Las egipcias dicen "basta" al acoso sexual

Mujeres egipcias sostienen una pancarta durante una manifestación para pedir una legislación que las proteja contra el acoso sexual, en el sindicato de periodistas de El Cairo, Egipto, el jueves 9 de noviembre de 2006.

En la fiesta que marca el fin del Ramadán aumentan los casos de acoso sexual en Egipto por lo que han tomado la iniciativa y han salido a las calles para patrullar y concienciar a la sociedad de que hay que detener a los acosadores.
Hartas de sufrir acoso sexual, que se multiplica en Egipto tras las privaciones del Ramadán, las egipcias han tomado la iniciativa y han salido a las calles para patrullar y concienciar a la sociedad de poner freno a los acosadores, publica la agencia de noticias EFE.

"Las chicas egipcias son una línea roja", "No al acoso sexual" o "Detén al acosador" son los nombres de algunas de las campañas lanzadas estos días para luchar contra este cáncer social, que se aviva en la festividad del Aid ul Fitr, que marca el fin del Ramadán.

En las estaciones del metro por ejemplo hay una campaña para prohibir a los hombres que entren en los vagones de mujeres e impedir que las hostiguen en el espacio reservado para ellas.

Consejos, caricaturas, fotos y vídeos sobre el acoso sexual han invadido las redes sociales como Facebook y Twitter en medio de llamamientos para instar a la gente a que salga a las calles para proteger a las chicas de los jóvenes y adolescentes que las persiguen, publica la agencia.

Algunas han propuesto en Internet una receta de una salsa picante que se puede rociar con un spray en la cara del acosador. Mientras otras aconsejan pedir la ayuda de chicos en la calle para desnudar al acosador en público, con el argumento de que, de esta manera, el acoso sexual desaparecerá en dos semanas.

En el pasado se han formado cadenas humanas en parques, frente a los cines y en las paradas del metro para impedir que los acosadores lleguen a las jóvenes.

"Para celebrar el final del Ramadán, en el que se supone que la gente no fuma y se abstiene de ciertas cosas, algunos jóvenes toman drogas blandas y eso les anima a acosar a chicas", comentó a EFE la directora del Centro Egipcio para Derechos de la Mujer (CEDM), Nehad Abul Qomsan.

La activista, cuyo centro ha elaborado estudios que muestran que el 91% de las egipcias ha sido objeto de acoso, atribuye también este fenómeno a la falta de policías en las calles y a la ausencia de leyes que castiguen a quienes lo cometen.

"Desafortunadamente, el nombre de Egipto está relacionado ahora con el acoso y no con las Pirámides ni con el Nilo", lamentó Abul Qomsan.

Explica que del hostigamiento sexual no se salvan ni las mujeres que llevan "hiyab" (velo islámico que cubre el cabello) o "niqab" (velo que cubre toda la cara menos los ojos), cuyo número ha aumentado drásticamente en los últimos años.

La ola de acoso ha coincidido con una presencia creciente de la religión en la sociedad egipcia.

"Las ideas equivocadas de algunos clérigos musulmanes, que consideran a la mujer como un trozo de carne que merece lo que le pase, animan a los adolescentes, sobre todo de los barrios marginados, a agredirlas", indicó Abul Qomsan.

Por lo que para ella reformar el discurso religioso de algunos jeques en las mezquitas es otro paso necesario para mejorar la imagen de la mujer y la lucha contra esa lacra, señala EFE.