Las plataformas independientes Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC) y el Observatorio de Género Alas Tensas (OGAT) confirmaron el tercer feminicidio ocurrido en lo que va de diciembre en el país: el de la profesora de secundaria Yinet Labañino Acosta, de 40 años, asesinada por su ex pareja, el pasado 8 de diciembre, en su vivienda del barrio Cabacú, en Baracoa, provincia de Guantánamo.
“En el mismo hecho, el presunto agresor también dio muerte a la pareja de Yinet, en un crimen que registramos como asesinato de hombres por motivos de género, al estar vinculado a dinámicas de machismo y misoginia”, indicó Ileana Álvarez, directora de OGAT.
Yoeldris Leyva Aguilar, de 48 años, murió por un ataque a puñaladas que le provocó la muerte, del mismo modo que a su pareja.
La violencia patriarcal ocurre cuando un hombre es asesinado por otro hombre en contextos de rivalidad, celos o para reafirmar el dominio masculino, a menudo ligados a la violencia de género hacia una mujer.
Según una fuente que pidió el anonimato, residente en la misma barriada, el presunto agresor, que ya se encuentra tras las rejas, estaba en libertad condicional.
El perfil oficialista en Facebook Guantánamo y su Verdad, confirmó esa información y agregó que el sospechoso ha sido identificado como Justo Matos Castillo, y habría cometido el crimen motivado por conflictos personales y pasionales entre él y las víctimas.
Ante la ausencia de estadísticas oficiales transparentes, los datos fueron recopilados por las organizaciones independientes a través de fuentes locales.
“Recordamos a la ciudadanía y a los medios de comunicación la importancia de cuidar el lenguaje, los enfoques y los términos empleados al informar de estos crímenes y de evitar especulaciones, juicios morales y relatos sensacionalistas que dañen aún más a las familias afectadas”, indicó Álvarez.
“También llamamos a moderar el tono y el contenido de los comentarios en redes sociales. Paremos la victimización y recordemos que las mujeres no somos propiedad de nadie”, sentenció.
El feminicidio deja una huella devastadora en la familia de la víctima, especialmente en sus dos hijos menores, una hembra y un varón, quienes podrían sufrir traumas profundos y vulnerabilidad económica y social.
Hasta el 11 del mes en curso, los observatorios de género han verificado 45 feminicidios, dos asesinatos de hombres por motivos de género, 16 intentos de feminicidio y tres hechos que requieren acceso a investigaciones policiales.
“Reiteramos una vez más que denunciar estos crímenes no es un delito, sino un acto necesario para defender la vida y la dignidad de las mujeres y niñas en Cuba”, recalcó la especialista del observatorio de género.