Confiscación e inspecciones exhaustivas a opositores a su regreso a Cuba

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Oficial de Aduana en el Aeropuerto Internacional José Martí

Cuando los miembros de la sociedad civil y de grupos disidentes regresan a la isla son retenidos arbitrariamente en el aeropuerto por supuestos agentes de Aduana, que confiscan sin derecho sus bienes.

Autoridades de Aduana retuvieron este sábado en el Aeropuerto Internacional de La Habana a siete opositores, de un grupo de 29 que regresaron a la Isla tras un encuentro en Cancún, México, auspiciado por la Fundación Konrad Adenauer y la Organización Demócrata Cristiana de las Américas.

El periodista independiente Boris González Arenas dijo a Martí Noticias que ya se ha hecho habitual que cuando los miembros de la sociedad civil y de grupos opositores regresan a la isla los “retienen”, y cuando preguntan los motivos “nos dicen que es un chequeo de rutina”.

El bloguero y activista Boris González Arenas.

El reportero explicó que supuestamente son los inspectores de la Aduana quienes tratan con ellos, pero “vemos a los mismos hombres que habitualmente reprimen a los opositores en las instalaciones donde nos realizan los chequeos”.

En esta ocasión, los activistas retenidos habían sostenido un encuentro con miembros del exilio en Cancún, estado mexicano de Quintana Roo y “esas reuniones al gobierno les molestan”, aseguró González.

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Declaraciones de Boris González a Martí Noticias

El incidente fue corroborrado a Martí Noticias por Alicia Hernández, que regresó a la isla junto a su hijo, el opositor Guillermo Fariñas, y presenció la forma en que los inspectores tratan a los activistas.

Hernández y Fariñas no fueron sometidos a chequeo exhaustivo, pero permanecieron junto a los demás dentro del aeropuerto para reclamar el respeto a sus derechos.

En el grupo había cinco abogados independientes, entre ellos Wilfredo Vallín y Rolando Ferrer, quienes junto a Fariñas exigieron que se procediera según los establecido en las leyes, relató Hernández.

Un incidente similar ocurrió ese mismo sábado, pero en el Aeropuerto Abel Santamaría, en Santa Clara, al centro de la isla.

El Reverendo de la Iglesia Bautista cubana Mario Félix Lleonart y su esposa, la misionera Yoaxis Marcheco, regresaron a Cuba por el aeropuerto Abel Santamaría de Santa Clara luego de haber visitado el Sur de la Florida, y les decomisaron una tarjeta de memoria Micro SD con videos y fotos personales, según publicó el propio religioso en su blog Cubano Confesante.

“A nuestro regreso a Cuba por Santa Clara, en el vuelo ARU272, luego de tres horas y media de revisión nos decomisan una tarjeta de memoria Micro SD, con videos y fotos de nuestra autoría y propiedad”.

“Ante mi reclamo de literatura retenida en ese mismo aeropuerto a nuestra salida hace una semana, nos informan que el resultado de la investigación preliminar es que la decomisarán también”.

Lleonart había salido del país hace una semana y, según había escrito en su blog, también fue requisado al salir del país y le ocuparon documentos que llevaba consigo.

“Como ya es costumbre, lo mismo para recibirme que para despedirme”… "todo lo que llevaba de papel, aunque nada constituía patrimonio, quedó retenido para una investigación", agregó.

Los aduaneros le dijeron que "leyeron en los libros o revistas palabras que les provocaban sospechas sobre el uso que yo pudiera darles, aun cuando todas fueran publicaciones de editoriales oficialistas cubanas, escribió el reverendo”.

Lleonart y su esposa han denunciado en más de una ocasión los “chequeos y el decomiso en aeropuertos cubanos de revistas con temas sociales, de derechos humanos y religiosos, libros que les han regalado los propios autores y dispositivos electrónicos.

La pasada semana ocurrió un suceso similar en el aeropuerto capitalino con tres activistas que regresaban a la isla luego de participar en un evento de Derechos Humanos en una universidad de Bogotá, en Colombia.

Todos fueron requisados y cuando el activista Rolando Reyes Rabanal indagó las causas del chequeo lo separaron del grupo y lo trasladaron a una estación de Policía bajo la presunta acusación de desorden público.