A las nueve de la noche del viernes, los familiares de las víctimas del accidente aéreo tenían previsto partir hacia La Habana en un vuelo especial.
Las autoridades cubanas habían instalado un “puesto de mando especial” en el Aeropuerto Frank País, de Holguín.
Al frente del mismo ubicaron al General de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín, viceministro de las FAR y jefe de la Región Estratégica Oriental.
Para las 10 de la noche estaba planificado el viaje con los familiares de las víctimas para la identificación de los cuerpos. En horas de la mañana se informó que el vuelo “fue suspendido debido a las malas condiciones climatológicas” y que viajarían a la capital en un ómnibus, escoltado por fuerzas del Policía Nacional Revolucionaria (PNR).
Entre La Habana y Holguín la distancia es de 678 kilómetros y la duración del vuelo es de unos 51 minutos. En ómnibus el viaje entre las dos ciudades dura 12 horas y 45 minutos, en tiempo ideal, pero la mismas condiciones climáticas hacen el viaje más difícil y largo. Lo que a pesar de la lluvia, la nave pudo estar en horas del amanecer en la capital, pero llegó al mediodía y las personas fueron hospedadas en el hotel Tulipán.
El aeropuerto internacional José Martí, de La Habana ha operado con normalidad el viernes y el sábado.
El parte del tiempo del Noticiero de Cuba al mediodía del sábado hablaba de chubascos en el centro del país durante las últimas horas, siendo el mayor índice de precipitación en Florida, Camagüey. El pronóstico era de mucha lluvia en el occidente.
Familiares de las víctimas del accidente que llegaron este sábado a La Habana han sido hospedados en el Hotel Tulipán.
El Hotel Tulipán se encuentra ubicado en la Calle Factor entre Tulipán y Lombillo, Nuevo Vedado, municipio Plaza, cercano al Instituto Nacional de Medicina Legal, a donde deben asistir para identificar a los occisos.
La mayor parte de los familiares son de la provincia de Holguín y Granma, algunos pernoctarán en casa de familiares y amigos.