El dueño de un paladar en el municipio de Holguín no pudo ponerle el nombre de la fallecida cantante cubana Celia Cruz a su negocio, porque el Departamento de Trámites de Planificación Física se lo impidió.
Luis Hernández Martín, propietario del paladar, explicó a Radio Martí que desde hace unos meses la Seguridad del Estado venía presionando para impedir que el nombre de una exiliada cubana fuera asignado a un negocio en la isla.
"Me lo prohibieron en Planificación Física. Tengo que ponerle 'Azúcar' ahora, aunque adentro se lo ponga del tamaño de la casa, el nombre de Celia Cruz", dijo.
Azúcar era la palabra que la guarachera de Cuba, Celia Cruz, mencionaba en sus canciones.
Ahora bien, este no es el único inconveniente que se le presenta a Hernández para poder abrir su negocio. Resulta que la mala condición del techo de un vecino provocó que el agua de lluvia y el desbordamiento de sus tanques inunden su local.
Esta situación tampoco se ha resuelto de forma satisfactoria, porque los funcionarios dicen que no dan con el paradero del dueño de la casa en malas condiciones.
"¿Qué se está haciendo? Se está dilatando cada día más que el hombre aparezca para que se solucione el problema", señaló Hernández Martín, tras indicar que una funcionaria de Planificación Física le dijo que el caso "tiene que ir a juicio y esperar una pila de tiempo, cuando ellos tienen la facultad de dictaminar cuando una construcción está en mal estado, está mal hecha te dicen: demuele o arregla".
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Luis Hernández Martín, entrevistado por Amado Gil
[Redactado por Jorge P. Martínez, con reporte de Amado Gil]