Cuba envejece aceleradamente y se necesitan más bebés

  • Agencias

Hospital Gustavo Aldereguía de la provincia de Cienfuegos.

La provincia de Cienfuegos, una de las más afectadas por este fenómeno, es referente en esta estrategia nacional, ya que alberga uno de los tres centros de reproducción asistida del país.

Bajo la amenaza de convertirse en el noveno país más avejentado del mundo en 2050 y el primero de América Latina, Cuba encara el doble reto de estimular la fertilidad y prestar atención médica y asistencial a los ancianos, que ya superan el 20 % de los 11,1 millones de habitantes de la isla.

La provincia de Cienfuegos, una de las más afectadas por este fenómeno, es referente en esta estrategia nacional, ya que alberga uno de los tres centros de reproducción asistida del país.

Con más de 400 nacimientos desde su apertura en 2010, el centro de reproducción asistida de Cienfuegos -avalado por la Organización Panamericana de la Salud- atiende anualmente a unas 3.000 parejas con dificultades para tener hijos y, desde finales de 2014, ofrece gratis técnicas de alta tecnología como la fecundación in vitro.

Tras nueve años probando sin éxito distintos tratamientos de fertilidad, "un proceso desesperante", Kenia Coba, de 31 años, logró quedarse embarazada con la técnica in vitro y su bebé, Marco Antonio, ya reposa con casi dos kilos de peso en una incubadora del centro tras nacer prematuro pero sano el pasado 23 de septiembre.

"Llevaba tantos años intentándolo que ya pensaba que jamás me quedaría embarazada. No lo podía creer hasta que no me hice el ultrasonido de las ocho semanas en el que sentí su latido", contó emocionada Kenia, que no se separa de su bebé.

En poco más de un año, esa técnica se ha aplicado a 173 pacientes del centro, que ya ha visto nacer a nueve bebés, "un fruto que a todos aquí nos llena de alegría", indicó Práxedes Rojas, directora de la instalación, ubicada en el Hospital General "Gustavo Aldereguía".

La crisis económica debida a la ineficiencia del sistema socialista, la emigración y la emancipación femenina -que retrasa la edad de la maternidad- son algunas de las causas de que los niveles de fecundidad en la isla se mantengan desde finales de los setenta y que el país haya registrado un crecimiento demográfico casi nulo en los últimos años.

La otra cara de la moneda de este fenómeno es el precipitado envejecimiento de la población, ya que los habitantes mayores de 60 años superarán el 30 % para 2030, una grave pérdida de población activa económicamente, que según cifras oficiales mermará para entonces en 133.000 personas.