Rusia se zambulle en el Golfo en pos de petróleo cubano

Los acuerdos entre Rusia y Cuba reanudarían la exploración petrolera en aguas profundas.

Los nuevos planes de perforación en aguas profundas acordados por Moscú y La Habana han vuelto a disparar las alarmas ambientales en la Florida, señala el diario Sun Sentinel.
Rusia se ha comprometido a buscar petróleo en aguas profundas entre las costas de Cuba y Florida, renovando los temores a un derrame de crudo y la posibilidad de un desastre ambiental, reporta el diario floridano Sun Sentinel.

El periódico recuerda que, con la anuencia del presidente Vladimir Putin, las compañías rusas Rosneft y Zarubezhneft firmaron un acuerdo energético con Cuba a fines del mes pasado para explorar posibles yacimientos de petróleo en alta mar.

El acuerdo también encomienda a Rosneft construir una base en el puerto cubano de Mariel para proveer equipo y personal a las plataformas en aguas profundas, que estarían enlazadas por conductos de petróleo y por un helipuerto.

El pacto ha espoleado las preocupaciones sobre la seguridad de la prospección petrolera a menos de 80 kilómetros de la Florida y en una zona marítima de más de 1.500 metros de profundidad, donde la perforación es mucho más peligrosa que en tierra o en aguas poco profundas.

El diario de Fort Lauderdale apunta que el área de exploración al norte de La Habana es atravesada por la Corriente del Golfo, poderosa corriente oceánica que fluye hacia el norte y pasa cerca de las costas de la Florida.

El derrame en la plataforma Deepwater Horizon de BP en 2010 tuvo un devastador impacto ambiental en la Florida


Los oceanógrafos advierten que una mancha de petróleo causada por un derrame de gran envergadura podría llegar en una semana a las playas, los arrecifes y las reservas marinas de ese estado suroriental de EEUU.

"Si se produce un derrame en una zona situada a menos de 50 millas (80 km) de Cayo Hueso las áreas vulnerables inmediatas en tierra firme van a estar en el sur de la Florida", advirtió el ex senador Bob Graham en una entrevista la semana pasada.

"El mayor arrecife natural de los Estados Unidos se encuentra muy cerca de la zona en la que se llevaría a cabo la perforación”, precisó. "Si ocurre un accidente, la capacidad de respuesta actual de Cuba es igual a cero", alertó Graham.

El político floridano, quien cumplió además dos mandatos como gobernador del estado, se reunió con funcionarios cubanos en enero y co-presidió una comisión presidencial sobre el desastroso derrame de crudo en el Golfo de México ocurrido en 2010 en la plataforma Deepwater Horizon de British Petroleum.

Él y varios expertos en cuestiones energéticas advierten que los rusos tienen poca experiencia en la perforación en aguas profundas, y que el embargo de EE.UU. contra el gobierno de Cuba prohíbe el uso de tecnología estadounidense para prevenir un derrame o responder a él.
Los rusos tienen poca experiencia en la perforación en aguas profundas
Un portavoz del Departamento de Estado citado por el Sentinel informó que las autoridades estadounidenses han expresado sus preocupaciones a Cuba y sus socios en la exploración, pero dijo que Washington no puede hacer nada para detener la perforación en aguas cubanas.

Aclaró que si bien el embargo limita el uso de tecnología estadounidense, las empresas del país han recibido licencias para responder en caso de una fuga de petróleo en el Golfo.

En marzo pasado se hizo público un acuerdo multinacional que incluye a Cuba para cooperar en caso de una catástrofe petrolera que ponga en peligro el ecosistema de la región.El acuerdo fue suscrito además pór Estados Unidos, México, Bahamas y Jamaica.


Los firmantes acordaron agilizar el proceso para que barcos gubernamentales o privados puedan entrar en aguas territoriales de los otros países a fin de ayudar en el seguimiento, la detención y la limpieza de un área afectada. Los permisos serían procesados de manera expedita por los canales diplomáticos.

El regreso de papá oso


El acuerdo de prospección petrolera con La Habana refleja el acercamiento de Putin a naciones que estuvieron alineadas con la ex Unión Soviética, y hace resurgir una presencia rusa a 90 millas de la Florida. Cuba, que décadas atrás se apoyara en el clientelismo soviético para apuntalar su economía, está estrechando ahora sus relaciones con Rusia.

Ahora mismo una nutrida delegación de la empresa estatal cubana Cubapetróleos (CUPET), encabezada por su director general y el viceministro del ramo, participa en Moscú en el XXI Congreso Mundial del Petróleo. El foro reúne a las principales empresas del ramo en el orbe, entre ellas Shell, Exxon, Chevron, BP, Repsol y Petrobras.

El presidente de la petrolera rusa Rosneft, Igor Sechin, interviene en el 21 Congreso Mundial del Petróleo, al que asiste una nutrida delegación de CUPET (EFE).


El lema del evento es “Energizar responsablemente a un mundo en crecimiento”, partiendo de la base de que el petróleo y el gas natural continuarán siendo los principales recursos energéticos del planeta en el futuro previsible.

El representante federal Mario Díaz-Balart, republicano por Miami y uno de los principales críticos del régimen de Castro en el Congreso, señaló que la relación cada vez más estrecha entre Moscú y La Habana "ha dañado los intereses de EEUU e invitado a [establecerse en] nuestras puertas a los compinches de Putin en las industrias rusas del petróleo y la seguridad”.

Jorge Piñón, experto en energía de la Universidad de Texas, filial de Austin.


"¿Van a dejar Los rusos que autoridades estadounidenses inspeccionen su plataforma?" se pregunta Jorge Piñón, principal experto en asuntos energéticos de la Universidad de Texas, citado por el diario de Fort Lauderdale.

"¿Se hará a un lado Estados Unidos y permitirá que Cuba perfore con equipos que no sabemos si tienen el más avanzado dispositivo contra explosiones o la última tecnología?", añade Piñón.

Zarubezhneft y empresas de España y Malasia han estado buscando petróleo en los mares del norte de Cuba desde 2012. Hasta el momento, sus pozos exploratorios no han revelado crudo que valga la pena extraer. Cuba está negociando con otras compañías de Brasil, Canadá y Angola para que se sumen a la búsqueda del oro negro en su Zona Económica Exclusiva del Golfo de México.

El Instituto Geológico de Estados Unidos ha calculado que el subsuelo marino en esa área podría albergar hasta 8.000 millones de barriles, mientras que La Habana afirma que serían unos 20.000 millones de barriles. Después de sucesivos fracasos, ¿serán los rusos quienes le pegarán la patada a la lata?