EEUU no reconocerá resultado de elecciones presidenciales de Venezuela

Un soldado de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) resguarda un centro electoral en Barquisimeto.

Estados Unidos está considerando activamente las sanciones petroleras sobre Venezuela y el subsecretario de Estado de los Estados Unidos, John Sullivan, dijo que una respuesta a la votación amañada del domingo se discutiría en una reunión del G20 en Buenos Aires el lunes.

Estados Unidos no reconocerá el resultado de las elecciones presidenciales de Venezuela, dijo este domingo el subsecretario de Estado de EEUU, John Sullivan, a los periodistas.

Estados Unidos está considerando activamente las sanciones petroleras sobre Venezuela y Sullivan dijo que una respuesta a los resultados de los comicios se discutirá el lunes en una reunión del G20 a la que asiste en Buenos Aires, Argentina.

El funcionario estadounidense aseguró que las eventuales sanciones buscarán golpear al gobierno y no al pueblo.

Venezuela, la nación con mayores reservas petroleras del mundo, sufre una recesión, hiperinflación y escasez de todo tipo de productos que deterioraron el tejido social y empujaron a más de un millón de venezolanos a abandonar su país.

Protestas frente a la embajada de Venezuela en Uruguay durante presidenciales.

Maduro culpa de la situación a una "guerra económica" de la oposición con apoyo de Washington para desbancarlo, pero sus críticos dicen que el mal manejo económico y los controles sobre la economía, sumado a la caída del precio internacional del crudo que Venezuela exporta, han desencadenado la situación actual.

"La farsa electoral (en Venezuela) no cambia nada", escribió por su parte en Twitter su jefe, el secretario de Estado, Mike Pompeo.

Con sus líderes más populares encarcelados o con prohibición para postularse, la coalición opositora llamó a abstenerse para no legitimar lo que llama una "dictadura".

"Yo no salí a votar (...), ya estos resultados se conocen antes de que empiece el día. Ganará Maduro y yo me preparo para emigrar, quizás dentro de un par de meses", dijo a Reuters Jouseline Martínez, una comerciante de 36 años, en la central ciudad de Valencia. "Esto no lo aguanta nadie".

Candidato presidencial Henri Falcón vota desde el estado Lara.

En la capital Caracas, en Maracaibo, Barquisimeto, San Cristóbal, y en la occidental Barinas se veía poca gente votando en los centros designados, según testigos de Reuters. Pero el gobierno dijo que en las primeras horas de la mañana ya habían votado 2,5 millones de venezolanos.

"Siempre pasa lo mismo, cuando la gente no participa gana el gobierno", dijo José Rocha, un entrenador de boxeo que vive junto a un centro de votación señalando la calle casi vacía en Barquisimeto.

Por su parte, la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, dijo en Twitter que las "llamadas elecciones en Venezuela no son legítimas", y recordó que EEUU, junto a otras naciones democráticas del mundo, apoya "al venezolano y su soberano derecho a elegir a sus representantes a través de elecciones libres y justas".

La legisladora estadounidense de origen cubano, Ileana Ros-Lehtinen, coincidió con Pompeo en que las elecciones presidenciales en Venezuela "son una farsa".

Los comicios de este domingo son "un fraude que irrespeta al pueblo de Venezuela, que aspira a restaurar el orden democrático con elecciones libres, justas y transparentes", dijo Ros-Lehtinen por medio de Twitter.

La congresista advirtió que la presencia de Nicolás Maduro en el poder significa más abusos y una crisis humanitaria que empeora.

Maduro desestima denuncias de irregularidades

A pocas horas de cerrar los colegios electorales, Maduro invitó, desde el palacio de gobierno, a los venezolanos a votar e instó a los miembros del oficialismo a facilitar el transporte a sus seguidores para lograr un “remate de participación histórico”.

Maduro le restó importancia a las denuncias de irregularidades en el proceso que han hecho los candidatos independientes, y dijo que son “pequeños eventos” que no afectan la voluntad de los votantes.

Al ser consultado sobre el pronunciamiento del subsecretario de Estado Sullivan, el gobernante atribuyó la declaración a una “desesperación” de Washington ante el desarrollo de los comicios y dijo que hay una “agresión permanente del gobierno del Ku Klux Klan de los Estados Unidos” hacia Venezuela.

La jornada electoral transcurría con normalidad. Algunos opositores acudieron a iglesias católicas en la capital, vestidos de negro y con banderas venezolanas, para protestar contra la consulta.

(Con información de Reuters, AP y redes sociales)