Como parte del cada vez más extrecho vínculo del gobierno cubano con el mundo árabe, la isla destinará un crédito de Arabia Saudí por 29,1 millones de dólares a un proyecto de rehabilitación de redes hidráulicas en la ciudad de Cárdenas, en la provincia occidental de Matanzas.

El proyecto hidráulico comenzará a ejecutarse en enero de 2017 y se extenderá hasta el año 2020 y abarcará el acueducto, el drenaje pluvial, el alcantarillado y 196 de kilómetros de redes hidráulicas de Cárdenas, según explicó el subdelegado de Recursos Hidráulicos de Matanzas, Arturo Carbonell, citado por la agencia estatal oficialista Prensa Latina.

El préstamo Saudí también permitirá adquirir piezas, materiales y equipamiento, así como acometer 12 kilómetros de líneas distribuidoras de agua y completar tres estaciones de bombeo.

Cuba y el Fondo Saudí para el Desarrollo firmaron también en julio pasado, en La Habana, un acuerdo de 50 millones de dólares para la exportación de productos sauditas a la isla.

En esa ocasión el ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex), Rodrigo Malmierca, y el director general del Programa de exportaciones del Fondo para el Desarrollo de Arabia Saudí, Ahmed M. Al-Ghannam, rubricaron los convenios en la capital cubana.

Durante el acto de la firma, Malmierca destacó que los dos países están analizando ideas para proyectos conjuntos en la isla caribeña; mientras que Al-Ghannam indicó que buscaba consolidar los vínculos económicos entre ambas naciones.

Cuba y Arabia Saudí han firmado ya cinco acuerdos en los últimos cinco años desde que iniciaron la cooperación; cuatro en el sector de los recursos hidráulicos y uno, firmado este miércoles, para el impulso del comercio.

Por otro lado, en abril de este año, el Fondo Kuwaití para el Desarrollo Económico Árabe otorgó a Cuba un nuevo crédito de 30 millones de dólares a largo plazo para construir 34 minihidroeléctricas.

Las nuevas plantas, se instalarán en presas de once provincias del país, estarán conectadas al sistema eléctrico nacional y contarán con una capacidad total de 14,6 megavatios, explicó el director general de la Unión Eléctrica (UNE) de Cuba, Liván Arronte, citado por medios oficiales de prensa.

Agua desde el desierto

Este proyecto, es el quinto que financia en Cuba el Fondo kuwaití desde 2005, cuando otorgó unos 25 millones de dólares para colaborar en la rehabilitación de las redes hidraúlicas de la Habana, al que siguieron otros créditos similares para el abastecimiento de agua potable en Santiago de Cuba y Holguín.

El director general del Fondo Kuwaití, Abdulwahab Al-Bader, se mostró confiado que este préstamo, otorgado mediante acuerdos con el Banco Exterior de Cuba, el Ministerio de Finanzas y Precios y la Unión Eléctrica, contribuirá al desarrollo de inversiones en la isla.

Llama la atención el hecho de que tanto Kuwait como Arabia Saudí son países desérticos y, por ende, donde el agua escasea, y que precisamente apuesten por la solución de los problemas del agua en Cuba que, por otra parte, está dotada por la naturaleza con una de las mejores redes fluviales del hemisferio occidental.

Pero no sólo lo han hecho Arabia Saudí y Kuwait. En noviembre del año pasado el general Raúl Castro recibió al Emir de Qatar, jeque Tamim bin Hamad Al-Thani, quien realizaba una visita oficial a la isla para afianzar los lazos bilaterales.

Luego de la ceremonia de bienvenida, ambos mandatarios sostuvieron conversaciones en el Palacio de la Revolución, sede del ejecutivo, y asistieron a la firma de acuerdos que facilitarán la cooperación entre esos Estados.

Los documentos rubricados se referían a la supresión recíproca del requisito de visado para personal diplomático, especialistas y de servicios entre los dos gobiernos, en beneficio de la colaboración en diversos ámbitos. También ratifican la voluntad de las autoridades de Qatar de propiciar la ejecución de inversiones en aras de fortalecer nexos.

Musulmanes en Cuba, ¿desde Colón?

Cuba, con once millones de habitantes, tiene una comunidad musulmana de unos 4.000 fieles, agrupados en la Liga Islámica de Cuba.

En febrero de 2015, el presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan confirmó, durante su visita a la isla, que su Gobierno y el de Arabia Saudita solicitaron permiso a las autoridades cubanas para construir dos mezquitas en el país caribeño.

El presidente turco había defendido, en noviembre de 2014, que los musulmanes llegaron a América en 1178, mucho antes que Cristóbal Colón, y abogó por reconstruir una mezquita que, según él, el descubridor vio en la costa de Cuba.

"El contacto de los musulmanes con América se remonta al siglo XII. Los musulmanes descubrieron América en 1178, más de 300 años antes que Cristóbal Colón. El Islam se expandió por el continente americano antes incluso de la llegada de Colón", aseguró al hablar en Estambul ante la Primera Cumbre de Líderes Musulmanes de América Latina.

También aseguró que "en sus diarios, Cristóbal Colón se refirió a la presencia de una mezquita en la cima de una montaña en Cuba".

La cita proviene de la relación del primer viaje de Colón compendiada en su Historia de las Indias por el historiador de la colonización, Fray Bartolomé de Las Casas. La fecha exacta de la observación anotada en el diario de Colón fue el lunes 29 de octubre de 1492. Pero Erdogan manipula al Almirante de la Mar Oceána, pues el mismo sólo apunta:

"Señala [el Almirante] la disposición del río y del puerto que arriba dijo y nombró San Salvador, que tiene sus montañas hermosas y altas como la Peña de los Enamorados, y una de ellas tiene encima otro montecillo a manera de una hermosa mezquita", dice textualmente en la relación compendiada por el religioso.

Un "romance" con Turquía

Durante su visita a la isla Erdogan se congratuló con Castro del "positivo estado" de las relaciones entre los dos países, en un encuentro que tuvo como telón de fondo la intención de Ankara de construir dos mezquitas en la isla, informó un comunicado oficial.

Castro recibió a Erdogan en el Palacio de la Revolución, poco después de que el presidente turco depositara una ofrenda floral ante el monumento al héroe nacional José Martí, según constató la AFP.

Al informar sobre la visita de Erdogan, la primera de un presidente de Turquía a América Latina desde 1995, la televisión cubana subrayó que ambos países mantienen relaciones diplomáticas "ininterrumpidas" desde 1952, y que empresas turcas "han mostrado interés" en hacer negocios con la isla en los sectores de "agricultura, biotecnología, servicios médicos y transporte".

Erdogan, en otro episodio alejado de la realidad histórica, manifestó su admiración por el "palacio presidencial" de Cuba, en una charla con periodistas que le acompañaban en el avión de vuelta a Turquía, puso de relieve la impresión que le causó el edificio en el que fue recibido por Raúl Castro, durante su visita a La Habana.

"Miren a Cuba. Vienen del socialismo. El palacio en Cuba me fascinó. No entras a un edificio de hormigón. No caminas por pasillos de mármol. El palacio de Cuba es magnífico", apuntó el mandatario turco, quien pasó 24 horas en La Habana durante su gira por Colombia, Cuba y México.

Sin embargo, el edificio, ubicado tras la estatua a José Martí, forma parte de un proyecto monumental construido en tiempos de la República, cuya edificación duró desde finales de los años 40 y hasta apróximadamente 1958-1959, que comprende la construcción de la Plaza, inspirada en el diseño de la Plaza de la Estrella de París. Así que, a pesar de Erdogan, nada que ver con el socialismo.

Lo que preocupa de esta historia

Los vínculos del Gobierno de la isla con el mundo árabe, sobre todo con el mundo árabe militante, no son nuevos. Comienzan en 1959, cuando Cuba apoya a terrorista argelinos en su guerra por la independencia de Francia y, al obtener su independencia Argelia, esta se convierte en un centro de entrenamiento de grupos como la Organización de Liberación Palestina y Fatah, a su vez muchos de estos grupos se entrenaban también en Cuba..

Luego de la Tricontinental de Cuba, en 1966, se incrementan los vínculos entre Cuba y las organizaciones terroristas árabes, que reciben entrenamiento, becas, armas y campamentos de descanso en la isla. Líderes como Nayef Hawatmeth, George Habash, Yasser Arafat y Abu Jihad visitaron Cuba. Después de la guerra de 1967 entre Israel y sus vecinos árabes, el Gobierno de Cuba ofreció más asistencia a grupos terroistas árabes, así como a países árabes en guerra con Israel. Así, en 1973, se estima que unos 500 soldados cubanos miembros de un regimiento de blindados, que se encontraban previamente en Siria, brindando apoyo logístico a ese país durante la guerra con Israel.

Durante una visita a Teherán, en mayo de 2001, Fidel Castro declaró que Cuba e Irán juntos pondrían de rodillas a EEUU.

Esos vínculos preocupan, al punto de que el general Michael Flynn, ex jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa de EEUU, quien estuvo siendo considerado por Donald Trump como vicepresidente en su fórmula electoral, declaró en julio pasado a New York Post:

"Estamos en una guerra mundial, frente a una alianza enemiga que va desde Pyongyang, Corea del Norte, a La Habana, Cuba, y Caracas, Venezuela. En el camino, esa alianza recoge a los países musulmanes radicales como Irán y organizaciones tales como Al Qaeda, los talibanes y el Estado Islámico".

El general hizo además hincapié en que para derrocar a los terroristas es importante la cuestión cultural.

“Tenemos que denunciarlos como falsos profetas, insistir en la superioridad de nuestra propia visión política. Esto se aplica por igual a los elementos seculares radicales de la coalición enemiga, como Cuba y Corea del Norte. ¿Qué historia de éxito pueden mostrar? Alguien de este lado debe dar un seminario universitario donde se muestre el por qué los cubanos prefieren la libertad real a la tiranía de los Castro, donde se pregunte si Vladimir Putin es un líder modelo para el mundo del siglo XXI".

Petróleo argelino para suplir el venezolano

Este jueves, 8 de septiembre, la prensa da cuenta de que Argelia enviará petróleo a Cuba por primera vez en su historia, para ayudarla a paliar la caída de suministros desde Venezuela, donde los bajos precios han causado el mayor declive de producción en más de una década.

La petrolera estatal argelina Sonatrach planea enviar unos 515.000 barriles de crudo a Cuba en octubre, informaron las fuentes, para complementar los suministros de Venezuela, que han caído en un 40 por ciento en el primer semestre de 2016, de acuerdo a datos internos de PDVSA.

En noviembre o diciembre, Argelia podría realizar otro envío de crudo. Cuba y Argelia han tenido una relación comercial cercana en los últimos años. La isla importa anualmente entre 200 millones y 300 millones de dólares en productos petroleros desde el país africano miembro de la OPEP.