Arte y Cultura
Una película completamente guantanamera triunfa en Festival Mundial de Cannes

El cubano Daniel Ross Diéguez ganó la estatuilla del Luciole d' Or (Luciérnaga dorada) al Mejor Drama en la 3ª. edición del Festival Mundial de Cine de Cannes, en la misma ciudad que acoge al más importante festival de la industria cinematográfica.
“La espera” triunfó entre más de seis mil películas que se presentaron en el CWFF (por su sigla en inglés), un evento surgido en tiempos de pandemia que celebra películas, cortometrajes, documentales, animaciones, videos musicales, comerciales y otros contenidos creativos.
La película del cubano aborda “el tema de la soledad, desde un personaje que vive solo, que se desenvuelve en Guantánamo, que ha perdido a la esposa, y que hace varios intentos de suicidio” con la incierta esperanza de volver a hallarla, detalló el director de 37 años: “Cree la ficción de que esta casa donde vive el personaje principal colinda con la Base Naval de Guantánamo”.
Ross Diéguez, un guantanamero de pura cepa, aunque está viviendo desde hace un año en La Habana Vieja, no olvida su ciudad natal, sus tradiciones, ancestros y cultura.
“Me alegra haber hecho una película con mis propios amigos, con música completamente guantanamera, con los más de diez ritmos autóctonos que tenemos, de mostrar Guantánamo, de ser el primer cineasta que hizo un largometraje con estas características”, detalló el cineasta.
Se trata, según los especialistas, de la primera película rodada totalmente a nivel local, con historia y escenarios de la provincia cubana, actores del patio y banda sonora vernácula.
El filme tiene como subtema el de la conocida como “la migración de los volcanes” que es la salida de los cubanos hacia Nicaragua, cuando este país había establecido el libre visado, para luego continuar hacia Estados Unidos.
“En las rutinas que tiene el personaje, está la de abrir la puerta de su vivienda y recoger zapatos, pertenencias, pomos vacíos, de mucha gente que se van yendo por la Base. Lo que hago es apropiarme del fenómeno que tuvimos hasta hace poco, la ‘Migración de los volcanes’. Es un homenaje a esas personas que eligieron esa ruta para escapar de la Isla”.
“A veces el personaje escucha que explota una mina y ya sabe que es alguien que no lo consiguió”, subrayó.
El escenario es la casa del poeta Regino E. Boti y cuenta con el protagónico de su nieto, Regino Rodríguez Boti.
El largometraje, financiado por su propio director y un grupo de colaboradores, se estrenó en el Festival Latino e Iberoamericano de Yale, Estados Unidos, el 9 de noviembre de 2022.
De acuerdo a Ross Diéguez, ninguna institución cubana gubernamental colaboró para facturar la cinta.
“Creo que es complicado hacer cine alejado de la capital, pero uno tiene que tratar de ponerse retos y tratar de sobrepasar todo. Yo he luchado con el Fondo de Fomento [Fondo de Fomento del Cine Cubano], incluso ‘La espera’ ha participado varias veces en las convocatorias”, afirmó.
“Esta película que fue ahora mismo premio en Cannes, que estoy muy contento, la verdad, de haberlo conseguido; fue parte del proceso de selección del Fondo y nunca se pudo ejecutar y me vi en la obligación, como todo realizador que quiere que su proyecto salga, de hacerlo con la colaboración de mis amigos”, relató.
“En una ciudad como Guantánamo, que ya de seis cines grandes queda solo un pequeño local con un bar que a veces proyecta, estoy haciendo cine, o hice cine hasta hace poco desde allá. Es una experiencia bastante compleja aprender uno mismo y nutrirse de tantas cosas que uno quiere proyectar en un lugar que no tiene mucha información, que no te proporciona muchos accesos”, lamentó.
“El cine que hago es un cine de comunidad, digamos, que pudiera ser un poco pueblerino en el sentido de mostrar mi propia realidad, con los propios argumentos que tiene uno en la cotidianidad y con actores que no son actores profesionales, que van dando sus propias experiencias y de las cuales yo me voy creando mis propios personajes y voy un poco que ensayando mi realidad y así es que empecé a tener mis inicios”, explicó el realizador.
La gala del Festival Mundial de Cannes es el próximo 16 de mayo, pero los gastos para acudir, el propio trofeo, e incluso las gestiones de la visa, corren a cargo de los galardonados.
El filme será exhibido ese día en el Cineum Cannes.
El director guantanamero, ha recurrido a la misión de la UNESCO en La Habana y a la embajada francesa para obtener una visa, pero recibió la negativa de ambas entidades.
El filme ganó también en un festival de cine indio en las categorías de mejor director y mejor película.
Darode, nombre artístico del cineasta, necesita ayuda desde el exterior para poder realizar el procedimiento del pago requerido para recibir la estatuilla.
“Tengo en mi cuenta de Facebook Daniel Rodríguez Diéguez, que todo el que pueda ayudar, de la comunidad cubana, para una colecta hasta completar 417 euros para recoger mi estatuilla”, solicitó.
El Festival Mundial de Cine de Cannes tiene como misión descubrir talentos emergentes y “una ola futura de cineastas que merecen una mayor visibilidad y reconocimiento”.
Obras de Daniel Rodríguez Diéguez:
- Necesitamos ser escuchados. Documental, 2010
- Todo Pasa. Corto de animación, 2017
- Jake Up Mate. Corto de animación, 2018
- La Noria. Corto de ficción, 2019
- Mamífero Nacional – DaRoDe. Documental, 2020
- Rostros Acentuados – DaRoDe. Documental, 2021
- La espera – Largometraje de ficción, 2022
- Wildlife DaRoDe – Documental, 2022
- La colada – Cortometraje de ficción, 2022
Vea todas las noticias de hoy
Foro Intemperie convoca a concurso sobre arte comprometido

El Foro Intemperie está convocando a cubanos y latinoamericanos a participar en el certamen “Premio Internacional Intemperie 2023”, en las categorías de Grafiti o Arte urbano mural, Poesía visual y Videoarte.
“El Foro Intemperie es un evento que cada tres meses organizamos en Madrid como un espacio de reflexión en torno a los problemas fundamentales de la sociedad cubana, la cultura y los problemas inherentes al exilio provocado por el totalitarismo”, dijo a Martí Noticias el escritor cubano Francis Sánchez, fundador y director de Árbol invertido, una iniciativa que tuvo sus raíces en Ciego de Ávila.
Para esta cuarta edición del Foro Intemperie, que tendrá lugar los días del 19 al 22 de octubre, en Madrid, la organización ha reforzado el tema cubano.
"Hemos escalado un poco más las actividades, las apuestas por el arte y el activismo, la cultura y la integración de la comunidad cubana con sus similares de Latinoamérica y hemos convocado a un premio internacional en artes visuales contemporáneas y expondremos en esta galería las obras seleccionadas finalistas junto con las ganadoras”, explicó Sánchez.
Las revistas Árbol Invertido, Alas Tensas y Ediciones Deslinde, con el apoyo de la Fundación Memorial Víctimas del Comunismo, buscan brindar una plataforma al “arte más alternativo, comprometido con ideales de Libertad y de impacto social”, asegura la nota de prensa de las organizaciones.
Pueden concursar artistas, activistas “y otros actores sociales”, así como ciudadanos latinoamericanos, en especial cubanos, no importa si residen en sus países o han emigrado.
Se entregarán seis premios para los competidores de Cuba y otros seis para los del resto de Latinoamérica.
El plazo de admisión general cierra el 15 de febrero de 2024, pero antes, el 15 de octubre de 2023, se hará una primera selección entre las obras recibidas hasta ese día, para presentarlas en la primera exposición colectiva entre el 19 y el 22 de octubre y hacer una primera premiación.
“En esos mismos días estará celebrándose en Madrid la Feria de Arte Contemporáneo Estampa, que mueve mucho público y muchos artistas, críticos, curadores, galeristas de España e internacionales. Entonces en ese marco, coincidiendo con Estampa, que es una feria de una larga tradición de arte contemporáneo acá en Madrid, pues vamos a celebrar nuestro evento para también un poco convertirnos en un objetivo de la ruta y el conocimiento de las personas que se interesan por el arte contemporáneo”, apuntó Sánchez.
Las bases del concurso pueden encontrarse en el sitio en internet de Árbol Invertido.
Artista recrea el concepto de Cuba como un país cárcel con la serie "Cercados" (FOTOS)

“Cercados” es el nombre de la nueva serie de dibujos que ofrece el artista cubano autodidacta Dayán Melián Castro.
Nacido en Camagüey y criado en La Habana desde muy pequeño, el joven dijo a Martí Noticias que sus inicios en las Artes Plásticas surgen a partir de su participación el año 2020 en la pintura de varios murales, invitado por el grafittero Yulier P., cuando comenzó a imbuirse en el arte callejero y contestatario.
Sobre su primera serie que se llamó “Luminarias” nos explica que reflejaba la aguda situación del país, con los apagones generales y la desidia gubernamental.
El artista nos presenta ahora “Cercados”, una serie que, según él, “nace de la propia realidad de los cubanos, dentro un país cárcel donde los ciudadanos no tienen los mínimos derechos para vivir en libertad, todo esto amparado por el Código Penal Cubano”.
Melián Castro usa su obra en esta nueva serie para denunciar precisamente la falta de la libertad de expresión y las condenas injustas que se imponen en la Isla a quienes piensan diferente.
Con detalles precisos, el artista retrata y versiona el Escudo Nacional, encierra al gorro frigio en una jaula de metal, en clara referencia a las restricciones en Cuba.
También nos presenta la figura del Héroe Nacional José Martí realizando con sus manos el gesto de la "L" de libertad, que hacen los opositores cubanos y lo dibuja cercado con alambres de púas. En sus obras aparece el icónico Malecón habanero y también palomas volando en libertad.
La última de las imágenes de “Cercados” representa al Tocororo, el ave nacional cubana, encerrada también en una jaula de metal.
Dayán Melián Castro ha compartido en sus redes sociales todos los dibujos que pertenecen a esta nueva serie “Cercados” nombrada así en alusión a las faltas de libertades en Cuba.
La colección "Rompiendo el silencio" del diseñador Alberto Leal: un grito por la libertad de Cuba
En el segmento "Exprésate con arte" el diseñador cubano, radicado en Estados Unidos, Alberto Leal presenta su colección "Rompiendo el silencio".
El arte sobrevivirá, no los que trataron de destruirlo, aseguran cineastas cubanos

La Asamblea de Cineastas de Cuba (ACC) reiteró este martes el derecho de los creadores cubanos a hacer un cine sin prohibiciones y a ser respetados, independientemente de sus posturas religiosas, ideológicas o de su cosmovisión.
“Tenemos derecho a que nuestro cine sea libre y exhibido sin restricciones, que nuestros artistas sean reconocidos respetando sus posiciones políticas, sus creencias y sus maneras de comprender y representar nuestro entorno”, afirmaron en una declaración publicada en su perfil oficial en Facebook.
En relación con la nueva declaración de la ACC, tres creadores cubanos dieron sus criterios a Martí Noticias.
“La Asamblea de Cineastas suele tener un tono moderado a la hora de pronunciarse, cosa que es entendible porque está compuesta por personas muy diversas que tienen distintas perspectivas sobre los asuntos relativos a la política cultural cubana y a la cultura en Cuba, pero coinciden en que es importante colisionarse y expresarse como comunidad de creativos ante las autoridades de cultura”, indicó desde España, el artista visual Julio Llópiz Casal.
El comunicado reconoce a colegas de la talla de Tomás Gutiérrez Alea, Humberto Solás, y Nicolás Landrián, entre otros, “que demostraron el enorme poder que tienen las imágenes para describir lo que fuimos, somos o quisiéramos ser”.
“Ellos hicieron sus obras, nosotros hoy, hacemos las nuestras. No tienen que ser iguales, no tienen que ser mejores, solo tienen que ser honestas”.
Sin embargo, “para ciertos funcionarios culturales, con una mentalidad vieja, la honestidad es una plaga, que debe ser exterminada”, lamenta la nota.
“Me hace perder credibilidad en qué se está defendiendo. No se puede pasar página cuando lo principal esté irresuelto y lo principal es la autonomía”, consideró la actriz, escritora y productora Lynn Cruz, desde la capital cubana.
“Es llamar a las cosas por su nombre. Es denunciar que el Decreto Ley 373 dejó al cine en un campo de batalla entre cineastas y burócratas, pues es absolutamente ambiguo cuando dice que los contenidos tienen que estar ‘dentro de las libertades que permite la revolución cubana’, en un país donde institución y revolución son la misma cosa”, añadió la actriz.
La declaración de los cineastas critica al Grupo Temporal de Trabajo (GTT), establecido por el Gobierno: “Hay una clara reticencia a reconocer a la Asamblea como interlocutora, en cambio se citan selectivamente a cineastas para dar la impresión de que existen diálogos y acuerdos, repitiendo el viejo método de "divide y vencerás"’.
Al respecto, Llópiz Casal señaló que le pareció positivo en la declaración “que hagan referencia al hecho de que las autoridades se niegan a dar legitimidad a la Asamblea y la ignoran, pero, por otra parte, se dedican a citar de manera individual a miembros cuidadosamente elegidos de la Asamblea para dar una idea de que están interesados en dialogar con los artistas”.
Asimismo, aplaudió que la Asamblea aluda a “los artistas que se mantienen en silencio y que evaden la posibilidad de expresarse de manera frontal, independientemente de las consecuencias, están contribuyendo al menoscabo del entramado cultural que, desde hace muchos años, por demás, lleva sufriendo esta censura y que ha tenido que denunciar una y otra vez porque no suceden cosas que beneficien la libertad de expresión”.
En ese sentido, Cruz apuntó que “no son solo las instituciones las que han dado la espalda a la Asamblea, sino los propios miembros que han participado y que han continuado dialogando con dichas instituciones, de espaldas a la Asamblea y que además han creado divisiones”.
Los integrantes de la Asamblea expresaron, otra vez, su rechazo a la censura y la exclusión en cualquier tipo de manifestación del arte o la literatura.
“De nada vale “rehabilitar” o “perdonar” con el tiempo a las víctimas, si las ideas que legitimaron un procedimiento siguen vigentes y caen sobre nuevos cuerpos y obras”, dijeron los cineastas en referencia a la vieja práctica de las autoridades de condenar al ostracismo a escritores y artistas y luego volver a admitirlos en las instituciones:
“Hay artistas injuriados, perseguidos, maltratados. Sobre ellos pesan la sospecha y la incertidumbre”, subrayaron.
“Hemos denunciado durante décadas esos atropellos y los que tienen que tomar las decisiones para acabar con ellos de raíz, se muestran impávidos y condescendientes. Eso se llama irresponsabilidad política”, calificó la comunicación de la Asamblea.
“El arte sobrevivirá, a los que un día hablando en su nombre, hicieron todo lo posible por destruirlo. Será su vergüenza, pero no la nuestra”, concluye.
“Me parece muy loable que hayan usado la palabra vergüenza, que es una palabra tan precisa y que no se presta a malentendidos para referirse a que la vergüenza caerá sobre quienes censuran, no sobre los artistas que hacen su obra con honestidad”, elogió Julio Llópiz Casal.
La escritora y periodista, Yania Suárez, consideró que la Asamblea de Cineastas es un esfuerzo combinado contra la censura que “hay que tener en cuenta” y “entender su complejidad”.
“A veces puede desilusionarnos, por ejemplo, yo no estoy de acuerdo con que no hayan dejado entrar a prensa independiente a sus predios; a veces a uno puede parecerle un poco tibia alguna declaración, como esta última que parece pecar de ingenuidad, parece escrita por personas que no han vivido en Cuba durante 60 años, que se enteran ahora de que la censura existe, que existe un aparato represivo”, precisó la narradora, residente en La Habana.
“Pero hay que pensar que son muchos artistas de dentro y de fuera de Cuba, tratando de ponerse de acuerdo y que, como cada esfuerzo colectivo que ocurre en este país contra la censura, está muy minado por la Seguridad del Estado”, agregó.
Pero han obtenido resultados significativos: “El fondo para el desarrollo del cine cubano manejado por artistas”, la inclusión de artistas de fuera de Cuba y artistas censurados en la Isla.
“Creo que hay personas inteligentes pensando cómo hacer las cosas. Les quedan muchas estrategias de resistencia por explotar. Ahora quisieron ir al cementerio, ingenuamente, a hacerle un homenaje a Landrián; no los dejaron, pero ya es algo que está avisando al poder, diciéndole ‘mira, podemos salir a la calle también”’, destacó Suárez.
Erotismo y realismo sucio en las “Noches y Días Urbanos” de Edel Carrero

“Noches y Días Urbanos” es el debut literario del actor y activista cubano Edel Carrero, un texto de realismo sucio donde el humor negro, el erotismo y la realidad cubana son los ingredientes fundamentales.
El libro se divide en tres capítulos: “Explorando La Habana, “Mis adorados y tormentosos romances” y “El Tabla, Spider y yo”.
En conversación con Martí Noticias el autor dijo que estos textos nacen a raíz de sus estudios de actuación en el Grupo Olga Alonso y las enseñanzas de su profesor Humberto Rodríguez acerca de "las escenas invisibles, que no es más que lo que el público no ve en una obra de teatro".
“El profesor nos enseñó a escribir sobre estos personajes. De ahí empecé a contar sobre los que interpretaba y me di cuenta que se me daba de manera fácil armar una historia y crearles una vida”, relató el actor.
Con estas herramientas, su facilidad de palabra y el impulso de su buen amigo, el actor Rubén Cortada, se decidió a escribir este libro.
También confesó que le sirvió de inspiración la lectura de “Trilogía sucia de La Habana”, de Pedro Juan Gutiérrez, quien escribe también sobre realismo sucio, pero aclaró que bajo ningún concepto lo copió, sino que se inspiró en ese estilo.
"El género es muy interesante ya que se puede utilizar para muchas cosas, además de que es un estilo de lectura fácil, que lo entiende desde el más catedrático hasta la persona más sencilla", afirmó.
Carrero dijo que le gusta mostrar la vida como es, porque muchas personas intentan ser supuestamente correctas "algo que no entiende porque esa línea entre lo correcto y lo incorrecto, es bien difusa".
“Todos los personajes son reales al igual que los lugares, solo cambié los nombres para proteger la identidad de cada uno de ellos” explicó.
El humor que caracteriza a los cubanos está presente en las historias del libro, el autor insiste en que lo emplea para narrar y criticar varios flagelos de la sociedad cubana: el machismo, la falta de libertades, el sistema impuesto por el régimen, la prostitución, la situación de los artistas cubanos y las dificultades por las que pasan los jóvenes en la Isla por no tener opciones para disfrutar.
Utiliza además en su narrativa recursos literarios como el erotismo, lo que unido a una alta dosis de realismo sucio, nos ofrece un retrato descarnado de la vida nocturna y real de La Habana.
El escritor adelanta que tiene en preparación una segunda parte de este libro que lleva el nombre de “Cocinando en libertad” donde cuenta todos los sucesos que giran sobre lo sucedido en las protestas del 11 de julio de 2021.
Carrero participó en la sentada del 27 de noviembre del 2020 frente al Ministerio de Cultura, dando origen al movimiento 27N y también se manifestó frente al antiguo Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), conocido ahora como Instituto de Información y Comunicación Social, durante el levantamiento popular del 11J.
Por su activismo contra el régimen fue expulsado de su trabajo como informático en el Centro de Teatro de La Habana.
“Noches y Días Urbanos” ya está disponible en todos los formatos y puede ser adquirido en la plataforma Amazon.
Foro