Pide Arzobispo de Santiago de Cuba normalizar horario de las celebraciones eucarísticas

Monseñor Dionisio García Ibáñez, Arzobispo de Santiago de Cuba, (centro) hizo un llamado a normalizar las actividades parroquiales.

A medida que las autoridades sanitarias levantan algunas de las restricciones establecidas para evitar la propagación del COVID-19, la Iglesia Católica en el oriente de Cuba exhortó a que se normalicen los horarios de las misas y las actividades culturales y parroquiales.

En un mensaje que aparece en la cuenta en Facebook de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba, Monseñor Dionisio García, arzobispo de la región, llamó a que las misas vuelvan a programarse en el horario habitual que existía antes de las regulaciones derogadas, y a recuperar paulatinamente los diferentes eventos y acciones parroquiales tales como bautizos, catecumenado de adultos, encuentro del Consejo Pastoral Parroquial o Comunitario, formación de adultos y los trabajos de las diferentes comisiones, entre otros.

Por otra parte, indicó que en la realización de estas acciones “debemos tener en cuenta y cumplir las necesarias normas para evitar la propagación del COVID: nasobuco, distanciamiento, desinfección”.

“Nos queda un gran trabajo por delante para normalizar nuestra vida comunitaria”, escribió Mons. García.

Entretanto, informó que se reiniciará el trabajo de atención a las pequeñas comunidades del campo y de la ciudad, pero aconsejó guardar las disposiciones de no celebrar misas en casas que no tengan las debidas condiciones para acoger a los fieles sin infringir las normas vigentes de protección.

“Tal vez en algunas comunidades se dispone de lugares abiertos que permiten la celebración con la protección necesaria”.

Asimismo, destacó la importancia de visitar las comunidades rurales, en la media de lo posible para, poco a poco, recuperar la acción y presencia misionera en las mismas.

También recordó que muchas personas mayores, por protección comprensible, no asistirán (a las celebraciones eucarísticas), al igual que los niños y los adolescentes.

“Nos toca ser lo suficientemente creativos para ir haciendo presencia donde se pueda”.

En enero, la Arquidiócesis de Santiago de Cuba suspendió toda actividad parroquial y presencia en celebraciones en templos ante el rebrote de casos de contagios de COVID-19.

En marzo, la Conferencia de Obispos de Cuba dictaminó la suspensión de todas las celebraciones públicas en templos y comunidades católicas del país a fin de contribuir con las medidas preventivas para contener el avance del coronavirus.