Freedom House presenta informe sobre los "totalitarismos modernos"

Putin en China

A diferencia de Rusia, China o Azerbaijan, el régimen cubano es considerado por el autor del informe como "antigua dictadura".

Un informe publicado este lunes por Freedom House, afirma que “las sociedades libres se enfrentan a una creciente amenaza de líderes autoritarios que representan un desafío permanente y cada vez más poderoso a la democracia”.

El autor del informe “Breaking Down Democracy: The Goals, Strategies, and Methods of Modern Authoritarians” es el profesor Arch Puddington, especialista en estudios democráticos y coeditor del reporte Libertad en el Mundo, fue jefe de buro en Radio Europa Libre/Radio Libertad. Es autor del libro “Broadcasting Freedom: The Cold War Triumph of Radio Free Europe and Radio Liberty”.

El reporte, de 64 páginas, sostiene que Rusia, China y otros regímenes represivos han tenido éxito donde los sistemas totalitarios anteriores fracasaron debido a estrategias de control más refinadas y matizadas. "Los líderes de los sistemas autoritarios de hoy dedican la atención a tiempo completo al desafío de paralizar a la oposición sin aniquilarla y despreciar el imperio de la ley, manteniendo una verosímil capa de orden, legitimidad y prosperidad", dijo Arch Puddington.

"La interferencia rusa en las elecciones democráticas en América y Europa es la manifestación más inquietante de un impulso autoritario más amplio para la influencia global", asegura Puddington. "Otras actividades peligrosas incluyen las campañas de Moscú para desestabilizar las democracias vecinas y los esfuerzos de Beijing para imponer la censura internacional en asuntos de importancia para China".

Puddington hace una delineación entre autoritarismo moderno y antiguo. El moderno “ha ideado métodos especiales para poner a Internet bajo control político sin cerrarlo por completo”. A diferencia de “las antiguas dictaduras como Cuba impiden el uso generalizado de Internet por temor a que las comunicaciones en línea representaran una amenaza para el monopolio estatal de la información”, los dictadores modernos entienden que “una alta tasa de penetración de Internet es esencial para participar en la economía global”, precisa el documento.

Pero cuando los medios digital son una “alternativa real a las fuentes de noticias tradicionales y una herramienta crucial para la movilización cívica y política, estos regímenes comenzaron a intensificar su interferencia”.

El estudio explica cómo el autoritarismo moderno se defiende y se propaga, a medida que los regímenes de diferentes regiones y con sociedades diversas toman prestadas y adaptan técnicas de control político. Entre sus principales hallazgos:

  1. Rusia, bajo el presidente Vladimir Putin, ha desempeñado un papel destacado en el desarrollo de los sistemas autoritarios modernos. Control de los medios de comunicación, la propaganda, la sofocación de la sociedad civil y el debilitamiento del pluralismo político.
  2. Contratación de consultores políticos y grupos de presión de países democráticos para representar los intereses de las autocracias como fenómeno creciente. China está en la vanguardia, con representantes de las democracias que trabajan para el estado chino y para grandes entidades económicas estrechamente vinculadas al Estado.
  3. La combinación tóxica de elecciones injustas y una forma rudimentaria de dominación ejecutiva se está extendiendo desde los regímenes autoritarios modernos a los gobiernos no liberales en países todavía parcialmente democráticos.
  4. Grupo creciente de políticos en las democracias están deseosos de emular o cooperar con los gobernantes autoritarios. Los partidos europeos de extrema derecha y de extrema izquierda han expresado su admiración por Putin y han alineado sus objetivos políticos con los suyos.
  5. Ha habido un aumento en el internacionalismo autoritario. Los poderes autoritarios forman alianzas sueltas pero eficaces para bloquear las críticas y acciones correctivas en la ONU y las organizaciones regionales. También hay una creciente replicación de lo que podría llamarse las mejores prácticas autoritarias, vívidamente expuestas en la nueva ley china sobre NOG y los esfuerzos de Rusia y otros para aprender de la experiencia de China en la censura de Internet.

Indica el autor que "mientras que los métodos más sutiles y calibrados de represión son la característica definitoria del autoritarismo moderno, muchos regímenes han vuelto a las tácticas más antiguas que socavan sus propias reivindicaciones de pluralismo y apertura, así como la integración con la economía global".

Informe de Freedom House sobre autoritarismo moderno

Moscú ha seguido su intervención militar en Ucrania a pesar de las sanciones económicas y supervisó el asesinato de figuras de la oposición; Beijing ha reactivado la práctica de "confesiones" coercitivas públicas y ha intensificado su vigilancia de las minorías tibetanas y uigures a niveles totalitarios; Y Azerbaiyán ha hecho que el monopolio de la familia Aliyev sobre el poder político sea dolorosamente obvio con el nombramiento de la esposa del presidente como "primer vicepresidente".

Precisa el documento que "el sistema comunista fue responsable de cuatro de los episodios más destructivos del siglo XX: las purgas de Stalin, el Gran Salto Adelante, la Revolución Cultural y el genocidio camboyano. Añádase a esto las persecuciones infligidas a los pueblos de los Estados bálticos, los europeos del este, los cubanos, los norcoreanos y muchos otros, y la población afectada por los asesinatos masivos y la miseria se hincha aún más".

(Redactado por Alvaro Alba, con el informe de Freedom House)