La disidente Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) registró en septiembre 253 detenciones "arbitrarias por motivos políticos de pacíficos disidentes", la cifra más baja reportada en la isla en los últimos 31 meses.
El informe mensual de la comisión atribuye la disminución de los arrestos a "una especie de tregua política y social" observada en el primer tercio de septiembre y en los días subsiguientes tras el paso del huracán Irma por la isla, donde dejó diez muertos y graves daños materiales.
En agosto pasado el grupo opositor reportó al menos 511 detenciones arbitrarias por motivos políticos, número que catalogó como un "inquietante indicador" a pesar de la disminución de casos con respecto a julio, cuando había contabilizado 575 arrestos similares, casi 200 más que el mes anterior, la cifra más alta de los últimos nueve meses.
La CCDHRN también documentó 14 agresiones físicas y 9 actos de
hostigamiento "ejecutados por la policía política secreta y otros agentes policiales y parapoliciales", de los que fueron "víctimas pacíficos opositores" a lo largo de la isla.
Pero de todas las acciones represivas registradas en septiembre, la única organización que registra este tipo de incidentes en la isla denuncia como la "más grave e inquietante" el "brutal asalto y allanamiento" al domicilio del expreso político Iván Hernández Carrillo y su madre, Asunción Carrillo, integrante del movimiento opositor Damas de Blanco.
Según la comisión, la puerta de la casa de Hernández Carrillo fue "derribada violentamente y la señora Carrillo empujada con tal brutalidad que sufrió una herida en la boca".
Además denuncia que en esta acción, supuestamente dirigida por la policía política secreta con participación de otros agentes del Ministerio del Interior, fueron confiscados equipos electrónicos y otros medios de trabajo de ambos opositores, así como varios miles de libros y documentos.
En lo que va de año, la organización tiene documentados 3.959 casos de arrestos por razones políticas.
El Gobierno cubano no reconoce a la disidencia interna al considerarlos "contrarrevolucionarios" o "mercenarios", niega que en sus cárceles haya presos políticos y sostiene que se trata de delincuentes comunes.
(Con información de la CCDHRN y EFE)
