Una adolescente de 17 años perdió la vida en el asentamiento rural Finca Alcancía, del municipio matancero de Jovellanos, por el ataque a puñaladas de su novio.
“El Observatorio de Género Alas Tensas (OGAT) y la plataforma YoSíTeCreo en Cuba, confirman y lamentan un nuevo feminicidio en la isla”, indicó la directora del OGAT, Ileana Álvarez.
“La comunidad y la familia, especialmente su madre, se encuentran profundamente afectadas por la pérdida de una adolescente que era muy querida en su entorno, en un contexto en el que los observatorios también han registrado 16 intentos de feminicidio en el mismo periodo”.
Heidi García Orozco aún vestía el uniforme del Instituto Preuniversitario Urbano Pedro Pablo Rivera Cué, donde estudiaba, cuando fue agredida por su pareja, el 5 de diciembre, alrededor de las dos de la tarde, en su domicilio.
El atacante se dio a la fuga, pero horas más tarde fue encontrado por su padre, quien lo entregó a la policía.
El Informe Anual de OGAT sobre la violencia hacia las mujeres y las niñas cubanas “muestra patrones que este caso vuelve a poner en evidencia. Entre esos patrones tenemos que, por ejemplo, en el 2024 se documentó que el 76,8% de los feminicidios se cometió contra mujeres entre 15 y 45 años de edad y que, en el tramo entre 15 y 30 años, se documentaron 17 de los 56 feminicidios verificados; lo que es una proporción realmente elevada”, alertó la especialista.
“El hogar continúa siendo el entorno más peligroso para muchas mujeres. El asesinato de Heidi García Orozco reproduce este patrón de feminicidio íntimo en el hogar sobre mujeres jóvenes en un contexto de desprotección estructural. El 55,4% de los feminicidios que verificamos el 2024 ocurrió en espacios íntimos y domésticos, vivienda de la víctima o vivienda compartida con el agresor”, señaló.
El feminicidio, el número 43 del año 2025, evidencia, además, la crisis moral en jóvenes cubanos que genera la pérdida de los valores tradicionales, la proliferación de indisciplinas sociales, el consumo de drogas y un comportamiento agresivo frente a la falta de perspectivas de futuro.
El fallecido dictador Fidel Castro, una vez calificó a Cuba como "el país más seguro del mundo", pero, en la actualidad, la percepción pública es de un empeoramiento de la tasa de criminalidad, criterio compartido con tanta frecuencia por cubanos en las redes sociales, que las autoridades lo han abordado en la prensa oficial.
Los observatorios independientes insistieron en la urgencia de implementar políticas públicas de prevención y protección efectivas y acceso a la justicia para todas las mujeres y niñas en Cuba.
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