Amnistía Internacional retira alta distinción a Aung San Suu Kyi por "vergonzosa traición"

Aung San Suu Kyi.

La líder birmana ya no será Embajadora de Conciencia de AI por traicionar "los valores que una vez defendió" en relación con los abusos a la minoría rohinyá.

Amnistía Internacional (AI) anunció que ha retirado a la líder de facto del Gobierno birmano, Aung San Suu Kyi, su máxima distinción, el título de Embajadora de Conciencia, por su "vergonzosa traición a los valores que una vez defendió".

El secretario general de la organización, Kumi Naidoo, ha escrito una carta a Suu Kyi, premio Nobel de la Paz en 1991, para informarle de la decisión, indicó AI en un comunicado.

En esa misiva, Naidoo expresa su "decepción" por el hecho de que la líder birmana "no ha utilizado su autoridad moral y política para proteger los derechos humanos, la justicia ni la igualdad en su país".

"Estamos profundamente consternados, dado que usted ya no representa un símbolo de esperanza y coraje", indica en su comunicado AI, que critica a Suu Kyi por haber mostrado "indiferencia ante las atrocidades cometidas por los militares de Birmania" contra la minoría musulmana rohinyá.

Miles de musulmanes de la minoría rohinya huyen de Birmania

Desde que la antigua activista se convirtió en la líder de facto del Gobierno birmano en abril de 2016, su Ejecutivo ha estado "activamente involucrado en la comisión o perpetuación de múltiples violaciones de los derechos humanos", señala Amnistía Internacional.

AI sostiene que los rohinyás han vivido durante años en Birmania bajo un sistema de "segregación y discriminación".

"Durante la campaña de violencia desatada contra ellos el año pasado, las fuerzas de seguridad birmanas mataron a miles de personas, violaron a mujeres y niñas, detuvieron y torturaron a hombres y niños, y quemaron cientos de hogares y pueblos", afirma la organización humanitaria.

A pesar de que el Gobierno civil no tiene control sobre los militares, Suu Kyi y su Ejecutivo han protegido a las fuerzas de seguridad para que no respondan por sus actuaciones y han negado o restado importancia a esas acusaciones, agrega AI.

"Su negación de la gravedad y la escala de las atrocidades significa que hay pocas perspectivas de que la situación mejore para cientos de miles de rohinyás", señaló Naidoo, quien considera que la actitud de Suu Kyi "no puede ya justificar su estatus como Embajadora de Conciencia".

[Amnistía Internacional y Agencia EFE]