Cuba: una manera de justificar la venta de donativos a los damnificados

Personas hacen fila para comprar alimentos tras el paso del huracán Irma, hoy jueves, 14 de septiembre de 2017, en La Habana (Cuba).

Tras el embate del huracán Irma en Cuba, gobiernos, organizaciones no gubernamentales y agencias de la ONU han enviado ayuda a Cuba para paliar el déficit de alimentos, medicinas, agua, y materiales de la construcción.

Una reciente resolución publicada esta semana en la Gaceta Oficial de Cuba intenta justificar la venta de artículos enviados a la isla como donativos y ayuda para damnificados.

La comercialización por parte del Estado de artículos esenciales como agua o alimentos, a una población seriamente afectada por el huracán Irma, ha generado numerosas críticas, protestas sociales y preocupación entre exiliados que buscan garantizar que sus donaciones lleguen efectivamente a los damnificados.

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Exiliados muestran preocupación por destino de donaciones a afectados en Cuba

En diferentes regiones de Cuba se agudizaron carencias de productos básicos alimentos, medicamentos y agua potable, así como tejas y materiales de la construcción para reparar sus desvencijadas casas tras el ciclón.

En algunos sitios la gente se quejó incluso de que han tenido que pagar al Estado colchones, fogones y hasta carbón.

la gente se quejó incluso de que han tenido que pagar al Estado colchones, fogones y hasta carbón.

La nueva resolución asegura que los cubanos recibirán gratis las donaciones que reciba el país en caso de desastres, pero deberán pagar los gastos de distribución y transportación, aclara el texto de la resolución No. 645 del 2017 del Ministerio de Finanzas y Precios (MFP).

​La norma, que deroga la resolución No. 143 del 2015 y busca actualizar los procedimientos financieros, de precios, tributarios y contables, aplicables en casos de desastres, llega en medio de innumerables quejas de cubanos que perdieron casas y bienes materiales tras el huracán Irma, que azotó este mes la isla dejando davastación en 13 de las 15 provincias del país.

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Habaneros afectados por huracán Irma claman por la ayuda que no llega

La nueva política de precios y financiamiento indica que “cuando a los damnificados se les haga entrega de productos recibidos como donación (interna y externa) esta se hace sin costo alguno para los mismos".

"En estos casos solo se cobra el margen comercial, incluye los gastos de distribución y transportación, según corresponda, por quien la ejecuta", explicó el documento.

Los productos y servicios que se determina vender a los damnificados se valoran a los precios minoristas vigentes, mientras que los productos alimenticios subvencionados se mantienen a sus precios habituales.

El documento aclara que las formas de pago de servicios y productos para hacer frente a daños por desastres dependerá de "la solvencia económica" de los afectados. Incluye bonos, dinero en efectivo, crédito bancario, la combinación de estas y subsidios para los pobres.

En el caso de los créditos se otorgan a partir de 300 pesos en moneda nacional, con plazo de amortización de hasta 15 años y una tasa de interés de 2,5 por ciento.

Nuevas normas para vender ayuda tras el paso de Sandy

Un funcionario local admitió en declaraciones a Granma que "antes del paso de Sandy por Santiago de Cuba, las normativas para hacer frente a estos fenómenos eran muy dispersas".

"Nos hemos ido perfeccionando en busca de mayor inmediatez en la atención a los afectados, en el diseño de estrategias de trabajo más integradoras de todos los organismos que intervienen para ofrecerle una respuesta rápida a los problemas de la población", dijo Adalberto Carbonell Sotto, director general de Política Fiscal del MFP.

Entre giros

El gobierno de Raúl Castro dió un giro a las políticas paternalistas de más de medio siglo. Tan pronto como se hizo con el poder en el 2008, ordenó la subvención de personas y no de productos.

Desde entonces redujo aún más la ya escuálida libreta de abastatecimiento y cumplió su promesa de eliminar "gratuidades indebidas y subsidios excesivos".

En el 2012 autorizó subsidios para financiar la reparación de viviendas y la contratación de mano de obra.