.
Pero si baja esa venta de servicios, agrega, el déficit en mercancías y bienes no se puede compensar con servicios, y eso genera deuda con el resto del mundo; debilita la moneda cubana.
“El problema fundamental de la economía cubana es la economía cubana”, comenta Elías Amor. “Tienen que cambiar las instituciones, introducir una economía de mercado, de libre empresa”.
En su Capítulo 8, Sector Externo, el Anuario Estadístico de Cuba correspondiente a 2018 (página 47) dice que los ingresos por concepto de “Servicios de salud humana y servicios de atención social” ascienden a 6,398,538,800 pesos. Pero no queda claro cuál es la equivalencia en divisas de esa cifra.
(Con información de Associated Press, BBC, The New York Times, The Guardian, periódicos de Bolivia y redes sociales)
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Fallece paramédico baleado en Guantánamo por policía de tránsito

El paramédico Luis Miguel Bartoló Tamayo, herido en un ataque feminicida en enero pasado, en Guantánamo, por un policía de la Unidad Motorizada de la Dirección Provincial de Tránsito, falleció el domingo tras meses de batalla por su vida en el hospital Dr. Agostinho Neto, informó en Facebook el periodista oficialista Miguel Reyes.
Bartoló Tamayo resultó herido de gravedad por el agresor y sufría de "una parálisis diafragmática izquierda y otras patologías asociadas a la primera causa, que lo hicieron dependiente de la ventilación artificial y por ende, complicaron su estado de salud", detalló Reyes, quien seguía de cerca el caso.
El feminicidio ocurrió el 5 de enero en Guantánamo, cuando Damixi Rodríguez Domínguez, doctora en los Servicios de Terapia Intensiva del Policlínico del municipio El Salvador, se encontraba dentro de una ambulancia junto a Bartoló Tamayo, dijo entonces a Radio Martí la activista Yanelys Núñez, de la plataforma feminista Alas Tensas.
El presunto agresor disparó "con su arma reglamentaria", matando a Rodríguez Domínguez, e hiriendo a Bartoló Tamayo, al parecer su pareja en ese momento, añadió entonces Alas Tensas en su cuenta de Facebook.
"Solo pudiste vivir 47 años y hoy partes del plano terrenal. Trataré de seguir recordándote como ese hombre jovial, trabajador, entregado por completo a tu trabajo, cuántas vidas salvaste y fundamental tu entrega incondicional cuando la COVID en tu trabajo del SIUM, me duele mucho tu partida, pero es real", expresó en Facebook la usuaria Marianela La Cruz Jurjo, junto a otros mensajes de dolor por el fallecimiento del paramédico.
Alas Tensas consideró el de Rodríguez Domínguez como el primer feminicidio en Cuba del 2023, un año en el que ya se contabilizan 30 asesinatos de mujeres por violencia machista.
Teresa Rodríguez, la “madre coraje” contra Buena Fe (VIDEO)
La exiliada cubana Teresa Rodríguez, madre de tres presos políticos del 11J, confrontó al grupo oficialista Buena Fe en un restaurante de Barcelona, porque los artistas “dijeron que en Cuba no había presos políticos”.
“Entonces, fui a exigirles, para que me dijeran en mi cara que era mentira. Les reclamé y les di la lista de todos los presos políticos”, afirmó la exiliada en un video distribuido a Martí Noticias.
En conversación posterior, la activista explicó la situación de sus hijos Mackyanis Román Rodríguez (25 años), sentenciada a diez años de privación de libertad en la cárcel de Mujeres de Occidente; Yosney Román Rodríguez (27), condenado a diez años en la prisión 1580; y Emi Joslán Román Rodríguez (19), internado en el correccional de menores El Oca, con una sentencia de siete años.
“Buena Fe representa al gobierno dictatorial de Cuba, que reprime y no le interesa el pueblo para nada. Un gobierno corrupto y terrorista, que tiene a miles de presos injustamente, por solo salir a manifestarse el 11J y exigir una Cuba en democracia, donde haya derechos para todos los humanos”, afirmó Rodríguez.
Sus hijos protestaron en La Güinera, el 11 de julio de 2021, y fueron detenidos tres días después. Según dijo, ella consiguió salir del país a través de Rusia y Serbia, y ahora reside en España. Denunció, además, que desde hace dos meses no le permiten hablar por teléfono con sus hijos.
“No estoy arrepentida, para nada. Al contrario, si vuelve a haber otro tipo de agrupación cubana que venga a España a favor de los comunistas, voy a seguir protestando. Soy madre, y esos son mis hijos, presos injustamente. Y soy la voz de tantas madres y familiares que están sufriendo represión y dolor”, advirtió Rodríguez.
La semana pasada, exiliados cubanos se encararon a los cantantes Israel Rojas y Yoel Martínez en un restaurante de comida rápida norteamericana, justo antes de que Buena Fe participara en un acto electoral anticapitalista en Barcelona.
Informan sobre detención de presuntos autores de tiroteo en La Habana

En la noche de este sábado habrían sido detenidos por fuerzas conjuntas del Ministerio del Interior, los presuntos autores de disparos con armas de fuego que provocaron heridas a dos personas, el pasado 25 de mayo, en el municipio Centro Habana, publicó este domingo en su página de Facebook el Gobierno de La Habana.
Los detenidos fueron identificados como Lázaro Reynier Valiente Mejías y Yordany Poyeaux Pozo, de 34 y 26 años de edad, respectivamente, agrega la información, que cita como fuente a la Página de Mauro Torres, un perfil en Facebook asociado a la Seguridad del Estado cubana.
Según "testigos de la actuación policial" que se comunicaron con el espacio digital, los dos arrestados "se encontraban escondidos" en una vivienda en el barrio los Callejones, del Reparto Eléctrico, municipio Arroyo Naranjo, La Habana.
El pasado 25 de mayo, en la calle Consulado, entre Ánima y Trocadero, en el barrio Colón, de Centro Habana, dos personas de 37 y 50 años de edad, resultaron heridas de bala por un supuesto ajuste de cuentas, añade el post.
Una de las víctimas fue Idolidia Ramos, directora de la Compañía Folklórica Raíces Profundas, quien nada tenía que ver con la rencilla, precisó la información.
Un día después de lo sucedido, Martí Noticias habló con la hermana de Idolidia, Sofía Ramos, quien relató que muchachos que se encontraban dentro de la Compañía de danza se asomaron a la calle tras escuchar los estruendos de los disparos y pudieron ver a uno de los atacantes con el arma en la mano.
La testigo dijo que el agresor entró en el inmueble persiguiendo a otro hombre que ya estaba herido, según Ramos, en la parte superior del cuerpo. Luego, el herido salió huyendo del lugar y corrió hacia la calle, indicó.
En medio de la confusión y el temor, tras presenciar lo acontecido, fue que se dieron cuenta de que Idolidia también había resultado herida producto de uno de los disparos.
Las víctimas fueron atendidas y operadas en el hospital Calixto García en La Habana, según dijo Ramos a Martí Noticias.
El Gobierno de La Habana, citando la Página de Mauro Torres, dijo este domingo que las víctimas "continúan siendo atendidas por personal especializado de la salud, con seguimiento permanente de la evolución".
"Teniendo en cuenta el impacto del hecho, miles de usuarios en redes sociales manifestaron su preocupación porque sucesos como estos no son comunes en Cuba, sin embargo, hubo confianza de que las autoridades sin escatimar recursos ni horarios, darían con el paradero de los autores y esclarecerían lo ocurrido sin impunidad", se lee en la publicación del Gobierno de La Habana.
"La tranquilidad ciudadana seguirá siendo una conquista de la Revolución, aunque algunos mal intencionados se empeñen en hacer creer lo contrario", concluyó la publicación, que provocó diversas reacciones.
El usuario Luis Ramirez cuestionó: "Buenas noticias, pero a nuestro Gobierno de La Habana, por qué tienen que utilizar como fuente la Página de Mauro.... Ustedes son el Gobierno, dónde está nuestra prensa, Lázaro Manuel Alonso, por ejemplo con excelente trabajo. Algo no está bien, saludos".
Al respecto, también manifestó su inconformidad el internauta Pedro Calderón, diciendo que: "Lo que no entiendo es cómo una página gubernamental se sirve para informar al pueblo de una página de un tal Mauro Torres???? Solo usen fuentes oficiales, por favor".
Por su parte, la usuaria Odaisy Nuñez cuestionó la procedencia del arma de fuego del atacante: "Lo que tiene que decir con prontitud es de dónde sacaron ellos esa arma. Aquí son contadas las personas que poseen pistolas y la mayoría de ellos usan uniforme".
Un reciente informe sobre el estado de los derechos sociales en Cuba, realizado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), destaca que la inseguridad es el séptimo problema social en el país.
“Obviamente hay un factor económico, pero ni es el único ni el determinante. El aumento de la violencia se debe principalmente a causas más profundas y sistémicas, relacionadas, por ejemplo, con el sistema educativo comunista en el que ha primado el adoctrinamiento y no el cultivo de valores; con el ataque constante a la familia como institución; y con un sistema político que ha visto al discrepante como un "gusano" al cual hay que destruir, marginar, incluso empleando la violencia extrema”, puntualizó el director de Estrategias del OCDH, Yaxis Cires, en declaraciones recientes a Martí Noticias.
Interceptados en el mar y repatriados otros 77 migrantes a Cuba y Bahamas

Un total de 77 migrantes irregulares fueron repatriados a Cuba y las Bahamas durante siete días, informó la Guardia Costera estadounidense (USCG) en un comunicado.
La entidad federal explicó que los migrantes fueron interceptados en cinco viajes separados, orginados en Cuba o las Bahamas.
"La Guardia Costera y su Fuerza de Tarea de Seguridad Nacional, los socios del sureste, seguirán estando presentes en el aire y en las aguas para detectar y disuadir a los migrantes de intentar ingresar ilegalmente a EEUU a través del dominio marítimo", reiteró la USCG.
“No se haga a la mar, ya que es un viaje peligroso y podría perder la vida”, dijo el teniente Matt Miller, del Séptimo Distrito de la Guardia Costera.
El oficial recordó que las fronteras estadounidenses no están abiertas: “Nuestras fronteras marítimas están cerradas para la entrada ilegal a los EE. UU. Si lo intenta, resultará en su descalificación para el proceso de libertad condicional de Cuba y Haití”.
Desde el 1ro. de octubre de 2022, las tripulaciones de la Guardia Costera interceptaron o se encontraron con 6.701 cubanos y 4.512 inmigrantes haitianos. agregó el comunicado.
El servicio de Guardacostas estadounidense indicó que "una vez a bordo de un patrullero de la Guardia Costera, todos los migrantes reciben alimentos, agua, refugio y atención médica básica".
Miles de cubanos han seguido intentando llegar, por distintas vías, a territorio estadounidense en lo que va de año. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su siglas en inglés) documentó que en el mes de abril llegaron 9.008.
Del total, 1.614 lo intentaron por la frontera sur con México, 27 por la frontera norte con Canadá, y la gran mayoría, 6.520 por distintos puntos del estado de la Florida, destacándose los 5.929 por las oficinas de Miami, que han reportado un crecimiento sostenido en la llegada de inmigrantes cubanos en este periodo fiscal.
Cuba estrena “Ley Mordaza” con una sola novedad, la “publicidad socialista”

Inspirada en “el legado” del dictador cubano Fidel Castro y con una fuerte carga ideológica, la Ley de Comunicación Social fue aprobada este jueves por unanimidad en la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, durante sesión extraordinaria, en el Palacio de Convenciones de La Habana.
“Su mayor valor radica en el reconocimiento de las potencialidades y beneficios de la comunicación social para el desarrollo del país”, declaró el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, presente en los debates, y agregó que “el largo período de confrontación y la agresividad que caracteriza la criminal política del gobierno estadounidense impacta en todos los ámbitos de la sociedad cubana y, de manera particular, en lo comunicacional”.
La prensa oficialista y sus representantes han acogido la noticia con júbilo. La teórica y diputada Rosa Miriam Elizalde, vicepresidenta primera de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), comentó al medio oficialista Cubadebate que la aprobación de la Ley de Comunicación Social fue “un día histórico”, debido a que en Cuba no existía una norma similar que ordenara el sistema de comunicación desde hacía más de medio siglo.
“Vamos a tener la primera Ley de Comunicación derivada de la Constitución directamente y, además, de una Constitución socialista. A mi juicio, eso no sólo es histórico, porque va a producir eso en Cuba, sino que es mucho más importante y trascendente fuera del ámbito de la geografía nacional”, expresó.
Para Elizalde, quien también fue fundadora de Cubadebate y su Editora Jefa hasta 2017, la cubana es “la primera ley de comunicación de América Latina que integra los distintos sistemas que coinciden dentro del ámbito comunicacional”, al coordinar a todos los actores de la comunicación. “Eso es muy relevante y pone a Cuba a la vanguardia en este tipo de diseño de ley”, dijo.
Sin embargo, donde Elizalde percibió una virtud, la periodista y profesora cubana Iliana Medina percibió una debilidad: “El problema de cualquier ley cubana, y de esta Ley de Comunicación, específicamente, parte de esa Constitución aprobada en 2019, que en el Artículo 1 recoge que Cuba es, por definición, un ‘Estado Socialista’; en el Artículo 4, que ‘la defensa de la patria socialista es el más grande honor y el deber supremo de cada cubano’; en el Artículo 5, que ‘el Partido Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista, marxista-leninista... es la fuerza política dirigente superior de la sociedad y el Estado’; en el Artículo 13-g, que la función del Estado es ‘afianzar la ideología inherente a nuestra sociedad socialista’, y así, sucesivamente”.
“En este contexto, hablar de la Ley de Comunicación casi que daría risa, si no fuera por lo grave que es la situación de pobreza y falta de libertades en que malviven nuestros compatriotas. Esta ley, como todas las demás, y la Constitución misma, y todo el lenguaje que de facto utilizan los medios de comunicación estatales de Cuba, es un intento falaz de manipular y disfrazar conceptos que se usan en los países democráticos, como democracia, participación y transparencia, pero que no tienen ningún sentido si no se parte del principio básico de pluralidad política. Allí son puros eufemismos, palabras huecas”, aseguró Medina desde Tenerife, España, donde reside.
Desde la isla, el periodista y escritor Jorge Enrique Rodríguez, colaborador de Diario de Cuba, tampoco recibió con entusiasmo la normativa. “Esto es una extensión de una ley mordaza que ellos han profundizado luego de su experiencia con el 11J (11 de julio), que fue gracias a las redes sociales, y ellos lo tienen claro”, dijo a Martí Noticias.
Rodríguez también opinó que la normativa busca arremeter, principalmente, contra la sociedad civil, los cubanos de a pie, y los perfiles de humoristas e influencers que ridiculizan con memes y otros contenidos a los dirigentes comunistas cubanos y sus políticas. “Al ellos perder el control de la narrativa de lo que pasa en Cuba, están intentando amedrentar con este tipo de ley”, agregó.
La versión 34 del proyecto, que se publicó a comienzos de mayo de este año, revela desde sus fundamentaciones una explícita subordinación a los intereses del Partido Comunista de Cuba, al considerar que la comunicación social contribuye a “fortalecer la unidad del pueblo, afianzar la ideología de nuestra sociedad socialista y defender la independencia, soberanía y seguridad de la patria”, en un escenario “de guerra política, ideológica, económica, comunicacional y cultural que enfrenta la Revolución cubana”.
“El Proyecto, primero que sobre esta materia se promueve en el país, se inspira en el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el gran comunicador de la Revolución, se nutre de la práctica cubana en este campo y constituye un texto teórica y conceptualmente fundamentado que distingue a las personas y su acción transformadora como centro de los procesos de comunicación social”, sostiene más adelante.
Sus 64 páginas, compuestas principalmente por 19 capítulos y 107 artículos, fueron el resultado del análisis de acuerdos y planteamientos de congresos y otros foros de la UPEC, la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y la Asociación Hermanos Saíz; así como de la consulta de 312 documentos legales, éticos y políticos sobre la práctica comunicacional desde la etapa colonial y más de 90 tesis de pregrado y posgrado de diferentes universidades del país.
Además, según el documento, entre los meses de julio y octubre se 2022 se desarrolló un proceso de consultas a lo largo de la isla que implicó más de 60 reuniones y la participación de 6 mil 638 personas, entre ellas estudiantes y profesores universitarios, periodistas, artistas, comunicadores sociales, delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular y diputados, dirigentes políticos y gubernamentales, empresarios y nuevos actores económicos.
Dicho proceso de consulta conllevó a la versión 32 del proyecto, que estuvo disponible en noviembre de 2022, y se sometió a evaluación en el Secretariado y el Buró Político del Comité Central del Partido, el Consejo de Ministros y el Consejo de Estado, antes incluso de que los más de 400 diputados pudieran discutirla. Supuestamente, en diciembre de 2022, el parlamento debía aprobar la norma, pero el Consejo de Estado “propuso” retrasar su aprobación, debido a su complejidad y a una serie de cambios que había tenido. Y casi un mes más tarde, el 11 de enero, la Asamblea publicó otra versión, la número 33.
El proyecto El Toque Jurídico, coordinado por el abogado cubano Eloy Viera, destacó en un análisis reciente que solo las tres últimas versiones fueron dadas a conocer a la ciudadanía y que en cada una se percibió una evolución negativa. “El proyecto definitivo eliminó o edulcoró los elementos que más señalaron un sector del funcionariado y la opinión pública favorables al Gobierno cubano (que lo consideraba un riesgo porque entendían que la norma abría la posibilidad para impulsar una glasnost cubana)”, explicó.
“La influencia de esos sectores hizo que desaparecieran del proyecto definitivo prerrogativas como la facultad de la ciudadanía para exigir información pública a las entidades estatales; que se establecieran claras limitaciones a los contenidos que pueden ser difundidos; que se restringiera y controlara mucho más el tema de las formas de financiamiento de la prensa estatal; y que se terminara por autorizar la inclusión de la publicidad ‘socialista’”, precisó.
Uno de los avances más mencionados de la Ley de Comunicación Social es que -en sus artículos 37, 38 y 39- permite a “los medios fundamentales de comunicación social” comercializar sus productos y servicios dentro y fuera de Cuba, vender publicidad, recibir patrocinio y optar a cooperación nacional e internacional; aunque sin conceder a dichos medios total autonomía, pues para dar cualquiera de esos pasos necesitan “el aval de su titular y la aprobación de los organismos de la Administración Central del Estado”. Y, en el caso de la publicidad, el visto bueno del Instituto de Información y Comunicación Social.
Además, los llamados en el texto “otros medios de comunicación social” pueden sostener su producción con “fuentes lícitas y transparentes de financiamiento, cuya procedencia no tenga como objetivo subvertir el orden constitucional establecido en el país”.
Pero para los medios independientes del Estado no hay iguales derechos, ni siquiera con limitaciones. La norma jurídica sólo reconoce dos tipos de medios: los fundamentales y otros. Los fundamentales (artículo 28) son las “organizaciones mediáticas que tienen un carácter estratégico en la construcción del consenso, cumplen funciones de servicio público y constituyen mediadores políticos, ideológicos y culturales”; como las agencias de noticias, la radio, la televisión y los medios impresos y digitales, y “son de propiedad socialista de todo el pueblo o de las organizaciones políticas, de masas y sociales, y no pueden ser objeto de otro tipo de propiedad”.
Mientras, “los otros” tienen objetivos y perfil editorial específicos, en correspondencia con la misión o la actividad económica o social que desarrolla su titular, y pertenecen a organismos y entidades del Estado, organizaciones políticas, de masas y sociales, o a otros actores económicos y sociales legalmente reconocidos.
“El principal problema de esta ley y de todas las que hagan es que no cuestionan el orden establecido (que es el problema). Al contrario, lo apuntalan. Más allá de que esta ley no reconozca al periodismo independiente, que es lo que muchos le han señalado, el problema principal está en que sigue siendo pensada para sostener al sistema y reconoce al PCC como rector de la comunicación social”, dijo el periodista e investigador cubano José Raúl Gallego, residente en México, en conversación con Martí Noticias.
Gallego afirmó que el documento no trae muchas novedades y que constituye un esfuerzo más del régimen cubano por mostrar a la comunidad internacional una imagen de cambio e institucionalización. “Mientras se mantenga intacta la base de la estructura política de Cuba y los medios subordinados a ella, es imposible que el sistema de medios estatales produzca periodismo y no propaganda, entendido el primero como una actividad que tiene en su centro el cuestionamiento del poder”, argumentó.
“El sistema de medios cubanos, como lo fue el soviético en su momento, está diseñado a la medida del poder que busca legitimar. Los medios en Cuba no son autónomos, ni se conciben como un contrapeso del poder. Al contrario, se conciben, y así lo dicen explícitamente, como un instrumento del trabajo del poder”, añadió.
Para Medina, las concepciones que sustentan la nueva ley corresponden a “ese estadio primitivo de la comunicación de masas” que los teóricos llamaron teorías hipodérmicas, en el que la comunicación se entiende como un fin propagandístico, que debe ‘inyectar’ en la gente una determinada ideología y servir a los fines del Estado.
“Parece que en las sucesivas 34 versiones que se hicieron, los derechos, en lugar de ampliarse, se fueron reduciendo, hasta caer en la paranoia cerrada y en el lenguaje quintacolumnista del que siempre han hecho gala, año tras año, y ley tras ley. Saben que cualquier apertura podría significar un castillo de naipes sin control que redundará en la pérdida del poder absoluto”, concluyó la profesora.
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