Venezuela: Familia de embarazada muerta pide paz

Según sus compañeros de Venevisión, Adriana Urquiola tenía siete meses de embarazo cuando fallecio.

Desde hace casi dos meses opositores y gobierno viven enfrentamientos que han dejado al menos 39 muertos y donde, obviamente, el mayor número de muertos los ha puesto la oposición.
Familiares de una embarazada, que murió cuando pasaba por una zona donde había una protesta en Venezuela, convocaron a una marcha este domingo para pedir por la paz en el país, sin hacer distingo de bandos políticos.

"Es la primera vez que tomo un micrófono para dar declaraciones. He tenido mucha prudencia dado que el momento histórico que vive el país es delicadísimo", dijo llorando ante las cámaras de televisión Manuela Pérez, madre de Adriana Urquiola. "Porque nuestra intención en todo momento es llevar un mensaje de paz".

Agregó que no desea que con estos actos parezca que se "está castigando, culpabilizando o vetando a ninguno de los dos bandos".

Desde hace casi dos meses opositores y gobierno viven enfrentamientos que han dejado al menos 39 muertos y donde, obviamente, el mayor número de muertos los ha puesto la oposición.

Urquiola, de 28 años de edad y con cinco meses de gestación, falleció el 23 de marzo en un confuso incidente luego de recibir un disparo al bajarse de un autobús que quedó en medio de una "guarimba", como se denomina aquí a las barricadas callejeras, cuando iba de camino a su casa.

Pérez hizo un llamado a sus compatriotas: "Que vengan todos los colores, que vengan a dar manifestaciones de amor, tal vez suene romántico, pero es hora de parar".

"Venezuela es una sola y no le pertenece a nadie, Venezuela es de todos", agregó Pérez.

Urquiola era intérprete de señales para sordos en la televisión.

Pedro Poleo, representante de la Confederación Venezolana de Sordos, convocó a personas con disminución auditiva y sus familiares a las actividades para conmemorar a Urquiola y a favor de la paz en el país.

Opositores y universitarios protagonizan casi a diario protestas callejeras y barricadas contra la galopante inflación, la escasez de bienes básicos y la creciente criminalidad.


Esta es la primera crisis grave que enfrenta el mandatario Nicolás Maduro, de 51 años, desde que asumió el gobierno en abril de 2013 tras la muerte del presidente Hugo Chávez.