“Sería hermoso que mi padre, enfermo y de edad avanzada, regresara a las raíces de la fe en la que creció, cuando estudiaba con los jesuitas", dijo la hija de Fidel Castro
Alina Fernández, una de las hijas del exgobernante cubano, Fidel Castro, pensó que sería “hermoso” que su padre se convirtiera a católico con la visita del Papa Benedicto XVI aunque lo ve “improbable” porque su progenitor “se considera immortal”.
En entrevista concedida a Vatican Insider destacada por Europa Press, la descendiente de los Castro que se marchó hace más de veinte años de la Isla dijo que: “sería hermoso que mi padre, enfermo y de edad avanzada, regresara a las raíces de la fe en la que creció, cuando estudiaba con los jesuitas. Le devolvería la humanidad que ha perdido. Pero no lo creo, porque creo que él se considera immortal”.
Aunque no habla con Fidel Castro desde hace mucho tiempo, confiesa que la presencia de Benedicto XVI en Cuba “es muy importante”, aunque la Iglesia Católica cubana “da la impression de renunciar a su misión natural de defender los derechos humanos, para poder negociar con el régimen”.
Las personas tienen “menos expectativas” con respecto al viaje de Juan Pablo II, aseveró Alina Fernández, segura de que su padre y su tío, Raúl Castro, “aprovecharán al máximo” el encuentro.
Piensa que es poco posible que un líder religioso pueda provocar un cambio palpable en Cuba y sobre la negative de reunirse con los disidentes en la Isla se preguntó: “¿No debería, como pastor, ver a los fieles que están en contra del régimen?".
En entrevista concedida a Vatican Insider destacada por Europa Press, la descendiente de los Castro que se marchó hace más de veinte años de la Isla dijo que: “sería hermoso que mi padre, enfermo y de edad avanzada, regresara a las raíces de la fe en la que creció, cuando estudiaba con los jesuitas. Le devolvería la humanidad que ha perdido. Pero no lo creo, porque creo que él se considera immortal”.
Aunque no habla con Fidel Castro desde hace mucho tiempo, confiesa que la presencia de Benedicto XVI en Cuba “es muy importante”, aunque la Iglesia Católica cubana “da la impression de renunciar a su misión natural de defender los derechos humanos, para poder negociar con el régimen”.
Las personas tienen “menos expectativas” con respecto al viaje de Juan Pablo II, aseveró Alina Fernández, segura de que su padre y su tío, Raúl Castro, “aprovecharán al máximo” el encuentro.
Piensa que es poco posible que un líder religioso pueda provocar un cambio palpable en Cuba y sobre la negative de reunirse con los disidentes en la Isla se preguntó: “¿No debería, como pastor, ver a los fieles que están en contra del régimen?".