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Cuba

El Maleconazo: ¿Cómo llegaron los cubanos a la gota que colmó la copa?

"Gente que no conocí", cubanos fotografiados por la cubana Damaris Betancourt Peña en los años '90. Cortesía de la autora.
"Gente que no conocí", cubanos fotografiados por la cubana Damaris Betancourt Peña en los años '90. Cortesía de la autora.

Una profunda crisis económica generada cuando Cuba dejó repentinamente de contar con la "generosa ayuda de la Unión Soviética" sumió a los cubanos de a pie en una supervivencia miserable de "sálvese quien pueda", el caldo de cultivo perfecto para "El Maleconazo"

Cuando los cubanos que, en la primera mitad de los años 90, vivieron lo peor del llamado "período especial en tiempo de paz", oyen hablar de que podría estar aproximándose otro similar, la expresión en su semblante cambia.

“El periodo especial, una época traumática (…) dejó una línea indeleble en mi memoria (…) Aún cierro los ojos y me ubico en esa época: lo recuerdo todo (…) Una época que aún tiene secuelas en Cuba”.

Así lo describe en su blog Jurisconsulto de Cuba la abogada independiente Laritza Diversent, quien a la sazón tenía 9 años. Y aunque los economistas predicen que la actual crisis en la que empieza a adentrarse Cuba como consecuencia de la de Venezuela no tendrá la magnitud de la de aquellos años infernales, los residentes en la isla ya enfrentan largos cortes de electricidad con el consiguiente calor veraniego, mosquitos, alimentos que se echan a perder, todo un deja vu del trauma de los 90.

La angustia vivida por la población cubana bajo la mayor crisis económica en la historia de Cuba condujo al “Maleconazo” también la mayor protesta popular espontánea tras décadas de pasividad, y luego al éxodo por mar de cerca de 35.000 cubanos en la llamada Crisis de los Balseros.

Moscú y las lágrimas de Cuba

Como ha analizado el profesor Archibald Ritter de la Universidad de Carleton en Ottawa, Canadá, especialista en la economía cubana, de 1990 a 1994 Cuba sufrió esa profunda crisis económica principalmente como resultado de la disminución del 75% al 80% en los ingresos de divisas que acompañaron la cancelación de los subsidios de la antigua Unión Soviética (que se ofrecían a la isla a través de los favorables precios para sus importaciones y exportaciones, de créditos que financiaban los déficits comerciales y de ayuda para el desarrollo).

Además de la reducción de los ingresos en moneda convertible, cayeron abruptamente las importaciones de bienes de consumo, portadores energéticos, materias primas, alimentos, piezas de repuesto y maquinaria, asfixiando la actividad económica.

Hubo otros factores no vinculados a la URSS que contribuyeron a la crisis. La estructura de las exportaciones de Cuba había evolucionado muy poco desde 1959, manteniéndose la dependencia del azúcar, un el 77% de las exportaciones totales en 1990. Cuba carecía de acceso a créditos del exterior, tras haber declarado Fidel Castro una moratoria del servicio de la deuda externa en 1986 y estar excluida la isla de las instituciones financieras internacionales, de las que Estados Unidos es el principal contribuyente.

El sistema económico cubano había erradicado los elementos de mercado y suprimido la iniciativa empresarial, en favor de la centralización, algo que empeoró el "Proceso de Rectificación de Errores y Tendencias Negativas” encabezado por Fidel Castro de 1986 a 1990. Por último, el embargo comercial y financiero de Estados Unidos se había endurecido en 1992 con la "Ley Torricelli".

Ritter señala que la economía se contrajo 34% en términos de ingresos per cápita entre 1990 y 1993. La escasez de divisas provocó una reducción de los servicios de transporte y la generación de electricidad, con los consiguientes apagones y cierres de fábricas. La producción nacional de alimentos se redujo debido a la reducción de las importaciones de fertilizantes, energéticos y piezas de repuesto. Los niveles de ahorro colapsaron a un 2,6% del PIB en 1993, como también la inversión bruta.

Agrega que la contracción económica condujo a la reducción de los ingresos tributarios, el aumento de los déficits fiscales, una aceleración de la emisión de moneda y una espiral inflacionaria. “El resultado fue una crisis monetaria en la que el poder adquisitivo real del peso declinó precipitadamente, aumentando la demanda de dólares y generando un proceso de dolarización de la economía. La rápida inflación redujo el poder adquisitivo real de los presupuestos deeducación, salud pública y el sector público en general. Y el valor real de los ingresos medios se redujo de manera catastrófica.

El paisaje en el fondo

En la práctica, el nivel de vida de los cubanos declinó en poco tiempo hasta una indigna supervivencia. Diversent, hoy directora del proyecto de asesoría legal Cubalex, era entonces una niña. Ella relata su experiencia en su blog:

Archivo - Una bodega cubana en el período especial
Archivo - Una bodega cubana en el período especial

“El periodo especial, una época traumática. Así califico ese lapso de tiempo que comenzó cuando tenía 9 años, y que después de los 29, aún no termina. No hubo un día ni un mes que marcara exactamente la fecha de su inicio. Tampoco hay esperanza de que una indique cuándo acabará. Lo cierto es que, en mi niñez, El periodo especial, una época traumática dejó una huella indeleble en mi memoria”.

“Estantes vacíos en bodegas y mercados, reducción de la cuota subsidiada… resultado: un cambio radical en los hábitos alimenticios y en el vestuario”.

“Hubo un antes: con 40 centavos era suficiente para comprar las chucherías vespertinas: coquitos y yemitas de huevo a medio (5 centavos); helado, 15 centavos”.

“Todo desapareció: las manzanas, el panqué, las pasas y los fiambres. Hasta el papel cartucho”.

“Mi abuelo, de repente, sentado en la sala fumando ‘brevas’ (cigarrillos improvisados). Se las llevaba a la boca sujetándolas con un ‘gancho’ de pelo para aprovecharlas hasta lo último. El pobre, siempre se quedaba con las ganas”.

“En la cocina, mi madre aumentaba el arroz con pedacitos de papa, fideos, calabaza, col, etc., para que alcanzara para todos. Yo, llorando en la puerta de la casa, y ella junto conmigo, porque no tenía leche que tomar, y se me iban a caer los dientes”.

“Llegó el triste y único pan nuestro de cada día. Marcar dos y tres veces en la cola, que se formaba desde la una de la tarde, para recoger, a las sietes, el pan que sobraba por la libre: dos por persona”.

“En la carnicería, como todos decían, ‘parecía que iba hablar Fidel’; si entraba algo para el ‘plato fuerte’. No importaba lo que fuera, hasta por la pasta de oca, una masa que, cocida al bañoemaría, salía una especie de jamón-nada. La única forma de digerirla”.

“Los gatos, casi se extinguen, hay quien dice que saben a conejo. ‘Ojos que no ven, corazón que no siente’. Los perros, descuerados, se hicieron pasar por carneros; el azúcar quemada, por puré de tomate”.

“Aún cierro los ojos y me ubico en esa época: lo recuerdo todo. Por ese tiempo empezaron mis depresiones psicológicas. Se acabó el ‘yo quiero esto’, y comenzó el ‘esto es lo que hay’. No hubo previas introducciones ni periodos de adaptación. En un momento, todo cambio. Un castigo sin haberme portado mal”.

“Fueron muchas las innovaciones culinarias. El picadillo de cáscaras de plátano verde, cuando se hervía, se ponía oscuro y creaba ilusiones en las mentes de los cubanos. Había quien lo sazonaba bien, y se hacia la idea de que comía verdadero picadillo de res. Lo mismo sucedió con el bistec de toronja, o de frazada de piso”.

“El combustible desapareció. Ningún cubano podrá olvidar cuántas horas tuvo que esperar por una ‘guagua’ que pasaban tres veces al día, llenas, y con personas colgando de las puertas”.

"Gente que no conocí", serie de la fotógrafa cubana Damaris Betancourt Peña. Cortesía de la autora.
"Gente que no conocí", serie de la fotógrafa cubana Damaris Betancourt Peña. Cortesía de la autora.

“Los apagones siniestros de más de doce horas; los ‘mechones de luz brillante’ que teñían de negro hasta los mocos. Aquellas botellas con pequeñas dosis de keroseno, y un trapo enrollado por mecha, iluminaban las calurosas noches, llenas de mosquitos”.

“Los ventiladores hechos con motores de lavadora, que tanta gracia le dieran al comandante (Castro), cuando inició su revolución energética y los reemplazos de equipos electrodomésticos (no eficientes). Mi mamá tenia uno. Recuerdo bien que soplaban un aire que congelaba, y ni calor ni mosquitos, así sí se podía dormir. Pero después que desaparecieron, muchos intentan explicarse cómo pudieron dormir profundamente, tanto tiempo, con el ruido que producían aquellos aparatos: un avión en pleno vuelo, toda la noche”.

“Para sustituir importaciones los cubanos también hicieron aportes: el ‘nono’ un fogón ‘ahorrador’ bautizado como el personaje tacaño de la novela brasileña del momento. Un tanque de metal de 55 galones; encima unas rejillas donde se colocaba la cazuela; en los laterales, huecos para que saliera la humareda, producto de la combustión del aserrín de madera o de la leña”.

“En materia de vestuario también hubo contribuciones. Las zapatillas de tela, parecidas a las de ballet, pero con suela de neumático de tractor. Mi madre cortaba las patas de sus pantalones para sacarme shorts y blusas”.

“Una época que aún tiene secuelas en Cuba: el picadillo de soya, o de proteína vegetal, que sabe “a rayo encendido”. También el de vísceras de pollo que, mezclado con harina, da la fórmula para el pan con jamón-nada de la merienda escolar”.

“Si en la niñez el periodo especial me marcó profundamente, más lo hizo en mi adolescencia. Para mi primer periodo menstrual, trapos doblados y ardor. En la farmacia empezaron a “dar” un paquete de Intimas (tampones) por mujer. Diez almohadillas. No alcanzaban. Mami se sacrificó y las que le tocaba, me las dejó a mí”.

“Los zapatos para el taller eran los mismos de ir a la escuela. Los pobres, no podían más, salían andando solos cuando me los quitaba. Si eran blancos, se pintaban con pasta de dientes Perla, que también era el remedio para la acidez. Los de colores oscuros siempre terminaban negros. Teñidos con una tinta de fórmula especial: el tizne que producía el fogón de keroseno en las cazuelas, mezclado con alcohol”.

“Una época Inolvidable y traumática también, un tiempo que marco a todo cubano con uso de razón. Una línea que aun asciende y desciende por debajo de cero. Creatividad y supervivencia, y entre ambas, escasez, privaciones y más miseria.”

Montarse en algo

Ritter señala que “los ciudadanos respondieron a la disminución de los niveles de vida dedicándose a actividades por cuenta propia, la mayoría de las cuales eran ilegales en ese momento, recurriendo al trueque y a actividades en elmercado negro, y procurándose por cualquier vía los dólares estadounidenses que eran vitales para la supervivencia”.

Una pequeña lancha de pasajeros atraviesa la Bahía de La Habana
Una pequeña lancha de pasajeros atraviesa la Bahía de La Habana

Una buena parte de la población, sin embargo, se dedicaba en 1994, el año crucial de la crisis, a buscar la manera de “montarse en algo” para abandonar el país. Entre el 28 de mayo y el 4 de agosto de ese año grupos de cubanos irrumpieron en las embajadas de Bélgica y Alemania, o secuestraron embarcaciones como el Remolcador 13 de marzo (hundido por el régimen con más de 60 personas a bordo), el carguero La Coubre y la lanchita que cruza el puerto hasta Regla (dos veces).

El 5 de agosto decenas de cubanos se congregaron en el Malecón habanero, cerca de la La Punta, el castillo colonial que complementaba a El Morro en la defensa del puerto. Habían escuchado el rumor de que varias lanchas grandes llegarían desde Estados Unidos para recoger a quienes quisieran irse.

Ese fue el barril de pólvora que detonaría El Maleconazo. Uno que le podría podría volver a estallar al mismo gobierno que sofocó aquella protesta masiva si sigue pasando por alto el creciente número de cubanos que, de nuevo, andan buscando cómo “montarse en algo”.

Imágenes del Maleconazo (Primera parte)
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Imágenes del Maleconazo (segunda parte)
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Este 26 de julio marca la cuenta regresiva de "la extinción del régimen cubano", apunta experto

Raúl Castro, Díaz-Canel y Manuel Marrero Cruz presidieron el acto principal de la conmemoración del aniversario 71 del Asalto al Moncada-
Raúl Castro, Díaz-Canel y Manuel Marrero Cruz presidieron el acto principal de la conmemoración del aniversario 71 del Asalto al Moncada-

La caída de forma conjunta en más de un 50% de las tres principales líneas de ingresos de Cuba ha acelerado el colapso del sistema cubano que este 26 de julio no tiene nada que celebrar.

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La caída de forma conjunta en más de un 50% de las tres principales líneas de ingresos de Cuba —exportación de servicios médicos, remesas y turismo— ha acelerado el colapso del sistema cubano, afirma un reciente informe publicado por Cuba: Siglo 21.

"La incapacidad funcional del gobierno cubano de implementar mecanismos efectivos para transformar la economía del país y apaciguar esta crisis multisistémica que lo tiene al borde del colapso, es la prueba viva de que el régimen cubano es totalmente disfuncional", señala Emilio Morales, presidente de Havana Consulting Group y autor del estudio publicado este viernes, a propósito del 71 aniversario del Asalto al cuartel Moncada, una conmemración histórica que celebra año tras año el régimen castrista.

Morales destaca que este 26 de julio no hay nada que festejar: "La celebración de la acción violenta que dio inicio a la revolución de Fidel Castro —el asalto al cuartel Moncada en Santiago de Cuba el 26 de julio de 1953—no es un día de fiesta, ni un aliciente esperanzador para los todavía sobrevivientes participantes de estos hechos, ni para la cúpula que junto a ellos hoy detentan el poder en el país. Es todo lo contrario, es un día que comienza a marcar la cuenta regresiva de la extinción del régimen cubano dada la profundidad de la crisis en la que se encuentra empantanado y su incapacidad manifiesta para salir de ella".

Info Martí | Cuba en “estado terminal”, concluye informe
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La exportación de los servicios médicos, considerado como la principal fuente de ingresos de Cuba cayó 78.12% en comparación con el valor alcanzado en el 2013 cuando computaron 10,420 millones, el mayor volumen en toda su historia.

Las remesas, la segunda fuente de ingresos en divisas, también ha sufrido un declive destaca el texto que muestra que la cifra alcanzada en el 2023 representa una caída de 46.93% en comparación con el 2019, año previo a la pandemia.

"La disminución de las remesas está directamente relacionada con la emigración masiva a partir de la represión tras las protestas del 11 de julio de 2021. El efecto bumerán de esta política ha sido doblemente perjudicial para el régimen, le ha reducido considerablemente una de las principales fuentes de ingresos y lo ha descapitalizado por la gran fuga de capital humano. La población se ha contraído, envejecido y disminuido su fondo de talentos y productividad. Hay que señalar que esta descapitalización de los recursos humanos se observa en todos los sectores de la sociedad", apunta el experto.

El turismo, considerado la locomotora de la economía cubana, no despega. El año 2023 cerró con 2.4 millones de visitantes, prácticamente la mitad que los recibidos en 2018, el año en que se registró el mayor número de vacacionistas extranjeros llegando a la mayor de las Antillas.

Siguiendo la tendencia de los primeros 6 meses, este 2024 cerrará en el entorno de los 2.7 millones.

"En el primer trimestre de 2024 esta tendencia al declive ha aumentado. La cantidad de cubanos residentes en el exterior que visitaron la isla fue de 75,382, lo cual representa 46.51% menos que en igual período del 2019, cuando recibieron 140,938 viajeros", señala Morales.

Los cubanos residentes en el exterior es el segmento turístico que mayores ingresos per cápita genera a la industria turística cubana, indica el reporte.

Por otra parte, señala que uno de los errores estratégicos más graves cometidos por el régimen cubano ha sido el apoyo a Rusia en la guerra genocida a Ucrania, que ha frenado la llegada de viajeros de los principales cinco emisores de turistas de Europa a la isla. Al tiempo que la apuesta al turismo ruso ha sido "un fracaso" pues no compensa la caída del turismo de los principales cinco mercados emisores europeos a Cuba.

El estudio concluye que la caída estrepitosa de las tres principales líneas de ingresos del régimen cubano de forma conjunta en más de un 50%, lo han puesto en una especie de “estado terminal”, al borde del colapso.

Morales alerta que la metamorfosis que ha realizado el castrismo al pasar de estado socialista a un estado mafioso a través de la consolidación del conglomerado militar GAESA "como el verdadero poder político y económico en la isla, ha llevado al país a su destrucción total".

"El sistema cubano ha colapsado. El estado cubano es disfuncional y está en bancarrota. El gobierno cubano es mediocre y carece de liderazgo. La élite de poder cubana es impermeable a la crítica. Su caída, por una vía u otra, es inevitable", afirma el estudio.

¿Por qué el pasaporte cubano es el segundo peor del continente americano?

Foto de archivo. Una mujer muestra su pasaporte cubano. (AP Foto/Ramón Espinosa)
Foto de archivo. Una mujer muestra su pasaporte cubano. (AP Foto/Ramón Espinosa)

El pasaporte cubano es el segundo peor de América en el índice Henley & Partners, solo por encima del pasaporte de Haití.

El pasaporte cubano se encuentra entre los peores del mundo, según la última actualización del índice elaborado por la firma Henley & Partners.

El documento de viaje de los cubanos se ubica en el puesto 82, de 103 posiciones, igualado con Uzbekistán. Es además el segundo peor de América en el ránking, solo por encima del pasaporte haitiano, que ocupa el lugar 86.

La lista clasifica los pasaportes del mundo en función de la cantidad de destinos a los que sus titulares pueden acceder libremente, ya sea sin necesidad de un visado previo o recibiendo un visado a su llegada, una autorización electrónica de viaje o una visa de visitante.

De acuerdo con el índice, el pasaporte cubano garantiza el ingreso a 62 países o destinos, entre ellos Tailandia, que recientemente eliminó el requisito de visado para cubanos.

La mayoría de los países a los que se puede viajar libremente con el pasaporte cubano son de África y Asia.

El pasaporte cubano debutó en la lista de Henley & Partners en el año 2006. Desde entonces ha ido descendiendo paulatinamente en el ránking. Su mejor posición fue en 2013, cuando ocupó el puesto 66, y registró su peor ubicación en 2021, cuando cayó al lugar 85.

Henley & Partners es una firma global de asesoría en residencia y ciudadanía. Su índice de pasaportes es elaborado en colaboración con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).

La lista se actualiza regularmente y se basa en datos de viajes reales, ofreciendo una visión sobre el poder relativo de los pasaportes de distintos países en términos de libertad de viaje.

Según el índice, el pasaporte más poderoso del mundo es el de Singapur, con 195 destinos libres de visado. Le siguen en el segundo puesto Francia, Alemania, Italia, Japón y España, todos con 192.

En América, los pasaportes mejor ubicados son los de Canadá (puesto 7), Estados Unidos (8), y Chile (15).

Tailandia, un nuevo destino para los cubanos

El pasado 12 de julio, el Ministerio del Interior de Tailandia informó sobre la eliminación del requisito de visado para los cubanos y para ciudadanos de otros 35 países.

La medida, que se hizo efectiva tres días después, permite una estadía de hasta 60 días en territorio tailandés.

Durante el último año, Tailandia ha llegado a acuerdos de exención de visados o ampliación de los permisos de estancia con países como China, India y Rusia, en un intento por incentivar el turismo, que se vio fuertemente afectado por la pandemia del coronavirus.

Reportan casos de Oropouche y dengue en Mazorra, el principal hospital psiquiátrico de Cuba

Hospital Psiquiátrico de La Habana, Mazorra.
Hospital Psiquiátrico de La Habana, Mazorra.

Se han registrado casos de Oropuche y dengue en el Hospital Psiquiátrico de La Habana. Niegan que haya habido casos de COVID o fallecimientos.

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La Fiebre de Oropouche, una enfermedad que no se conocía en Cuba apenas tres meses atrás, alcanzó a los pacientes y al personal del Hospital Psiquiátrico Eduardo Bernabé Ordaz conocido como Mazorra ubicado en La Habana.

Usuarios de las redes sociales han informado sobre la presunta incidencia de Covid, dengue y Oropouche entre los pacientes de Mazorra.

“Aquí hay una sala de respiratorio donde van los pacientes que están bajo vigilancia respiratoria pero aquí COVID no hay en el hospital”, aseguró a nuestro medio Wiliam Espinosa García, Jefe de Servicio del centro de tratamiento mental.

El directivo confirmó que hay casos contagiados con la Fiebre del Oropuche pero no quiso dar cifras, ni hablar sobre el alcance de la enfermedad en el hospital.

“Oropouche hay en Cuba entera, pero si quieres más información tienes que venir hasta el hospital para que puedas palpar las cosas. No te dejes llevar por lo que dice la gente”, afirmó.

Por otra parte, Mercedes Hernández, una antigua enfermera del centro hospitalario, quien mantiene vínculos con el personal médico de Mazorra, dijo a nuestra redacción que “no ha habido fallecimientos".

"Ha habido varios casos, bastantes, del virus nuevo, Oropouche y el dengue. Yo hablé con 2 o 3 personas. El hospital no lo han cerrado pues no hay razones para eso”, declaró a Martí Noticias, ante los rumores de que el famoso manicomio había cerrado.

"El cuerpo de guardia sigue funcionando. Los que necesitan ingreso, los ingresan y los que no, los mandan para la casa. Las terapias están trabajando. No han cerrado ningún pabellón". dijo la fuente.

Hernández indicó que sus contactos en el centro médico le aseguraron que en el hospital también hay casos de dengue.

Los síntomas del Oropouche son similares a los del dengue (fiebre elevada, cefaleas, mialgias, artralgias y vómitos). Según estudios médicos, la fiebre de Oropouche debe incluirse en el diagnóstico diferencial de otras enfermedades de reciente emergencia como el dengue, la fiebre chikungunya, la fiebre amarilla o la enfermedad por virus Zika. La mayoría de estas infecciones, al menos durante las fases iniciales de la infección, producen cuadros prácticamente indistinguibles los unos de los otros.

El Ministerio de Salud cubano ha explicado que "no existe un tratamiento específico" para combatir el Oropouche pero no deja secuelas y no se asocia a la aparición de formas graves ni fallecidos.

Sin embargo, la entidad alertó que el dengue, a diferencia del Oropouche, puede evolucionar a formas graves y causar la muerte.

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Reconocido escritor cubano Ángel Santiesteban-Prats detenido por varias horas tras protesta de masones

El escritor cubano Ángel Santiesteban-Prats. Tomado de su perfil de Facebook
El escritor cubano Ángel Santiesteban-Prats. Tomado de su perfil de Facebook

El escritor y expreso político Ángel Santiesteban-Prats fue detenido por la Seguridad del Estado a raíz de las protestas de los masones cubanos en la Gran Logia de Cuba.

La Seguridad del Estado detuvo este jueves por algunas horas al reconocido escritor y expreso político cubano Angel Santiesteban-Prats, a raíz de las protestas en la Gran Logia de Cuba, denunció su pareja, la periodista cubana Camila Acosta.

"Lo habían llevado para la estación policial de La Lisa, a unos 18 kilómetros de nuestra vivienda. Ahí lo interrogaron y luego lo llevaron hasta el Supremo Consejo, en San Francisco y Espada, municipio de Centro Habana, donde el Soberano Gran Comendador hablará ahora a los masones sobre todo lo que está ocurriendo. Ángel dará detalles más adelante. Brevemente, mediante una llamada telefónica, me explicó que la Seguridad del Estado quiere evitar que la prensa reporte todo lo que está sucediendo, que no quieren escándalo, y que la vigilancia que tenemos desde esta mañana era para evitar también que yo saliera", indicó Acosta.

La periodista había dicho a Martí Noticias "nosotros teníamos vigilancia desde esta mañana y él salió para ir, tenía que ir primero a otro lugar y después iba a ir a al Supremo, ubicado en Infanta y San Lázaro".

“Salió, movilizó a un vecino porque salió sin teléfono y nada, previendo que ocurriera eso mismo y un vecino fue el que me avisó que se lo habían llevado", agregó la periodista en declaraciones a nuestra redacción.

Periodista Camila Acosta denuncia el arresto del escritor cubano Ángel Santiesteban-Prats
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Poco antes había denunciado la detención en un post en sus redes sociales. "Esto es una afrenta directa a la Masonería tras la protesta en la Gran Logia. Pretenden darle a sus reclamos una connotación política. Tanto Mario Urquía como el canal de desinformación de la Seguridad del Estado (El Guerrero Cubano) han tratado de manipular y desvirtuar todo, como si la protesta de los masones tuviera un trasfondo político y formara parte de maniobras de la CIA. Nadie les cree, pero buscan la justificación para aplastar la rebelión. Y somos, Ángel y yo, sus blancos para justificar el golpe que están implementando contra la Masonería".

Esta semana, varios miembros de esa fraternidad protestaron en la sede de la Gran Logia de Cuba, en La Habana, por un escándalo que involucra al Gran Maestro Mario Alberto Urquía Carreño, presuntamente implicado en el robo de 19.000 dólares destinados al Asilo Nacional Masónico.

"Si el 23 de julio estábamos en la Gran Logia, era para apoyar, no para ser protagonistas de nada. Los protagonistas fueron los más de 200 masones asistentes y los miles que no pudieron ir o nos respaldaban con llamadas y mensajes desde diferentes provincias e incluso fuera del país. La masonería cubana está bajo ataque, con la complicidad de Mario Urquía, el Gran Maestro impuesto por los órganos represivos. Las intromisiones han ocurrido en más de 60 años, pero con este golpe pretenden aplastar, de una vez, el libre pensamiento que promueven los masones. Este no es un golpe a la Masonería solamente, sino a la patria, es la implantación de una dictadura dentro de una Institución que ha sabido sobrevivir en dictadura y seguir promoviendo la libertad, la igualdad y la fraternidad. Si la Seguridad del Estado logra subyugar a los masones, uno de los vestigios más importantes de libertad que quedan en la Isla, ahí me convenceré de que este país no tiene salvación alguna", escribió Acosta.

Santiesteban-Prats, nacido en La Habana en 1966, ha recibido numerosos premios literarios en Cuba y el mundo. De su obra destacan Dichosos los que lloran (2006), El verano en que Dios dormía (2013) y Los hijos que nadie quiso.

El escritor fue condenado a 5 años de cárcel en 2013, bajo acusaciones "violación de domicilio y lesiones", imputación hecha a partir de la aparición de notas críticas contra el régimen castrista en su blog Los hijos que nadie quiso.

(La periodista Yolanda Huerga contribuyó a este reporte)

Cuba fabrica motorinas eléctricas, pero solo se venden online desde el exterior y en dólares

Vista de la fábrica de vehículos eléctricos del Caribe (VEDCA) en La Habana, Cuba, 15 de julio de 2024. REUTERS/Alexandre Meneghini
Vista de la fábrica de vehículos eléctricos del Caribe (VEDCA) en La Habana, Cuba, 15 de julio de 2024. REUTERS/Alexandre Meneghini

Cuba está produciendo miles de motorinas, triciclos y otros vehículos eléctricos en consorcio con una empresa china, pero estos solo se venden en línea en plataformas que están afuera del país y en dólares, a precios prohibitivos.

El Gobierno cubano está produciendo vehículos eléctricos en la isla en un consorcio con una empresa china, que está presentando en la prensa oficial como una alternativa “sostenible” a la crisis de transporte en la isla.

Pero esos vehículos hechos en Cuba son inaccesibles para la mayoría de los cubanos porque se venden en dólares estadounidenses a precios prohibitivos y solo se ofertan a través de plataformas en línea fuera del país. La compra está limitada a quienes están afuera de la isla y pueden pagar con una tarjeta de crédito o débito, aunque los vehículos se entregan en Cuba.

El fabricante es la firma cubana Caribbean Electric Vehicles (Vedca), una empresa conjunta entre el inversor chino Tianjin Dongxing Industrial y el fabricante estatal cubano de motos Minerva. Según Reuters, Vedca ha producido más de 2.000 motorinas y triciclos en Cuba con piezas chinas.

Los vehículos eléctricos marca Vedca se comercializan en al menos dos plataformas de venta online especializadas en el envío de productos a Cuba. Una de estas es Islagrande Marketplace, que en su página de internet tiene dirección en Canadá. Otra es Supermarket23, que está registrada en el estado de Florida, Estados Unidos.

Vista de la fábrica de Vehículos Eléctricos del Caribe (VEDCA) en La Habana, Cuba, el 15 de julio de 2024. REUTERS/Alexandre Meneghini
Vista de la fábrica de Vehículos Eléctricos del Caribe (VEDCA) en La Habana, Cuba, el 15 de julio de 2024. REUTERS/Alexandre Meneghini

Esta semana, Islagrande Marketplace sacó a la venta un modelo de triciclo eléctrico de carga (C-800 A) con un precio de 3.772 dólares. En su sitio web los precios de las motorinas eléctricas oscilan entre 1.200 y 1.600 dólares, dependiendo de la capacidad de la batería. Otro modelo de menor capacidad cuesta 748,75 dólares. Los carros eléctricos para niños, también de la marca Vedca cuestan entre 200 y 300 dólares.

Supermarket23 solo tiene por el momento en venta un modelo de motocicleta con batería de litio a 2.056,82 dólares.

La escasez de combustible en Cuba, el mal estado del parque automotor y la inoperancia del transporte estatal han obligado a muchos a adquirirlas populares motorinas y otros vehículos eléctricos.

AEI VEDCA, una página de Facebook vinculada a Islagrande Marketplace, promociona la venta online de las motorinas y triciclos eléctricos fabricados por Vedca.

Algunos cubanos en la isla comentaron en la página que están interesados en adquirir los vehículos y tienen el dinero para ello, pero no pueden comprarlos en línea, ni tienen familiares o contactos que lo hagan por ellos desde el extranjero.

“Hace falta que den la posibilidad de pagarles en MLC (Moneda Libremente Convertible). Si es así, estoy listo para comprar un triciclo”, comentó en la red social Pedro Collazo, un cubano de Artemisa.

Otro usuario, Andy Ramos, de La Habana, comentó: “Pónganlo a pagar aquí en USD o MLC para que vendan aún más, ya que no todos tienen familia fuera y sí el dinero para pagarlas aquí”.

En la misma página Jorge Acosta, también residente en La Habana, escribió: “No los recomiendo porque les falta profesionalidad al no responder nunca. En mi caso, les escribí vía WhatsApp varias veces a diferentes números de teléfonos que ellos ponen en la página preguntando acerca de los productos que fabrican y nunca respondieron. Caso omiso al cliente”.

Islagrande Marketplace y Supermarket23 no respondieron a solicitudes de comentarios de Martí Noticias.

El director de Vedca, Julio Oscar Pérez, dijo al medio oficialista Cubadebate que desde 2022 los productos se comercializan en “las pasarelas internacionales de pago” y que todas las operaciones de venta están basadas “en liquidez desde el exterior”.

"Hoy es nuestro principal mercado, aunque no todos tienen acceso a él, porque implica capacidad de pago en el exterior", reconoció.

Las operaciones de sitios de venta online de productos a Cuba han sido objeto de polémica anteriormente. El Gobierno cubano llama a esta red de plataformas de venta online "ventas en frontera".

El economista cubano Emilio Morales, presidente del Havana Consulting Group, explicó a Martí Noticias que los negocios de este tipo de plataformas que venden productos hechos o ensamblados en Cuba no violan el embargo estadounidense a la isla si no hay de por medio una entidad sancionada por EEUU.

“Lo que persigue el embargo son las transacciones. En este caso, las ganancias que hagan estas plataformas con estos vehículos no entran a Cuba”, señaló el experto.

Para el economista Miguel Alejandro Hayes, el centro de la política económica del gobierno cubano es recaudar divisas. En ese sentido, el establecimiento de un ecosistema de plataformas online que comercialice productos hechos en Cuba apunta a una actualización de esa estrategia, dijo.

“Esto no es nuevo, viene desde hace más de tres décadas con el surgimiento de las llamadas diplotiendas y la despenalización del dólar. Que aparezcan ahora estos vehículos eléctricos, alimentos y productos de diversa índole en muchas de estas plataformas es una evolución del sistema”, dijo Hayes.

En la planta de montaje de Vedca en Cuba se ensamblan nueve modelos de motos eléctricas y dos de triciclos, además de bicicletas eléctricas y otros productos. El consorcio cubano-chino opera en La Habana desde 2019.

La crisis económica ha golpeado al transporte en Cuba, y las operaciones de traslado de pasajeros se han reducido en un 50% en los últimos cinco años, según estimados oficiales.

Al cierre de abril, el 52% de las rutas de las empresas provinciales de Transporte estaban paralizadas. La situación más crítica está en las provincias de Camagüey, Granma, Villa Clara, Ciego de Ávila, Holguín, Matanzas y Artemisa, según las autoridades.

Cuba aprobó recientemente una nueva política para el traspaso de propiedad de autos y otros vehículos motorizados. La medida permitirá la comercialización e importación de los mismos.

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