Cancilleres latinoamericanos discutirán el martes solución a emigración cubana

  • Agencias

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Situación de emergencia por avalancha de migrantes cubanos.

Una reunión extraordinaria del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) a celebrarse la próxima semana en San Salvador, será ampliada a Cuba, México, Colombia y Ecuador.

El problema de más de mil migrantes cubanos varados en Costa Rica ha adquirido dimensión continental y será tratado el martes próximo en El Salvador, en una reunión extraordinaria de cancilleres del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), ampliada a Cuba, México, Colombia y Ecuador.

La cita fue acordada este jueves durante una reunión de la Comisión de
Seguridad del SICA
, celebrada en El Salvador, y consiste en una reunión de los cancilleres centroamericanos por la mañana, a la que se unirán en la tarde Cuba, México, Ecuador y Colombia.

Costa Rica indicó que presentó ante la Comisión de Seguridad del SICA la propuesta de ver con prioridad de agenda la situación de los emigrantes cubanos en la región y que ello fue "aceptado por la membresía".

"Los delegados coincidieron en la necesidad de ver este tema desde una perspectiva integral y de derechos humanos y no como un tema de seguridad, para evitar que se criminalice la migración entre nuestros países", agregó la Cancillería costarricense.

El canciller de ese país, Manuel González, dijo que los otros Estados "han reaccionado de forma positiva y solidaria" ante la situación y afirmó que "han entendido que el aspecto humanitario está en juego y que debe ser abordado integralmente por toda la región".

La reunión, impulsada por Costa Rica desde inicios de esta semana por medio de canales diplomáticos, buscará encontrar una solución multinacional a la oleada de emigrantes cubanos que está viajando a Estados Unidos por tierra desde Ecuador, en una travesía de miles de kilómetros en la que exponen sus vidas.

Desde el sábado pasado Costa Rica ha otorgado visas temporales de siete días de vigencia a 2.400 cubanos que ingresaron desde Panamá, pero Nicaragua les ha impedido la entrada a su territorio y ha acusado a Costa Rica de "irresponsable" y causar una crisis humanitaria al "lanzar" a los inmigrantes hacia su territorio.

Cerca de la frontera, el Gobierno, con el apoyo de organismos internacionales, grupos de la sociedad civil y la Cruz Roja, ha instalado siete albergues en los que 1.300 cubanos reciben asistencia humanitaria.

Otros 400 isleños han preferido mantenerse en el puesto fronterizo de Peñas Blancas, límite con Nicaragua, como medida de presión. Incluso el martes un grupo de ellos bloqueó por algunas horas el paso de los camiones de carga.

Los cubanos varados en Costa Rica, quienes portan pasaporte, salieron legalmente de la isla por aire hacia Ecuador, donde no les exigen visa, y desde allí se movilizaron irregularmente por Colombia y Panamá, hasta alcanzar Costa Rica, en su ruta hacia EEUU.

El canciller costarricense ha insistido en que este asunto es de índole humanitario y que así debe ser tratado por los países de la región, a los que ha instado a analizar la posibilidad de crear un "corredor humanitario" con el fin de que se garantice un tránsito seguro a los cubanos para que no caigan en redes de tráfico de personas.

"Estas personas vienen en situación irregular al amparo de mafias de tráfico de personas y ponen en riesgo sus vidas en condiciones deplorables en un tránsito de miles de kilómetros. Como Estados debemos abordar la situación integralmente", expresó González.

Antes de que se concretara la reunión de cancilleres, el Gobierno de Nicaragua acusó a Costa Rica de "bloquear" con "arrogancia" la discusión del problema en la reunión de hoy de la Comisión de Seguridad de SICA.

El canciller costarricense afirmó que Nicaragua no llevó ninguna propuesta de solución al problema a esa reunión y le instó a no mezclar la situación humanitaria de los cubanos con diferencias bilaterales que mantienen distanciados a ambos países.

En la frontera común entre estos vecinos centroamericanos se han acumulado cerca de 1.400 emigrantes cubanos, ante la negativa del
Gobierno nicaragüense de dejarlos pasar a su territorio.

Unos 800 de ellos fueron repelidos por el Ejército y policía nicaragüense el pasado domingo y devueltos a Costa Rica tras ingresar de manera ilegal a Nicaragua.