Adventistas forman a distribuidores de literatura evangélica en Cuba

Participantes en reunión Iglesia Adventista en La Habana

“Todo esto es nuevo para nosotros. El colportaje no ha sido parte de nuestro ministerio en la isla desde hace años, pero con la gracia de Dios cumpliremos esta tarea de las publicaciones”, indicó Aldo Pérez, presidente de la Iglesia Adventista de Cuba.

Por primera vez en 59 años, la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Cuba reunió recientemente a decenas de colportores, o distribuidores de la literatura evangélica, para un histórico Congreso de tres días en la Iglesia Adventista de La Víbora en la Habana.

Erwin González, director de ministerios editoriales de la región Interamericana de Iglesias Adventistas, calificó el evento como un paso hacia la renovación de los ministerios editoriales en Cuba, según un reporte publicado en la revista digital AdventisReview.

Los asistentes a la reunión, celebrada bajo el lema de “Llevar esperanza”, aprendieron los principios espirituales sobre la predicación y su misión como mensajeros. Asimismo, estudiaron el proceso de estructuras, reclutamiento y formación de los distribuidos de la literatura evangélica, acordaron metas para los meses futuros y la apertura de una escuela de literatura evangélica.

“Esto es un progreso extraordinario para el ministerio de publicaciones en Cuba”, dijo González quien encabezó el evento en Cuba, y señaló que hasta ahora la distribución de la literatura evangélica en la isla se ha estado desarrollando "por mensajeros con mucha fe, pero sin entrenamiento formal".

“Las visitas casa por casa para estudiar la Biblia y cualquier otra actividad para promover las creencias religiosas no eran permitidas (en Cuba) más allá de 100 metros alrededor del templo”, dijo González.

El colpoltor es una persona que se dedica a la distribución de Biblias y publicaciones, de salud, de moral y educativas, provistas por las casas publicadoras denominacionales. El colpoltor profesional es miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y su vida debe estar regida por las normas bíblicas sostenidas por esta Iglesia, explica el sitio digital de la Iglesia Adventista de Puerto Rico.

El trabajo de las publicaciones evangélicas se fortaleció a partir de 2014, cuando la Unión Cubana de Iglesias, introdujo en la isla 100 mil ejemplares del libro titulado "Mas allá de la imaginación", de los autores John T. Baldwin, James Gibson y Jerry D. Thomas.

“Muchos miembros compraron los libros y los distribuyeron ellos mismos por toda la isla”, dijo González. Nuestra meta es tener 50 distribuidores de literatura evangélica para fines de año, y duplicar el número para el quinquenio”, añadió.

Risseldy Pillo, director de publicaciones de la Iglesia Adventista en Cuba, dijo que la gente está sedienta de libros nuevos, y aseguró que muchos pastores de otras denominaciones han comprado cajas de libros adventistas para distribuir entre sus miembros.

La División Interamericana de la Asociación de Publicaciones de la Iglesia Adventista está enviando los libros para vender en Cuba a bajo costo.

“Aunque los salarios son bajos allí (Cuba) la gente ahorra al comprar estos libros”, señaló González.

Por su parte, Pillo reconoció que uno de los grandes retos de esa actividad en Cuba es la falta de dinero de la gente.

“Hay que ahorrar mucho para poder comprar estos libros, que incluso ya han sido rebajados de precio por las casas editoras y la Iglesia local”, afirmó.

Las colportoras Magda Canelles y Maria Lunar citaron el caso de una familia completa que se integró a la Iglesia Adventista y fue bautizada gracias a la publicaciones que recibieron.

Aldo Pérez, presidente de la Iglesia Adventista en Cuba, reconoció que la distribución de literatura evangélica casa por caso es un nuevo reto para esa institución.

“Todo esto es nuevo para nosotros. El colportaje no ha sido parte de nuestro ministerio en la isla desde hace años, pero con la gracia de Dios cumpliremos esta tarea de las publicaciones”, indicó.

(Con información de la revista AdventisReview)