Almagro se fija como reto mejorar la situación de derechos humanos en Cuba

Almagro estuvo en Cuba cuando era canciller de Uruguay. Foto tomada el 18 de febrero de 2013, en La Habana (Cuba).

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se fijó hoy como reto para su tercer año mejorar la situación de los derechos humanos en Cuba y atender los desafíos democráticos en la región.

En su Informe Anual del 2016, que hoy presentó ante los embajadores en el Consejo Permanente de la OEA, se compromete a avanzar en "los desafíos pendientes de los derechos humanos en Cuba y los crecientes desafíos a la democracia en el hemisferio".

Cuba, miembro de la OEA desde su fundación en 1948, se niega a participar en la organización pese a que en 2009 se levantó su suspensión de 1962, efectuada tras el triunfo de la Revolución de Fidel Castro.

Almagro, que al llegar a la OEA se marcó como objetivo reintegrar a Cuba, considera ahora que la vuelta del país caribeño "es difícil" y "puede que no pase" durante su mandato ni durante el de Raúl Castro, según dijo en febrero en una entrevista con Efe.

Entonces Cuba acababa de denegarle la entrada al país para recoger un premio de la disidencia, un gesto que le hizo afirmar que "no están listos" para regresar a la OEA.

En su informe, Almagro no precisa cómo puede la OEA contribuir a mejorar la situación de derechos humanos en Cuba cuando el Gobierno de la isla rechaza la organización y es muy crítico con su gestión de la crisis de Venezuela.

Almagro, que asumió el cargo el 26 de mayo de 2015, explicó hoyque su segundo año de mandato lo dedicó a "atender los retos inmediatos que enfrenta la región, especialmente los relacionados a la erosión de la democracia".

Así, reafirmó "el compromiso que mantiene con Venezuela, logrando que por primera vez el Consejo Permanente tratara la situación del país", en junio pasado.


Por otro lado, destacó los "esfuerzos para combatir la corrupción en Honduras" a través de la misión de la OEA en el país (MACCIH).

Asimismo, reafirmó "el compromiso con el proceso de paz en Colombia a través de la ampliación del mandato de la misión de la OEA, que vigilará los desafíos, riesgos y amenazas para la paz en el posconflicto".

En 2016, Almagro también dio inicio a "un dialogo constructivo con el Gobierno de Nicaragua para el fortalecimiento de las instituciones democráticas".

Por otra parte, indicó que implementó una reducción del 12,8% en los gastos, lo que resultó en un ahorro de 10,8 millones de dólares.

También destaca que en 2016 recibió diversos premios por su labor "en la defensa de los derechos humanos y la democracia en el hemisferio".

Solo dos países comentaron su presentación, Bolivia y México. La delegación boliviana indicó que se había enviado el documento a las misiones con "poca anticipación", mientras que la representación mexicana le sugirió que, en el próximo, emita "un mensaje más político", con un texto analítico y no "descriptivo".

El informe será considerado en la Asamblea General de la OEA, que se celebrará en Cancún (México) entre el 19 y el 21 de junio.

[Agencia EFE]