Con larga lista de "no hay" cubanos se quejan de escasez de alimentos y combustible

La cola del pan en un establecimiento de Isla de la Juventud. (Cortesía/Dayanis Salazar Pérez)

El déficit de alimentos como arroz, carnes, huevos, así como de combustible, se incrementó en el interior de Cuba en este mes de enero, aseguran residentes en la isla entrevistados por Radio Martí.

La merma en el turismo internacional y la caída de las importaciones de China exacerban las carencias de productos y servicios necesarios para el diario vivir de los cubanos.

Lee también Vuelta a la leña en Cuba ante crisis con el gas licuado

Desde la Isla de la Juventud, el miembro del Partido Autónomo Pinero Oscar Boicet, informó sobre el faltante de alimentos y gas licuado en el territorio. "Se están haciendo colas desde el día anterior para adquirir estos productos", aseguró.

Your browser doesn’t support HTML5

Sin alimentos ni combustible la crisis no se acaba, aseguran cubanos de la isla

Boicet dijo que en las zonas rurales la población está cocinando con carbón ante la falta de gas licuado, un combustible que también escasea en Gerona, la capital pinera.

Cola para el gas licuado en Isla de la Juventud. (Cortesía/Dayanis Salazar Pérez)

En Camagüey, Leydis Tabares aseguró que la escasez es total y ya hay apagones, aunque aún sin programar. "No hay huevos, no hay arroz, no hay frijoles; tampoco hay pollo. No hay gas licuado, no hay gasolina y empezaron los apagones".

Lee también Campesinos denuncian corrupción en entrega de tierras en usufructo en Cuba

Santa Clara enfrenta una crisis con la gasolina que afecta a los transportistas privados, comentó el cuentapropista Yoel Espinosa Medrano. Mientras, en Holguín "la situación es crítica", señaló el periodista independiente Ramón Zamora. Para el plato fuerte, los holguineros solo disponen de "salchichas y algún que otro embutido pestilente", subrayó.

Al cierre de 2019 la llegada de turistas a la isla disminuyó un 9,3 %informó la Oficina Nacional de Estadísticas y las importaciones procedentes de China cayeron a su nivel más bajo en los últimos 10 años, según datos de la Oficina de Aduanas del gigante asiático.