Airbnb gastó un cuarto de millón de dólares para quedarse en Cuba en la era Trump

Airbnb comenzó a operar en Cuba el pasado año y en los primeros cinco meses su lista creció más de 150 por ciento.

El popular sitio de reservas de alojamientos en línea, Airbnb, gastó un cuarto de millón de dólares para cabildear sobre temas vinculados a la nueva política de Estados Unidos hacia Cuba, en el afán de que no se frustre su exitosa operación en la isla.

Un reporte de The Hill, -basado en un comunicado de Airbnb-, ofreció detalles de la campaña que comenzó entre abril y junio, cuando el presidente Donald Trump anunció drásticos cambios en la política de acercamiento impulsada por su predecesor Barack Obama.

El esfuerzo de Airbnb, -que considera a Cuba su mercado de mayor crecimiento-, incluyó en una primera etapa el pago de unos 160.000 dólares. Luego, entre julio y septiembre, gastó otros 90.000 dólares, justo en el período en que agencias del gobierno elaboraban sus políticas.

El cabildeo consistió en "educar a los responsables de elaborar las políticas acerca de cómo funciona la plataforma y destacar cómo la economía colaborativa ha beneficiado al pueblo cubano", dijo The Hill.

La idea estuvo a tono con lo prometido por Trump respecto a que su plan buscaría eliminar el apoyo al gobierno comunista, entre ellos impedir que estadounidenses usen servicios administrados por los militares y tomar medidas para el empoderamiento de la sociedad civil.

"Airbnb se puso a trabajar, creó un nuevo equipo interno para cabildear sobre el tema y gastar un cuarto de millón de dólares en seis meses", comentó The Hill.

Entre las acciones, a partir de mayo la empresa contrató a Meagan McCanna como cabildera registrada para expandir su presencia en Washington. Anteriormente solo había contratado a firmas externas para ejercer presión en su nombre.

"Airbnb se fundó con la creencia de que los viajes ayudan a romper las barreras entre las personas y los países y contribuye a una mayor comprensión del mundo", dijo la compañía a The Hill.

Airbnb satisfecho con plan de Trump

Respecto al cambio de política de Trump expresó la empresa: "Apreciamos que los anfitriones sigan teniendo la oportunidad de compartir su espacio y que los invitados puedan continuar visitando la isla".

El grupo dijo que el 35 por ciento de los turistas que reservan en la isla son estadounidenses.

"Los anfitriones en Cuba han recibido invitados de todo el mundo y estas regulaciones permitirán a Airbnb seguir apoyando a los cubanos individuales que comparten sus hogares ", agregó Aibnb.

The Hill, que citó a "dos fuentes familiarizadas con las discusiones", aludió a que internamente la administración Trump luchó con qué tan lejos llegar para tomar medidas enérgicas contra La Habana.

Pero incluso representantes cubanoamericanos contrarios a las políticas de Obama, como el republicano Mario Díaz-Balart, expresó a The Hill: "No tengo ningún problema con eso", en alusión a la operación de Airbnb.

Las nuevas normas, que acaban de entrar en vigor, restringen la capacidad de los estadounidenses para viajar a Cuba y evitan acuerdos comerciales con ciertas entidades controladas por el gobierno y el ejército cubanos.

El gobierno ya no permitirá viajes individuales, lo que significa que los visitantes deben viajar a Cuba con un grupo de turistas con licencia en lugar de ir por su cuenta.

Sin embargo, hay una excepción que ayuda a compañías como Airbnb. Las empresas estadounidenses que ya tenían contratos con Cuba no fueron afectadas.

Mientras que la prohibición para que estadounidenses se hospeden en hoteles administrados por los militares cubanos es una buena noticia para emprendedores cubanos que viven de rentar habitaciones.

The Hill recordó que más de 346.000 ciudadanos estadounidenses visitaron la isla durante los primeros seis meses de 2017, un aumento del 149 por ciento con respecto a la misma fecha del año pasado.

Los vuelos comerciales entre EEUU y Cuba se reanudaron en agosto pasado, mientras que Obama restableció las relaciones diplomáticas con Cuba en 2015.

Empresas cubanas y estadounidenses han estado compitiendo para sacar provecho del aumento de viajes. Airbnb se convirtió en uno de los principales beneficiarios de la flexibilización de viajes de Obama.

Desde que Airbnb comenzó a operar en la isla en la primavera de 2015, se han incluido al menos 22.000 habitaciones y pagaron 40 millones a personas cubanas que compartían su casa.

Alrededor del 35 por ciento de los huéspedes de Airbnb de Cuba son estadounidenses, dijo la empresa con sede en San Francisco.

[Redactado a partir del reporte de The Hill]