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Relaciones EEUU-Cuba

La Casa Blanca ofreció un avance de la directiva de Trump sobre Cuba

El presidente estadounidense, Donald Trump.
El presidente estadounidense, Donald Trump.

Funcionarios del Ejecutivo estadounidense hablaron con la prensa sobre la Directiva de Política Presidencial, que aborda temas como normalización de relaciones, transacciones con los militares, viajes a la isla, sanciones a más funcionarios cubanos y otros.

La Casa Blanca ofreció el jueves una rueda de prensa telefónica en la que funcionarios que pidieron no ser identificados expusieron los puntos principales de la Directiva de Política Presidencial que centra el anuncio del presidente Donald Trump este viernes en Miami acerca de su política hacia Cuba.

"La política de mi administración estará guiada por los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos claves y la solidaridad con el pueblo cubano", dice el documento de cinco puntos y ocho páginas.

"Voy a tratar de promover un país estable, próspero, y libre para el pueblo cubano. A tal fin, debemos asegurar que los fondos estadounidenses no se canalicen hacia un régimen que no ha cumplido con los requisitos más básicos de una sociedad libre y justa", agregó el presidente.

A continuación un resumen de los puntos fundamentales abordados en la rueda de prensa

Normalización de relaciones

El presidente Trump no seguirá progresando en el proceso de normalización de relaciones con Cuba y ha decidido "empezar el proceso de dejar claro al régimen (de Raúl Castro) que hay hitos muy específicos que van a tener que cumplir si quieren continuar con este tipo de relación", dijo una alta funcionaria de la Casa Blanca.

Esos hitos incluyen la celebración de "elecciones libres" y la "liberación de prisioneros políticos", añadió la fuente.

El mandatario no planea romper las relaciones ni deshacer los mecanismos diplomáticos que estableció su predecesor, Barack Obama, pero tampoco planea profundizar en el proceso de normalización si el Gobierno cubano no está dispuesto a hacer concesiones en esos temas, según la funcionaria.

Decenas de personas hacen fila para la entrada a la entrevista en la embajada de Estados Unidos
Decenas de personas hacen fila para la entrada a la entrevista en la embajada de Estados Unidos

Embajada y relaciones diplomáticas

Trump no cerrará la Embajada de los Estados Unidos en La Habana ni romperá las relaciones diplomáticas restablecidas en 2015, tras más de cinco décadas de hostilidades, según los funcionarios. La sede diplomática continuará operando normalmente y se autorizarán las transacciones para su pleno funcionamiento.

Transacciones con los militares cubanos

Altos funcionarios de la Casa Blanca que informaron a la prensa sobre el anuncio dijeron que el acercamiento durante el gobierno de Obama había enriquecido al ejército cubano, al tiempo que se registraba un aumento de la represión en la isla.

"Vamos a tener una serie de reformas que harían muy difícil a quien sea el sucesor de Raúl (Castro) seguir implementando este tipo de Estado policial represivo, que está alimentado por las compañías controladas por el Ejército", afirmó la funcionaria.

Por tanto, Trump pedirá este viernes a los Departamentos del Tesoro y de Comercio que "desarrollen regulaciones para prohibir las transacciones (estadounidenses) con los servicios militares, de inteligencia y de seguridad" de Cuba, explicó otro funcionario. A ese efecto se publicará una lista de las entidades vetadas en lel sitio de Internet del Departamento del Tesoro.

Pero habrá excepciones a esa prohibición, entre ellas las que se refieran a "operaciones por mar y aire", lo que protegerá a las aerolíneas y cruceros que llevan estadounidenses a Cuba.

Según un funcionario de la Casa Blanca, el Gobierno no pretende "interrumpir" los acuerdos de negocios existentes, como el que alcanzó durante la administración de Obama la firma Starwood Hotels, filial de Marriott International Inc, para administrar hoteles de La Habana propiedad del grupo militar-empresarial Gaviota.

Transacciones financieras autorizadas

Seguirán siendo permitidos los gastos relacionados con las operaciones del gobierno de Estados Unidos en la isla, como la Base Naval de la Bahía de Guantánamo y la Misión diplomática, los vinculados a los programas de promoción de la democracia en Cuba, la expansión de la internet y las telecomunicaciones, así como ciertas transacciones en aeropuertos y puertos en conexión con los viajes y el comercio, tales como las tarifas de estadía y aterrizaje.

La compra de visados cubanos también será permitida a aquellos autorizados a viajar a Cuba. Y se mantiene la aprobación a las transacciones relacionadas con la venta de productos agrícolas, medicinas y equipos médicos, excepciones al embargo convertidas en ley por el Congreso.

Remesas y viajes familiares

No serán afectados los viajes familiares y las remesas que envían a la isla los cubanos residentes en Estados Unidos (los límites fueron eliminados totalmente en ambos casos por el gobierno anterior de Barack Obama).

Viajes de estadounidenses a Cuba

Se asignará al gobierno federal la complicada labor de regular los viajes de estadounidenses a Cuba para asegurarse de que no se realicen transacciones con el conglomerado vinculado a las Fuerzas Armadas que controla gran parte de la economía cubana en divisas.

Según precisó en su cuenta de Twitter el Senador Marco Rubio, individuos estadounidenses aún podrán viajar a Cuba bajo la categoría de Apoyo al pueblo cubano, pero deberán hospedarse en alojamientos de propiedad privada como (los promovidos por) AirBnB.

Será permitido pagar por bienes y servicios de los pequeños empresarios independientes, conocidos como "cuentapropistas", que a menudo administran restaurantes y hostales habilitados en sus hogares.

Trump también buscará "asegurarse de que se aplica estrictamente la prohibición legal" a los estadounidenses de hacer turismo en Cuba.

Los estadounidenses aún podrán hacer ese tipo de viajes en grupo, bajo las categorías autorizadas, asegurándose de hacerlo conforme a una lista detallada de actividades que "incrementen los contactos con el pueblo cubano y el apoyo a la sociedad civil en Cuba, o promuevan la independencia del pueblo cubano de las autoridades". Las visitas deben dar lugar a una interacción significativa entre los viajeros y los cubanos.

Los visitantes deberán conservar un registro detallado de todas sus transacciones financieras en la isla durante cinco años para ponerlo a disposición del Departamento del Tesoro si éste así lo solicitara. En ese sentido el presidente pedirá al secretario del Tesoro auditar regularmente los viajes de estadounidenses a Cuba.

El permiso para viajar individualmente no se extinguirá hasta que la tesorería emita regulaciones claras sobre el tema.

No se reimpondrán límites a la cantidad de ron, habanos y otros bienes cubanos que los estadounidenses pueden traer de regreso de la isla para su consumo o uso personal, dijo un funcionario de la Casa Blanca.

Sanciones a funcionarios se extienden hacia abajo

La nueva política amplía significativamente las categorías de funcionarios cubanos sujetos a ciertas sanciones por parte de EE.UU., tales como negarles visas o prohibirles tener una cuenta bancaria en EE.UU. Si anteriormente sólo se contemplaba a altos cargos del Partido y el Gobierno y oficiales militares de alto rango, ahora se extiende a ministros y viceministros, los principales dirigentes de todos los ministerios y organismos estatales, los principales dirigentes de la Central de Trabajadores de Cuba controlada por el PCC, empleados del Ministerio del Interior y el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, miembros y empleados de la Asamblea Nacional del Poder Popular (así como los miembros de cualquier asamblea provincial), editores de medios de comunicación estatales, y jueces y empleados del Tribunal Supremo.

Pies secos-pies mojados

No se restablecerá la política de pies secos y pies mojados, establecida por el gobierno de Bill Clinton en 1995 y derogada en enero pasado por Barack Obama. La política permitía permanecer en Estados Unidos a cubanos sin documentos legales que tocaran territorio estadounidense (pies secos) y ordenaba repatriar a los interceptados en el mar (pies mojados).

Telecomunicaciones e Internet

El Departamento de Estado deberá coordinar un grupo de trabajo en el que participarán la Oficina de Trasmisiones a Cuba (OCB), y organizaciones privadas y no gubernamentales “a fin de examinar los retos tecnológicos y oportunidades para expandir el acceso a Internet en la isla”. Las transacciones financieras también se permitirán en este campo y en el de las telecomunicaciones.

Programas pro democracia

Se requerirá al Secretario de Estado y al director de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) que revisen todos los programas estadounidenses de promoción de la democracia en Cuba a fin de asegurar que cumplen con las leyes federales. (El presidente no incluyó en su proyecto de presupuesto 2017-2018 unos $20 millones que se asignaban a la isla cada año a través de la USAID para ayuda a presos políticos y familiares, cursos de entrenamiento y difusión de información)

Fugitivos de EE.UU. refugiados en Cuba

Se requerirá al Departamento de Justicia entregar en un plazo de 90 días un informe al Presidente sobre los fugitivos de la justicia estadounidense refugiados en Cuba

Entrada en vigor

La directiva instruye al Secretario del Tesoro consultar con el Departamento de Comercio para promulgar las nuevas reglas 90 días después del anuncio de este viernes.

(Redactado por Rolando Cartaya con información de agencias, The Miami Herald, El Nuevo Herald y Político)

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Iniciativa bipartidista exige a Biden reevaluar el Síndrome de La Habana

Fachada de la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
Fachada de la Embajada de Estados Unidos en La Habana.

Senadores de ambos partidos pidieron en Estados Unidos reevaluar las conclusiones sobre el Síndrome de La Habana, después que un reportaje de la CBS generara preocupaciones en Washington sobre la culpabilidad de Rusia en lo que la administración del presidente Joe Biden y la comunidad científica denomina “Incidentes Anómalos de Salud”.

"En este momento, reconocemos que no debemos permitir que las acusaciones tengan más peso que las pruebas", escribieron los miembros del Congreso al presidente Biden. "Sin embargo, el artículo de 60 Minutos presentó pruebas convincentes que merecen una mayor revisión", añadieron, de acuerdo a CBS News.

Entre los firmantes se encuentran la senadora republicana de Maine, Susan Collins, miembro de alto rango del Comité de Inteligencia del Senado; la senadora demócrata por New Hampshire, Jeanne Shaheen, miembro de alto rango de los Comités de Relaciones Exteriores y Servicios Armados; y el senador demócrata por Virginia, Mark Warner, presidente del Comité Selecto de Inteligencia.

"No hay mayor prioridad que la salud y la seguridad de los empleados del gobierno estadounidense y de sus familiares que comprometen sus vidas para promover los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos", escribieron.

"Debemos hacer todo lo posible para protegerlos", afirmaron los legisladores.

Contradicciones entre la comunidad de inteligencia y la Casa Blanca

Una evaluación oficial de la inteligencia estadounidense publicada el año pasado encontró que era "muy improbable" que un adversario extranjero fuera responsable del Síndrome de La Habana.

El Síndrome de La Habana, llamado en un inicio “ataques sónicos” y ahora “Incidentes Anómalos de Salud” comenzó a reportarse entre miembros del personal diplomático estadounidense y canadiense estacionado en Cuba en 2016, lo que llevó a la evacuación de la mayor parte de los trabajadores de ambas embajadas.

Las víctimas afectadas informaron haber experimentado ruidos extraños y sensaciones de presión provenientes de una dirección específica. De acuerdo a sus testimonios posteriormente desarrollaron “síntomas debilitantes” como vértigo, migrañas y problemas auditivos y cognitivos. Muchos de los afectados han sido diagnosticados con lesiones cerebrales traumáticas.

El senador de Florida, Marco Rubio, vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, también se ha pronunciado a favor de una revisión de las conclusiones de los informes sobre el Síndrome de La Habana.

Greg Edgreen, un teniente coronel del ejército ahora retirado que dirigió la investigación del Pentágono sobre los Incidentes de Salud Anómalos, dijo a 60 Minutes que siempre “hubo un nexo con Rusia” en los ataques.

“Sabes, si mi madre hubiera visto lo que yo vi, diría: 'Son los rusos, estúpido'”, dijo en el explosivo programa.

La investigación vinculó a una víctima, un agente del FBI, con trabajos relacionados con Rusia.

La Habana sale en defensa de Moscú

Poco después del reporte de CBS, en el que participaron también expertos de la publicación digital rusa The Insider y de la alemana Der Spiegel, el régimen cubano salió a defender a Rusia y a calificar la investigación como una “operación política” sin fundamentos.

Johana Tablada, subdirectora para Estados Unidos de la Cancillería cubana, tachó el trabajo periodístico de “propaganda” para reflotar “teorías conspirativas”, que intenta "presentar a Cuba como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, aún cuando no se ponga a Cuba como el supuesto actor principal, pone al territorio cubano como la plaza que se presta para que potencias extranjeras puedan hacer actos contra Estados Unidos”.

“La reacción nuestra es de preocupación”, dijo en declaraciones a The Associated Press.

Cuba no fue mencionada como responsable ni como parte de los presuntos ataques contra oficiales estadounidenses en el reporte, que solo hace referencia a la inteligencia militar rusa.

“El Síndrome de La Habana no existe pues no está registrado (como una enfermedad)”, agregó Tablada, haciéndose eco de la respuesta oficial del régimen cubano desde el inicio de los reportes.

Celebran el Día de Cuba en la Casa Blanca

Invitados a los festejos por el Día de Cuba en la Casa Blanca.
Invitados a los festejos por el Día de Cuba en la Casa Blanca.

Este jueves se celebró el "Día de Cuba en la Casa Blanca", un evento organizado por la Oficina de Participación Pública para reconocer las contribuciones de los cubanoamericanos en Estados Unidos y “destacar el compromiso de la actual administración con las comunidades latinas”.

Entre los participantes estuvo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, el secretario de la Armada, Carlos del Toro, y el subsecretario del Departamento de Trabajo, José Javier Rodríguez.

"Es un orgullo tener un cargo alto en la administración de Joe Biden como cubanoamericano de Miami y poder representar a mi comunidad y reconocer todas las contribuciones que hemos hecho a este país", dijo a la prensa Rodríguez.

Entre los asistentes destacan la multipremiada artista plástica Tania Bruguera, los periodistas José Jasán Nieves y Elaine Díaz, el excongresista Joe García y el reconocido pianista cubano Chucho Valdés, quien estuvo a cargo de la clausura del evento.

El legendario jazzista dijo a los medios que para él presentarse en la Casa Blanca había sido un sueño de la infancia.

"La administración reunió a artistas, músicos, organizadores comunitarios, abogados y otras personas de la comunidad para compartir historias y escuchar paneles sobre inmigración y política hacia Cuba a cargo del personal de la Casa Blanca... Disfruté pasar tiempo con un grupo maravilloso de personas que están profundamente involucradas en el proceso democrático", escribió en sus redes sociales el artista y diseñador cubano Edel Rodríguez.

El Día de Cuba en la Casa Blanca se produjo poco después de las conversaciones sobre migración entre funcionarios estadounidenses y cubanos celebradas esta semana en Washington, D.C.

“La migración entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, consistente con nuestro interés en fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, declaró el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller.

Se trata de la quinta ronda de conversaciones migratorias entre ambos países desde que la administración Biden decidiera reanudarlas en abril de 2022.

EEUU y Cuba abordaron cooperación policial y penal e intercambio de información en reunión bilateral

Autoridades de Cuba y EEUU supervisan una operación de repatriación. En la reunión de esta semana ambos países reiteraron la comunicación en tiempo real para detectar contrabandistas de personas o narcotraficantes.
Autoridades de Cuba y EEUU supervisan una operación de repatriación. En la reunión de esta semana ambos países reiteraron la comunicación en tiempo real para detectar contrabandistas de personas o narcotraficantes.

Funcionarios estadounidenses y cubanos sostuvieron este miércoles en Washington, D.C. una discusión a nivel de trabajo bilateral en materia de aplicación de la ley, incluido el tráfico de migrantes y el fraude migratorio.

“La reunión del 17 de abril fue una discusión a nivel de trabajo. Funcionarios de los Departamentos de Estado y Seguridad Nacional representaron a Estados Unidos”, dijo un funcionario del Departamento de Estado en un correo electrónico a Martí Noticias.

Añadió que “el objetivo principal de este intercambio técnico fue avanzar en las discusiones a nivel de trabajo entre Estados Unidos y Cuba”.

“La cooperación efectiva en asuntos penales puede incluir en ocasiones el intercambio de información, como información sobre fugitivos u otras personas buscadas, o comunicación en tiempo real entre la Guardia Costera de Estados Unidos y la Guardia Fronteriza cubana para detectar contrabandistas de personas o narcotraficantes”, dijo el funcionario.

Señaló que “estas discusiones no son una iniciativa nueva y no representan una nueva actividad diplomática entre Estados Unidos y Cuba” sino que son discusiones rutinarias a nivel de trabajo que se llevan a cabo en el marco del Diálogo más amplio sobre las fuerzas del orden entre Estados Unidos y Cuba.

Estados Unidos y Cuba celebraron su sexto diálogo sobre aplicación de la ley en febrero de 2024.

El funcionario subrayó que durante décadas, la Guardia Costera de los Estados Unidos y la Oficina de Seguridad Regional de la Embajada en La Habana han mantenido canales de comunicación a nivel de trabajo con el gobierno cubano para cooperar en temas de interés mutuo, como la migración irregular y los problemas de seguridad que enfrentan el personal diplomático y los ciudadanos estadounidenses en Cuba.

“Participar en estas conversaciones subraya el compromiso de Estados Unidos de mantener conversaciones constructivas con Cuba, cuando corresponda, para promover los intereses de seguridad de Estados Unidos”, expresó.

Asimismo dijo que “establecer y aumentar canales de cooperación policial para abordar mejor las amenazas transnacionales “no es a expensas de promover el respeto de los derechos humanos” y que “Estados Unidos integra las preocupaciones y protecciones de los derechos humanos en todas las interacciones con el gobierno cubano”.

El martes, se llevó a cabo una reunión entre funcionarios estadounidenses y cubanos sobre la migración, que según informó el Departamento de Estado a Martí Noticias, cubrió tendencias migratorias, migración irregular, retornos y repatriaciones de ciudadanos, funciones de la Embajada y otros temas relacionados”.

En su conferencia de prensa diaria, el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, explicó que son discusiones bilaterales sobre migración que se realizan dos veces al año y “reflejan el compromiso de Estados Unidos de revisar periódicamente la implementación de los Acuerdos de Migración a Cuba de Estados Unidos, que datan de 1984, garantizando un acceso seguro, ordenado, humano y regular”.

“La migración entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, consistente con nuestro interés en fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, declaró Miller.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba dijo en un comunicado el martes que en las conversaciones migratorias presididas por el viceministro Carlos Fernández de Cossío, la delegación cubana reafirmó "su disposición a cumplir y respetar, como hasta el presente, los compromisos establecidos y reiteró su preocupación por las políticas y medidas de estímulo a la migración irregular que se mantienen vigentes por decisión política del gobierno estadounidense”.

EEUU y Cuba discuten Acuerdos Migratorios; hablan este miércoles sobre aplicación de ley internacional

La Embajada de Estados Unidos en La Habana, Cuba, el 3 de marzo de 2022. (REUTERS/Amanda Perobelli)
La Embajada de Estados Unidos en La Habana, Cuba, el 3 de marzo de 2022. (REUTERS/Amanda Perobelli)

Después de las conversaciones de este martes sobre la implementación de los Acuerdos Migratorios entre Estados Unidos y Cuba, funcionarios de ambos países se reunirán el miércoles para discutir temas de interés bilateral en materia de aplicación de la ley internacional.

“Una mayor cooperación en materia de aplicación de la ley permite a Estados Unidos proteger mejor al pueblo estadounidense y la seguridad nacional y facilitar el procesamiento de los criminales ante la justicia”, señaló un funcionario del Departamento de Estado en un correo electrónico a Martí Noticias.

La cancillería estadounidense señaló que “como en conversaciones anteriores, las discusiones cubrieron tendencias migratorias, migración irregular, retornos y repatriaciones de ciudadanos, funciones de la Embajada y otros temas relacionados” y que “estas conversaciones ayudarán a promover una migración segura, ordenada y humana entre Estados Unidos y Cuba”.

En su conferencia de prensa diaria, el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, explicó que son discusiones bilaterales sobre migración que se realizan dos veces al año y “reflejan el compromiso de Estados Unidos de revisar periódicamente la implementación" de estos acuerdos, que datan de 1984, garantizando una migración "segura, ordenada, humana y regular”.

“La migración entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, consistente con nuestro interés en fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, declaró Miller.

El Departamento de Estado dijo que la reunión de este martes para discutir los Acuerdos Migratorios incluyó a representantes de las Oficinas de Asuntos del Hemisferio Occidental, Asuntos Consulares, Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado; así como la Oficina de Estrategia, Políticas y Planes del Departamento de Seguridad Nacional, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, la Patrulla Fronteriza, la Guardia Costera, los Servicios de Ciudadanía e Inmigración y la Embajada de Estados Unidos en La Habana.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX), dijo en un comunicado que en las conversaciones migratorias el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, presidió la delegación cubana.

“La delegación cubana reafirmó su disposición a cumplir y respetar, como hasta el presente, los compromisos establecidos y reiteró su preocupación por las políticas y medidas de estímulo a la migración irregular que se mantienen vigentes por decisión política del gobierno estadounidense”, dijo el MINREX.

La más reciente reunión sobre el tema se realizó el pasado 14 de noviembre, en La Habana, y fue la segunda sesión del 2023 de estas discusiones bilaterales sobre migración.

La sesión del martes fue la quinta ronda de conversaciones migratorias entre ambos países desde que la administración del presidente Joe Biden decidiera reanudarlas en abril de 2022, después de que su predecesor, Donald Trump, las interrumpiera y endureciera las sanciones contra el régimen de la isla.

La ronda de conversaciones ocurre en un momento en que Estados Unidos enfrenta el arribo sostenido de cubanos a su frontera sur con México. Solo en febrero pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) documentó el arribo de 20.815 migrantes procedentes de Cuba, para un acumulado en el actual periodo fiscal (FY2024) de 106.949.

CBP informó además que más de 81.000 cubanos se han beneficiado con el parole humanitario hasta febrero de 2024, luego de que la administración Biden ampliara el programa en enero de 2023 para ciudadanos de Cuba, Haití y Nicaragua. De ellos, 79.000 ya habían ingresado a territorio estadounidense.

En el año fiscal 2023, un total de 5.253 cubanos fueron repatriados a la isla, en su mayoría desde Estados Unidos, en medio de una oleada migratoria sin precedentes que ha alcanzado cifras récords en los últimos años.

EEUU y Cuba discutirán esta semana sobre la implementación de los Acuerdos Migratorios

“Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos", dijo el Departamento de Estado. (AP/Eric Gay)
“Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos", dijo el Departamento de Estado. (AP/Eric Gay)

Funcionarios estadounidenses y cubanos se reunirán en Washington, D.C. este martes, 16 de abril, para discutir la implementación de los Acuerdos Migratorios entre Estados Unidos y Cuba, una serie de acuerdos bilaterales que datan de 1984.

“Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, en consonancia con nuestro interés de fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, dijo un vocero del Departamento de Estado en un correo electrónico a Martí Noticias.

Si bien el vocero no ofreció detalles sobre lo que se discutiría, fuentes del Departamento de Estado han dicho en el pasado que las conversaciones representan una continuación de un compromiso de más de 30 años con Cuba en asuntos migratorios como estados vecinos.

La mas reciente reunión sobre el tema se realizó el pasado 14 de noviembre, en La Habana, y fue la segunda sesión del 2023 de estas discusiones bilaterales sobre migración.

La sesión del martes es la quinta ronda de conversaciones migratorias entre ambos países desde que la administración del presidente Joe Biden decidiera reanudarlas en abril de 2022, después de que su predecesor, Donald Trump, las interrumpiera y endureciera las sanciones contra el régimen de la isla.

La ronda de conversaciones ocurre en un momento en que Estados Unidos enfrenta el arribo sostenido de cubanos a su frontera sur con México. Solo en febrero pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) documentó el arribo de 20.815 migrantes procedentes de Cuba, para un acumulado en el actual periodo fiscal (FY2024) de 106.949.

CBP informó además que más de 81.000 cubanos se han beneficiado con el parole humanitario hasta febrero de 2024, luego de que la administración Biden ampliara el programa en enero de 2023 para ciudadanos de Cuba, Haití y Nicaragua. De ellos, 79.000 ya habían ingresado a territorio estadounidense.

En el año fiscal 2023, 5.253 cubanos fueron repatriados a la isla, en su mayoría desde Estados Unidos, en medio de una oleada migratoria sin precedentes que ha alcanzado cifras récords en los últimos años.

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