Exilio califica de "farsa" cambio presidencial en Cuba

"Solo cabe la continuidad": Miguel Díaz Canel en su primer discurso como presidente del Consejo de Estado de Cuba

Exiliados cubanos entrevistados por la agencia EFE en Miami y comunicados de varias organizaciones opositoras coincidieron en calificar de farsa el cambio presidencial realizado este jueves en Cuba.

Los exiliados cubanos coincidieron hoy en calificar de "insulto a la democracia", "farsa" y "arbitrario" la designación presidencial de Miguel Díaz-Canel como sucesor de Raúl Castro en el cargo.

La agencia Efe entrevistó varios exiliados en Miami quienes expresaron su rechazo al escenario montado por el régimen en La Habana.

La continuidad del modelo está asegurada y "ratifica un sistema
impuesto en Cuba desde hace 60 años sin que sus ciudadanos hayan sido consultados", dijo a Efe Antonio Díaz Sánchez, secretario general del Movimiento Cristiano de Liberación (MCL), fundado por el fallecido opositor cubano Oswaldo Payá.

Díaz defendió como factor ineludible para iniciar un "proceso de
transición democrática" el cambio de la ley electoral en la isla, un
paso previo presentado a la Asamblea Nacional a través del
denominado "Proyecto Varela" que solo acarreó el arresto y prisión del coordinador del MCL, Eduardo Cardet.

Mientras no se produzca un cambio de ley electoral, algo que viene reclamando esta organización mediante la campaña "Un cubano, un voto", todo el proceso de comisión de candidaturas y elección presidencial no es más que un "fraude electoral, un embuste".

"Esa es la esencia del fraude y la farsa que se ha realizado para
colocar un sucesor (a Raúl Castro) que sostenga la continuidad del régimen", apostilló el activista.

Para Orlando Gutiérrez, líder del Directorio Democrático Cubano, la designación de Díaz-Canel, de 58 años,no supone ningún tipo de cambio o apertura política, "más bien la continuación de una pesadilla", afirmó a Efe Orlando Gutiérrez, líder del Directorio Democrático Cubano.

La ratificación hoy de Díaz-Canel supone "más de lo mismo para el pueblo cubano", opinó Gutiérrez, es decir, "más pobreza, ausencia de libertades y más represión y presos políticos".

Gutiérrez catalogó de "simulación y circo" el proceso de relevo al frente del Gobierno, en un "momento crítico para la nación".

A la vez, fijó como única fórmula de gobierno, "para sacar adelante" al país, la que se sustancia en la "devolución de las libertades y derechos y la convocatoria de elecciones libres multipartidistas".

Para Francisco "Pepe" Hernández, de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), mientras "no cambie la naturaleza del sistema nada va a cambiar", ya que la cuestión de fondo no es "quiénes representan al Gobierno, sino cómo son elegidos" los que lo hacen.

Y la realidad es que, afirmó Hernández a Efe, "durante seis décadas, e incluso hoy, los seleccionados lo son por el entorno de los Castro".

El directivo de la FNCA exhortó a las nuevas generaciones de líderes políticos en la isla a que propicien una "transformación estructural del sistema" y "abran un espacio de oportunidades al pueblo cubano".

En opinión de Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento
Democracia, la ratificación de Díaz-Canel significa que "desgraciadamente el 'dedazo' impuesto por Raúl Castro se ha consumado".

Por ello, Sánchez llamó a los países democráticos a "desconocer a Díaz-Canel como presidente cubano hasta que no haya un "compromiso" del Gobierno a "realizar un plebiscito vinculante y consultar con los ciudadanos el tipo de sistema de gobierno que quieren".

Sánchez coincidió con los demás líderes del exilio en calificar de "burla y farsa que no engaña a nadie" el proceso electoral cubano, tras "sesenta años en que no ha habido ningún candidato que haya podido aspirar contra Fidel y Raúl Castro".

La líder y activista cubana Sylvia Iriondo, del movimiento MAR
(Madres y Mujeres Anti-Represión) por Cuba, aseguró que la sucesión de Díaz-Canel al frente del Gobierno, tal como decidió Castro, no ha sido más que "una puesta en escena".

Una jugada política del régimen para que "se proyecte que hay algún cambio, cuando todo sigue igual", dijo a Efe.

La FNCA divulgó un comunicado en el cual subraya que “en Cuba todo sigue igual”.

“No obstante, la salida del Consejo de Estado de la mayoría de sus miembros "históricos", con la desafortunada excepción de Ramiro Valdés, uno de los más siniestros, debería alentar la esperanza de que, hombres y mujeres nacidos durante el Castrismo tengan una mayor comprensión de la realidad cubana y las enormes faltas del sistema que ahora les toca reformar profundamente, estructuralmente, si es que ellos, no los Castros, aspiran a recibir el voto positivo del pueblo cubano. Gran reto que ojalá estén dispuestos a asumir”, afirmó la FNCA.

Por su parte la Asamblea de la Resistencia Cuba, emitió también un comunicado titulado “Opositores unidos en rechazo al cambio-fraude de abril 2018”.

“El Frente Nacional de Resistencia Cívica Orlando Zapata Tamayo (Frente OZT) dentro de Cuba y la Asamblea en el exilio reiteramos nuestros irreconocimiento a la dictadura y a todo lo que de ella emane, de igual manera descartamos cualquier intento de acercamiento o proceso de dialogo tanto con la vieja o histórica elite, así como con la nueva y servil nomenclatura”, expresa el comunicado, que fue divulgado a través del correo electrónico por el Directorio Democrático Cubano.

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos publicó una declaración, firmada además por la Asociación Damas de Blanco, Archivo Cuba, Cubalex y la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, señalando que “la selección hecha por Raúl Castro del Sr. Miguel Díaz-Canel para que lo reemplace en uno de los cargos que ostenta -por cierto, no el más importante- no significa un traspaso de poder real ni el inicio de una transición democrática”.

“Por ello no cejaremos en nuestra exigencia de que se respeten los derechos de todos los cubanos e instaremos decididamente a la comunidad internacional a que no sucumba a un trueque de espejismos y expectativas, como pasó con Raúl Castro, a cambio de concesiones unilaterales y poca exigencia de cambio”, destacan las organizaciones firmantes.

(Escrito por Pablo Alfonso, con información de EFE y redes sociales)