“Firmamos un contrato con el diablo”: testimonios de cubanos reclutados por Rusia

Cubanos posan como soldados del 137 Regimiento de paracaidistas, ubicado en la ciudad de Riazán. Foto Cortesía Alain Paparazzi Cubano

La revista POLITICO publicó este lunes un reportaje que incluye testimonios de varios cubanos que han sido reclutados por el ejército ruso para luchar en la guerra contra Ucrania. Según explican, los nombres de todos los entrevistados fueron cambiados para evitar ser reconocidos y que enfrenten represalias.

“Firmamos un contrato con el diablo y el diablo no reparte dulces”, dijo Pedro, uno de los 140 cubanos, según estimaciones de POLITICO, que se encuentran actualmente en la ciudad de Tula. Al hombre, de 40 años, le habían prometido un empleo como conductor “para trabajadores y material de construcción”, pero al llegar a Rusia lo estaban preparando para el combate.

Otro de los entrevistados es César, un joven de 19 años que intentó escapar de la isla hace unos meses por mar pero que fue interceptado por la Guardia Costera de Estados Unidos. Ahora está preparándose para volar a Moscú y unirse a la guerra. “Si este es el sacrificio que tengo que hacer para que mi familia salga adelante, lo haré”, explicó.

FOTOGALERÍA. Cubanos en división de paracaidismo en Rusia

“Puedes ser físico nuclear y aun así morir de hambre aquí. Con mi salario actual apenas puedo comprar cosas básicas como papel higiénico o leche”, comentó el joven, camarero de profesión y quien espera servir como paramédico en la guerra para resolver su situación.

La noticia de los cubanos que se estaban alistando por la parte rusa para el conflicto en Ucrania ocupó titulares de la prensa internacional a principios de este mes, cuando La Habana anunció que había arrestado a 17 implicados en una presunta red de tráfico de personas que reclutaba a ciudadanos de la isla para la guerra.

La respuesta de las autoridades cubanas se produjo tras la publicación de una entrevista en YouTube a finales de agosto, en la que dos cubanos de 19 años afirmaban que habían viajado a Rusia para realizar trabajos de construcción, pero que serían enviados a las trincheras en Ucrania.

Las declaraciones de La Habana sugieren que el reclutamiento ha “tocado un punto sensible”, dijo a POLITICO Christopher Sabatini, investigador principal para América Latina en Chatham House.

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Rusia “necesita carne de cañón”, advirtió Pavel Luzin, investigador principal del Centro de Análisis de Políticas Europeas (CEPA). "Sin hablar el idioma, ni conocer el terreno local o el entrenamiento adecuado para la guerra moderna, los matarán rápidamente", señaló.

Para la mayoría de los reclutas con los que habló POLITICO, todo comenzó a finales de 2022, cuando iniciaron contacto con una mujer identificada como Elena Shuvalova que publicaba anuncios en redes para cubanos que querían salir del país o que ya se encontraban en Rusia. La paga consistía en una donación única de 195.000 rublos (unos 2.000 dólares), seguida de un salario mensual de 204.000 rublos (2.100 dólares).

De los cuatro que compartieron sus historias, tres de ellos dijeron que habían llegado a Rusia durante este verano en un vuelo desde el Aeropuerto Internacional Juan Gualberto Gómez, de Varadero. “Si bien sabían que serían empleados del ejército ruso, se les aseguró que trabajarían lejos del frente como conductores o trabajadores de la construcción”, refiere el reportaje, que indica que los pasaportes de los entrevistados “no estaban sellados al salir”, y que al entrar a Rusia sus tarjetas de migración decían “turismo” como motivo del viaje.

“Esta es la manera que encontramos para salir de Cuba… Aquí nadie quiere matar a nadie. Pero tampoco queremos morir nosotros mismos”, precisó una de las fuentes consultadas.

El reporte indica que al aterrizar en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú, fueron recibidos por una mujer que se identificó como Diana y dijo que era una cubana con vínculos con Rusia. Luego fueron trasladados a un lugar cerca de Riazán y luego de pasar por un control médico superficial firmaron un contrato con el Ministerio de Defensa ruso.

La semana pasada la revista estadounidense TIME publicó una investigación en la que expuso varios elementos que pusieron en duda el presunto desconocimiento del régimen sobre lo que estaba ocurriendo con los cubanos en Rusia.

“La idea de que el gobierno no estuvo involucrado es ridícula. Nada sucede sin su participación”, dijo a TIME Chris Simmons, un experto cubano en espionaje y ex oficial de contrainteligencia de la Agencia de Inteligencia de Defensa de Estados Unidos.

La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC), con sede en Miami, dijo a la revista que de los 746 reclutas que han rastreado hasta el momento, al menos 62 parecen ser parte de las Avispas Negras, un grupo perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

Hugo Acha, experto en crimen organizado transnacional del Centro para una Sociedad Libre y Segura y director de investigación del FHRC, explicó a TIME que tras la denuncia del gobierno de la supuesta red de tráfico de personas, quienes regresen al país podrían enfrentar hasta 30 años de prisión por delitos que incluyen luchar como mercenario o acciones hostiles contra un estado extranjero. Formar parte del ejército ruso también les impediría buscar asilo político en muchos países, incluido Estados Unidos.