Exoficial de Guardia Nacional Venezolana predice que militares se pondrán de parte del pueblo

  • Lizandra Díaz Blanco

Grupo de militares venezolanos vigila la entrada a un centro de votación. (Foto: Archivo)

“Dijeron sí el 80%. ¿Qué fue eso? Un mandato a la fuerza armada a que, si no se respeta la Constitución, si Maduro va a la Constituyente, el pueblo está legitimando y legalizando una rebelión militar, que es la única forma de detener a estos criminales”, indicó.

Los militares venezolanos podrían desempeñar un papel decisivo en el retorno del país a la calma, opinó este martes el excapitán de la Guardia Nacional Bolivariana, Javier Nieto Quintero, quien pasó 3 años preso en su país por sus ideas políticas contrarias al chavismo.

En entrevista con el programa radial 1800 Online, el ex militar venezolano explicó el flujo de poderes enfrentados que se mueven actualmente en Venezuela: por un lado la oposición --que él entiende como los líderes y miembros de varios partidos políticos-- el gobierno de Nicolás Maduro, las fuerzas armadas y el pueblo, al que define como “la resistencia”.

El exoficial opina que el poder del pueblo se le ha ido de las manos tanto al gobierno como a los partidos de oposición, y no necesariamente se retirarán de las calles aunque los líderes de ambas partes lleguen a un acuerdo.

En ese caso, el papel de los militares sería más importante que nunca, insistió Nieto, y agregó con total convencimiento que entonces los militares venezolanos defenderían los intereses del pueblo, manifestados en el plebiscito del 16 de julio.

“Dijeron sí el 80%. ¿Qué fue eso? Un mandato a la fuerza armada a que, si no se respeta la Constitución, si Maduro va a la Constituyente, el pueblo está legitimando y legalizando una rebelión militar que es la única forma de detener a estos criminales”, indicó.

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1800 Online con Javier Nieto, ex capitán de la Guardia Nacional

Nieto Quintero, militar de academia con 15 años de servicio, estuvo preso en Venezuela por su presunta participación en la entrada de grupos paramilitares al país en el año 2004.

El excapitán venezolano ve como un posible escenario que los militares apoyen una junta cívico-militar para dirigir el destino político-social del país, mientras duré la transición a un sistema democrático.

“Yo creo que el país se va a ir de las manos; yo creo que va a venir una actuación militar contundente, donde va a llegar quizás algo así como junta cívico-militar para medio sostener la gobernabilidad. Vamos a ir a una transición por uno o dos años, con observación internacional, porque ya el pueblo se le desbordó tanto al madurismo como a los líderes de la oposición”, advirtió.

Nieto Quintero también destacó la inconformidad de un alto porcentaje de militares con el actual gobierno y su modo de manejar la crisis nacional.

“El 80% de la población militar está en desacuerdo”, dijo. “El Ejército, que es el grueso de la población militar, y la Armada y la Aviación, que tienen el mayor poder de fuego y de impacto aéreo, van a ser clave en estos momentos, porque ellos están en descuerdo, en su mayoría, con lo que está ocurriendo”.

A inicios de julio, la agencia de noticias Reuters reportó la detención de al menos 123 miembros de las Fuerzas Armadas de Venezuela, desde que comenzaron las protestas antigubernamentales en abril, por cargos de traición, rebelión, robo y deserción, según documentos militares.

El exmilitar explicó que el comportamiento agresivo de la Guardia Nacional se debe a la preparación acelerada de personas con este propósito en nuevas escuelas militares creadas en el territorio nacional.

“Antes en Venezuela habían tres escuelas de guardias en toda Venezuela. Ahorita hay en cada estado una escuela de guardias, y los están graduando en un año. Entonces, ellos están poniendo la Guardia a reprimir”, apuntó.

Actualmente, los militares han comenzado a custodiar los colegios electorales, donde está prevista el próximo domingo la realización de la Asamblea Constituyente.

El hermano de Javier, Juan Carlos Nieto Quintero, un oficial retirado de Venezuela, permanece preso en el país, acusado por un tribunal militar de instigación a la rebelión.