Washington Post elogia acción de Payá y critica silencio de congresistas de EEUU en Cuba

La opositora cubana Rosa María Payá, habla durante un homenaje a su padre, el fallecido disidente Oswaldo Payá, hoy, miércoles 22 de febrero de 2017, en la Habana (Cuba), donde afirmó que confía en obtener el respaldo de la comunidad internacional frente

Un editorial del diario capitalino señala que lo ocurrido en Cuba en torno al premio Payá fue un despliegue de valor por parte de los disidentes, y de la solidaridad internacional, de la que no participaron congresistas de EE.UU. presentes en la isla.

El diario The Washington Post dice en un editorial que en la última semana hubo en La Habana un despliegue de dos ingredientes indispensables para llevar la libertad y la democracia a la Cuba totalitaria: el valor de los opositores y la solidaridad internacional.

Repasando lo sucedido en torno a la programada entrega en La Habana del premio Oswaldo Payá Libertad y Vida, con los arrestos internos y las negativas de visa a personalidades como el secretario general de la OEA Luis Almagro, el expresidente mexicano Felipe Calderón y la ex ministra chilena Mariana Aylwin, por considerar la actividad "anticubana", el Post señala:

“No cabe duda de que el intento no autorizado de Rosa María Payá de honrar a un diplomático internacional ante compañía tan distinguida le presentó al régimen una opción incómoda: tolerar un ejercicio elemental de sus derechos y los derechos de sus invitados, o negarse a ello, y ocasionarse daños políticos internacionales. Y cuán revelador es de la verdadera naturaleza de La Habana, y de sus verdaderas prioridades, que eligiera la segunda”.

El diario capitalino opina que la oportunidad también reveló los límites del "compromiso" de los Estados Unidos con Cuba, pues mientras estos líderes latinoamericanos apoyaban a Payá en su defensa de la libertad, seis miembros del Congreso, encabezados por el senador Patrick Leahy (D-Vt.), estaban de visita en Cuba promoviendo los lazos comerciales.

Raúl Castro recibe en La Habana a una delegación de seis congresistas estadounidenses.

El cotidiano señala que un portavoz del Senador Leahy adujo que el cronograma de la delegación estaba demasiado "congestionado" con citas como la que tuvieron con Raúl Castro como para permitirse algún contacto con Payá. El vocero declinó hacer comentarios sobre la negativa del régimen a admitir a Almagro y los demás invitados.

El Washington Post concluye su editorial señalando que los miembros del Congreso deberían proveer en nombre de Estados Unidos la solidaridad que los demócratas de Cuba necesitan.

“Más razón para estar decepcionados de que el señor Leahy y sus colegas no les ofrecieran más”.

[Reseña de un editorial de The Washington Post]