El brazo de Aroldis Chapman podría dar la victoria a Cachorros en Serie Mundial

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Aroldis Chapman en la novena entrada.

Una promesa escrita en el promedio de velocidad de su lanzamiento de 104 m.p.h. esta temporada, según indica el comentarista Tyler Kepner, del diario The New York Times.

En la fuerza del brazo del lanzador cubano Aroldis Chapman podría residir la victoria de los Cachorros en esta Serie Mundial, una promesa escrita en el promedio de velocidad de su lanzamiento de 104 m.p.h. esta temporada, apunta el comentarista Tyler Kepner, de The New York Times.

Kepner opina que “si alguien pudiera hacerlo, parecería ser Chapman, el único pitcher que tiran tan duro como 104 m.p.h. en esta temporada — lo que hizo 26 veces, alcanzando un máximo de 105,1”.

Hace 108 años que Los Cachorros no ganan una Serie Mundial, y Los Indios, 68. Uno de los dos equipos romperá pronto la llamada maldición, pero ningún jugador ha roto el juego, recuerda.

El periodista advierte que algunos casi lo lograron en los años anteriores a las pruebas de esteroides, pero ningún bateador se ha acercado a batear 500 en una temporada completa, ni ningún pitcher ha lanzado lo suficientemente fuerte como para ser imposible de batear.

Chapman tiró 13 lanzamientos en su debut en la Serie Mundial el miércoles. El más rápido marcó 102,5 m.p.h. en la pistola del radar Statcast de las Grandes Ligas. No obstante el bateador Coco Crisp, de Los Indios, logró darle.

“Estas son las Grandes Ligas,” dijo Chapman, citado por The New York Times. “Estos son los mejores del mundo. Todo el mundo está preparado y todo el mundo puede darle”.

De sus 26 lanzamientos en la temporada regular en la que que obtuvo al menos 104 m.p.h., sólo uno fue un swinging strike; 11 fueron bolas, 10 foul, dos strikes, y dos fueron puestos en juego - uno para un sencillo de Francisco Cervelli, de Pittsburgh, y el otro para un groundout de Ryan Flaherty, de Baltimore, quien dijo que no había manera de prepararse para un lanzamiento tan rápido, indica el reportaje.

“Ni siquiera se encuentra una máquina de lanzar que suba tan alto”, dijo Flaherty. “No se puede procesar mucho esa velocidad. Te descubres bateando mucho antes de lo que normalmente lo haces. Simplemente comienzas antes, te pones en marcha, tratas de coger la bola. Es en milisegundos”.

Los bateadores experimentados encuentran modos de adaptarse; por ejemplo, adivinando el tipo de lanzamiento que vendrá. Jugadores de Grandes Ligas y entrenadores entrevistados por el diario, explican que los pitchers se han vuelto mejores, más rápido, pero también los bateadores.

No obstante, quienes se han enfrentado a la fuerza del brazo de Chapman asegura que es extraordinario.

“Chapman da una zancada tan grande que suelta la bola casi un pie más cerca del plato que el pitcher común, lo que adicione quizás otra milla por hora de velocidad percibida a sus lanzamientos”, advierte el periodista.

El ex entrenador de pitcheo de Chapman y gerente de los Rojos, Bryan Price, se maravilla cómo Chapman usa sus 6 pies y 4 pulgadas y 215 libras, cuando deposita su peso sobre la pierna que lleva hacia atrás, luego desenrolla y lanza al bateador.

"Usted está viendo realmente la transición de energía y potencia desde el interior de su pie izquierdo que corre hasta su cuerpo, todo el camino hasta su mano - y entonces es sólo un rayo hasta el guante del receptor", dijo Price. "Es una cosa fenomenal de ver”.

“Ver un tipo que está topando 102, 103, 105 — hay que mirarlo de un modo diferente. Hay una velocidad de manos diferente, una rapidez de la mano y el brazo. Cada porción de su energía está detrás de cada una de esas bolas rápidas más de 100", indica.