Ancianos en Cuba, entre el desamparo y el olvido

  • Martinoticias.com

Your browser doesn’t support HTML5

En La Habana jubilados denuncian desatención por parte del gobierno

Con una pensión de solo 200 pesos cubanos mensuales, deben pagar las cuentas de agua y electricidad, comprar alimentos, medicinas e incluso abonar la cuota correpondiente para el pago de los equipos electrodomésticos de la "Revolución Energética".
El gobierno cubano no reconoce que existen desamparados, sin embargo cientos de ancianos deambulan hoy por las calles y sobreviven vendiendo productos que les son ofertados en la cartilla de racionamiento o piden limosnas a nacionales y extranjeros.

Estos ancianos bien pueden haber sido trabajadores de la Construcción o de la Industria del Calzado o militares, que integraron las filas del Partido, pero su realidad hoy es la del sobreviviente, la del olvidado.

En el siguiente reportaje de TV Martí, desde la isla, dos ancianos jubilados cuentan sus realidades. Con una pensión de solo 200 pesos cubanos mensuales, deben pagar las cuentas de agua y electricidad, comparar alimentos, medicinas e incluso abonar la cuota correpondiente para el pago de los equipos electrodomésticos, vendidos por el gobierno como parte de la llamada Revolución Energética.

Uno de los entrevistados, quien vive solo, además de sus gastos personales, sale cada día a "luchar" a la calle para enviar dinero a su hija pequeña, residente en una zona rural del país.

El hecho de que tantas personas mayores traten de ganar el sustento cada día en la calle, evidencia el deterioro de la calidad y expectativas de vida de los cubanos. Los ancianos en este estado, como solución a su soledad y su precariedad económica, entregan sus domicilios a personas extrañas, con la condición de que les den de comer el tiempo que les quede de vida.

Aimée Cabrera, una de las fundadoras de la prensa independiente en Cuba, explicó al periodista Rolando Cartaya, de Martinoticias.com que en Cuba los asilos son pocos y, salvo los que gestiona la Iglesia Católica, suelen estar en pésimas condiciones.

Opositores dentro de Cuba han asegurado que los recortes presupuestarios a la seguridad social, la salud pública y otros sectores, emprendidos por el gobierno cubano, unido a los bajos salarios y los aumentos de precios de los alimentos, el transporte y los combustibles han convertido la vida en un calvario, fundamentalmente para los miembros de la tercera edad.

Las proyecciones oficiales reportan que para el 2025, cerca del 26 por ciento de los cubanos tendrán 60 años o más, y la edad promedio se habrá elevado a 44. Cuba presenta la paradoja de ser un país del Tercer Mundo con un envejecimiento poblacional comparable al de países desarrollados.

Digna vejez "por cuenta propia"