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Cuba

Paso Canoas, un punto en el largo periplo de los cubanos

Paso Canoas, un punto en el periplo de migrantes cubanos
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Paso Canoas, un punto en el periplo de migrantes cubanos.

Cuando llegan a esta pequeña localidad en la frontera sur de Costa Rica, la mayoría de los migrantes que escapan de la isla lo han perdido todo, pero los empuja una misma convicción: No hay marcha atrás.

Paso Canoas, Costa Rica-. Cuando Alex Sigler, 22 años, aterrizó en el aeropuerto de Quito con un calor africano y nubarrones que presagiaban un aguacero tropical, el pasado 11 de noviembre, comenzó su particular travesía en pos de alcanzar el sueño americano.

En cinco días de recorrido por la selva colombiana, Alex se tropezó con sicarios de pocas palabras y gatillo alegre. "Los policías que supuestamente deben preservar el orden ciudadano son los primeros que se prestan para desvalijarnos". Casi todos los cubanos han sido esquilmados por los retenes colombianos.

Los coyotes asustan. Lo mismo se dedican a traficar cocaína que personas. "Hablan de sus hazañas criminales igual que un grupo de amigos comenta de fútbol en una peña del barrio", explica Alex, tirado encima de unos cartones andrajosos en una terminal de ómnibus interprovinciales en el poblado costarricense de Paso Canoas, a tiro de piedra de la frontera con Panamá.

En el andén duermen alrededor de 30 cubanos que ya fueron desvalijados o estafados por traficantes de drogas en Colombia. Lo han perdido todo. Se encuentran sin dinero, en espera de que algún pariente o amigo desde Miami con urgencia les gire unos cientos de dólares que les permitan financiar los gastos para el resto del trayecto, si por fin las autoridades de Nicaragua les permiten el paso por su territorio.

Quemaron todas las naves. En la isla lo vendieron todo. O casi todo. El azaroso periplo por ocho países hasta arribar a la frontera de Estados Unidos es muchísimo más duro de lo que suponían.

Pero no se arrepienten. "Ya estaba cansado. En Cuba somos un número. Las personas cuentan sólo para ir a votar en las elecciones o apoyar al Gobierno. Puede que me vaya mal en la Yuma, pero al menos seré un hombre libre", señala Alex, quien en Caibarién, a unos 350 kilómetros al este de La Habana, dejó a su esposa y una hija de cuatro meses de nacida.

El poblado de Paso Canoas es un asentamiento de casas bajas y tenderetes ambulantes donde se vende toda la mercadería posible. De noche parece mudo. Los más de 300 cubanos que llegan en un goteo imparable desde Panamá tienen varias opciones de hospedaje a mano. Los que arriban sin un centavo duermen en el viejo paradero de ómnibus de Canoas.

Otros pagan cinco dólares la noche, la tasa de hospedaje más baja, en un hostal caluroso y sin ventanas que regenta Pepe Restoi, un catalán que con sus dos manos alzadas vota por la soberanía de Cataluña.

Conoce las leyes migratorias de EEUU para los cubanos

Infórmate aquí: Todo lo que necesitas saber sobre los cambios en la política migratoria de Estados Unidos hacia Cuba.

"Hombre, no es que yo sea un desecho de virtudes, desde luego que el drama de los emigrantes cubanos me sensibiliza. Pero soy un hombre de negocios. En Paso Canoas, entre hoteles y casas de huéspedes, se localiza una veintena. De lo que se trata es de mantener ocupada tu propiedad", dice Restoi en el portal de la pensión El Azteca.


Sería muy pretencioso llamar hoteles a una cadena de casas adaptadas para huéspedes o agrandada a la carrera para rentar a los más de 3.125 cubanos que desde el 15 de noviembre caminan por Paso Canoas.

Los precios les resultan caros a un segmento de balseros terrestres que a tono con el cierre del paso en la frontera de Nicaragua, los hace sacar cuentas y rascarse la cabeza para estirar el dinero, después de haber gastado entre $3.000 y $4.000 en su viaje por Ecuador, Colombia y Panamá.

"Hay que ser muy previsor con el dinero. Debes ocultarlo en lugares insospechados para que no te desplumen los sicarios colombianos. Todavía queda atravesar cuatro países antes de arribar a Estados Unidos y la plata se va agotando", apunta Alfredo Ávila, 28 años, ingeniero eléctrico que residía en la oriental provincia de Holguín.

Entre los emigrados isleños hay diferentes jerarquías. Los de extrema pobreza son aquellos que pernoctan en el piso de cemento sin pulir de la terminal de ómnibus y, a falta de baño, orinan en un vertedero.

"Esto es duro. La mayoría come una vez al día. De equipaje sólo tienen sus ropas. Por el camino, para aligerar la marcha, van dejando sus pertenencias o las venden para poder comer", indica Alex.

Gabriel, un joven recién salido del Servicio Militar en Cuba, señala que cruzando Colombia un compatriota se vio obligado a improvisar una vara de pescar para poder alimentarse.

Los emigrados que tienen una economía más holgada pernoctan en hoteles de tercera o cuarta categoría que en Costa Rica se rentan a precios de primera. El hostal El Descanso no cuenta con recibidor. Un amplio bodegón hace las veces de restaurante, bar y, en ocasiones, los cubanos que esperan cruzar la frontera beben cerveza sin demasiada moderación.

Una noche, en una borrachera monumental armaron un escándalo en la piscina causando heridas leves a huéspedes costarricenses.

"Tuve que llamar a la policía. Muchos cubanos tienen un comportamiento inapropiado. En particular los de La Habana, quienes se creen que se lo merecen todo. Se roban las toallas, destruyen los tomacorrientes y siempre se están quejando, a pesar que la gerencia del hotel decidió rebajarles la tarifa a nueve dólares por noche", expresa Rey Guzmán, administrador de El Descanso.

La escasez de dinero ha llevado a varias chicas a prostituirse o pedir dinero a los ticos.

"En el campamento de Peñas Blancas dos o tres muchachas me propusieron sexo a cambio de $20. Otra me pidió $2 para comprar cigarrillos", apunta Jorge, taxista costarricense. Pasada las doce de la noche, Yadira, una morena esbelta de 22 años, natural de Las Tunas, a unos 600 kilómetros de la capital, bailaba un merengue dominicano rodeada de un coro de hombres pasados de copas que le silbaban.

"Ella es alegre. Y si pesca un hombre que la salve (ofrezca dinero) le vendrá bien. Todos los cubanos que estamos acá la hemos pasado mal, pero las mujeres peor. Tengo una amiga que la violaron siete veces en Colombia", dice Magda, una rubia que en Cuba era dueña de un pequeño negocio de manicura.

Entre los emigrados errantes de la isla los hay con suficiente dinero para alojarse en el mejor hotel de Paso Canoas, un edificio de dos pisos, pintado de color marfil que alquila por $50 la noche.

¿De dónde sacan tanto dinero algunos cubanos para pagar entre $10.000 y $12.000 en un país con un salario promedio de $23?, le pregunté al ingeniero Alfredo a la entrada de la pensión El Azteca.

"Muchos vendieron el carro, su casa o prendas de oro. Otros ganaron dinero gracias a negocios privados. O reciben suficiente dinero de sus parientes en Estados Unidos. Pero la mayoría viaja con dinero propio, que después de reunirlo se lo envían a un familiar en el extranjero para que poco a poco se lo haga llegar. No es recomendable viajar con demasiado efectivo", responde.

Gabriel hizo un trato con una hermana que vive en Miami. "Ella me ofreció un préstamo y yo al llegar a Estados Unidos se lo devuelvo", confiesa preocupado. Su cuenta supera los $3.000 y aún está varado en Paso Canoas.

Incluso lejos de Cuba, no pocos emigrados sienten pánico de hablar ante las cámaras o responder preguntas de los periodistas:

"Si hablo de más, en caso de que me devuelvan no podré pertenecer ni al CDR", apunta un joven sin camisa en la terminal de ómnibus. Todo lo contrario que un negro de complexión robusta que descargó su frustración culpando al Gobierno de los Castro. "Ellos son los que tienen la culpa de que la gente tenga que marcharse de su país. Ni muerto regreso".

Esa es la percepción de los cubanos encallados en Paso Canoas. No hay marcha atrás.

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Crece la preocupación por Ferrer: EEUU, Amnistía y la CIDH exigen su libertad inmediata

José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, está detenido desde el 11 de julio de 2021, cuando se unió a las manifestaciones antigubernamentales junto a su hijo.
José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, está detenido desde el 11 de julio de 2021, cuando se unió a las manifestaciones antigubernamentales junto a su hijo.

La organización Amnistía Internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el gobierno de Estados Unidos han exigido la libertad inmediata del preso político José Daniel Ferrer García, encarcelado en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba.

"El gobierno cubano continúa deteniendo injustamente a José Daniel Ferrer y violando sus derechos humanos. Estamos gravemente preocupados por su salud y pedimos su liberación inmediata e incondicional", escribió Brian Nichols, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental.

Un mensaje similar fue divulgado este martes por Amnistía Internacional: "Tememos por la vida de José Daniel Ferrer. Tras meses sin tener contacto con él, su familia pudo verlo el pasado 18 de marzo y constatar el grave estado de salud en que lo mantienen las autoridades cubanas".

"Exige a Díaz-Canel liberarlo ¡YA!", escribió la ONG en sus redes sociales.

La entidad reconoce a Ferrer García como un preso de conciencia, por lo que ha exigido en numerosas ocasiones que sea puesto en libertad de inmediato y sin condiciones.

El líder del grupo de oposición política Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) está detenido desde el 11 de julio de 2021, cuando se unió a las manifestaciones antigubernamentales junto a su hijo.

El prisionero político y su familia han denunciado desde entonces que está sometido a un régimen de incomunicación, en confinamiento solitario prolongado, así como el agravamiento de sus problemas de salud, como dolores gástricos, de cabeza y pérdida progresiva de la visión, entre otros.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, adscrita a la OEA, expresó el lunes preocupación por la salud del prisionero de conciencia cubano, y subrayó que los Estados tienen la obligación de proporcionar servicios de salud a las personas bajo su custodia.

Víctimas de la represión comparten sus testimonios mientras se discute en la ONU las violaciones de derechos humanos en Cuba

Conferencia de prensa en Miami convocada por el Centro por una Cuba Libre (CCL) / Foto: Martí Noticias
Conferencia de prensa en Miami convocada por el Centro por una Cuba Libre (CCL) / Foto: Martí Noticias

Víctimas de la represión la isla participaron este martes en una conferencia de prensa organizada por el Centro por una Cuba Libre (CCL) en la Universidad Internacional de Florida (FIU).

El encuentro tuvo lugar en el marco de la presentación sobre Cuba en el Examen Periódico Universal, que se celebra cada cuatro años en la sede de Naciones Unidos.

Entre los participantes estuvo Rufina Velázquez, hija del exprisionero político Ramón Velázquez Toranzo, detenido el pasado 10 de marzo en la Isla luego de convocar a una protesta pacífica desde El Cobre, en Santiago de Cuba.

“Mi padre estuvo en El Cobre desde el ocho de marzo y dos días después lo sacaron de allí a la fuerza y lo mantuvieron incomunicado durante una semana”, explicó la mujer en declaraciones a Martí Noticias, minutos antes de comenzar la reunión.

“La única opción que le dan es deportarlo a Estados Unidos y prohibirle la entrada a Cuba. Mi padre se mantuvo en huelga de hambre por 13 días. Estuvo muy delicado de salud, muy débil y depuso la huelga el pasado sábado 23, pero todavía no acepta el destierro, que es la única opción que le están dando”.

Según dijo, desde el pasado sábado no tienen comunicación con él. “Todavía no lo han acusado formalmente de ningún cargo. Según le dijeron a mi familia, la fiscalía de Santiago de Cuba está tratando de crearle un caso sobre un llamado al desorden institucional. Hasta ahora están supuestamente en el proceso investigativo. No creemos que tengan ninguna base porque mi padre no ha roto ninguna ley”, detalló.

En el encuentro también estuvo presente, vía online, Osiris José Puerto Terry, quien recibió tres balazos en diferentes zonas del cuerpo en la tarde del 11 de julio de 2021, durante las manifestaciones populares de ese día.

Puerto Terry se encontraba en la Calzada de Diez de Octubre, en La Habana, zona que transitaba habitualmente ya que tenía una heladería ambulante. Todavía recuerda cuando en medio de las manifestaciones escuchó a uno de los oficiales ordenar al resto que dispararan contra el pueblo. Casi tres años después, sigue bajo las presiones de la policía política.

“Justicia es lo que estamos exigiendo”, comentó el hombre, que asegura que todavía debe presentarse mensualmente en la estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) para firmar documentos. También lo presionan “cada vez que llega una fecha señalada. Así estamos aquí”, dijo.

Otra de las asistentes al avente fue Elizabeth León Martínez, madre de José A. Gómez León, Frandy González León, Adonis A. Remón León y Santiago Vázquez León, manifestantes del 11 de julio. Tres de ellos permanecen todavía en prisión.

León Martínez hizo un recuento de la represión contra su familia el día de las protestas y de las irregularidades durante el proceso que llevó a sus hijos a los tribunales.

Este martes activistas cubanos testificaron ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. “A pesar de la brutal represión, los cubanos están protestando pacíficamente en las calles, reclamando el cambio democrático”, dijo en su intervención Rosa María Payá, fundadora de la iniciativa Cuba Decide.

“Instamos a la comunidad internacional a exigir que Cuba libere a los presos políticos y respete todas las garantías electorales y los derechos humanos fundamentales con el objetivo de realizar un plebiscito vinculante para cambiar el sistema e iniciar una transición a la democracia. Señor vicepresidente, es hora de ponerse de parte del pueblo cubano y expulsar de este Consejo a la dictadura cubana”, declaró.

(Con reportes de Alejandro Marcano Santelli)

Activistas acuden a la Cruz Roja Internacional ante deterioro de salud de presa política cubana

Lizandra Góngora, prisionera política del 11J. (Foto: Facebook)
Lizandra Góngora, prisionera política del 11J. (Foto: Facebook)

Activistas de derechos humanos dentro y fuera de Cuba solicitaron en una carta a la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja su mediación ante las autoridades cubanas por el deterioro del estado de salud de la presa política Lizandra Góngora Espinosa, informaron a Martí Noticias disidentes cubanos.

Desde el poblado de Cabañas, en el Mariel, el profesor Moisés Leonardo Rodríguez explicó el objetivo de la misiva.

“El propósito es ver si la Cruz Roja Internacional y su sección América toman cartas en el asunto de Lizandra, puesto que se trata de una urgencia médica que no está siendo debidamente atendida, según establecen las normas internacionales, en particular las reglas mínimas de atención a reclusas de Naciones Unidas, de la cual está dictadura es miembro de su Consejo de Derechos Humanos", argumentó.

Activistas acuden a la Cruz Roja ante negación de asistencia médica especializada a presa política cubana
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"Intentamos agotar este recurso para ver si al fin la dictadura sede y se le concede la atención médica debida a esta prisionera política y de conciencia”, destacó el promotor de la organización disidente Corriente Martiana.

Por su parte, el también activista Lázaro González Valdés señaló que las autoridades cubanas están violando las reglas internacionales de tratamiento a reclusos.

“Estamos tocándole la puerta a la señora Mirjara Spoljaric, poniéndole sobre su despacho el caso de Lizandra Góngora Espinosa. Se están violando las Reglas Mandela, que en su regla número 24 establecen claramente que la prestación de los servicios médicos es una responsabilidad del estado, y que debe tener los mismos estándares disponibles que en el exterior penal", señaló.

El opositor agregó que, en la regla número 27, se especifica que, en casos especiales de cirugía, las autoridades penitenciarias tienen que actuar rápidamente a favor del recluso. "En este caso, Lizandra tiene una patología de alto riesgo, un fibroma que requiere cirugía, una operación de urgencia”, recordó.

Desde Güira de Melena, en Artemisa, Ángel Delgado, esposo de Góngora Espinosa, describió el estado de salud de la presa política, que fue internada a inicios de marzo en el Hospital General Docente Héroes del Baire, en Nueva Gerona. Los médicos dijeron que su caso requería cirugía, pero que allí no tenían los insumos ni el especialista para practicarla.

Mientras, en el penal de mujeres Los Colonos, las condiciones son precarias.

“Hay que cargar el agua en cubos; Lizandra no puede hacer fuerza con un fibroma... Allá adentro no hay nada, por eso fue que yo me decidí a reclamar un traslado para un hospital aquí, en La Habana”, describió el esposo de la activista.

Lizandra Góngora Espinosa, de 38 años de edad, madre de cinco niños, fue condenada a 14 años de prisión por el Tribunal Militar de la Región de Occidente por los presuntos delitos de sabotaje, robo con fuerza y desórdenes públicos, tras su participación en las protestas populares del 11 de julio de 2021, en el poblado de Güira de Melena, en la provincia de Artemisa.

Payá pide expulsión de Cuba del Consejo de Derechos Humanos de la ONU

La activista cubana Rosa María Payá (izq.) habla ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Ginebra, 26 de marzo del 2024.
La activista cubana Rosa María Payá (izq.) habla ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Ginebra, 26 de marzo del 2024.

En su intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas este martes la activista Rosa María Payá dijo que la constitución impuesta por el gobierno cubano niega al pueblo el derecho de vivir en democracia, y que por ello hacía un llamado a que “Cuba sea expulsada del organismo".

“Instamos a la comunidad internacional a exigir que Cuba libere a los presos políticos y respete todas las garantías electorales y los derechos humanos fundamentales con el objetivo de realizar un plebiscito vinculante para cambiar el sistema e iniciar una transición a la democracia. Señor vicepresidente, es hora de ponerse de parte del pueblo cubano y expulsar de este Consejo a la dictadura cubana”, declaró la fundadora de la iniciativa Cuba Decide.

Además, señaló que el gobierno cubano emplea el terrorismo de Estado usando la ejecución extrajudicial de sus oponentes, “tal como sentenció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos” cuando responsabilizó al estado cubano por el asesinato de los opositores Oswaldo Payá, y Harold Cepero.

Asimismo añadió que el régimen “reprime, encarcela y tortura a los que piensan distinto” y que hay más de 1000 personas en prisión en Cuba por manifestar su opinión públicamente, incluyendo al líder opositor José Daniel Ferrer, que es sistemáticamente torturado y está en peligro de muerte.

Expresó además que el régimen viola los derechos humanos e impide a los cubanos prosperar con el fruto de su trabajo, “forzando al pueblo a una profunda crisis humanitaria”.

Añadió que “a pesar de la brutal represión, los cubanos están protestando pacíficamente en las calles, reclamando el cambio democrático” e instó al Consejo a exigirle “a los dirigentes cubanos que se sometan a la voluntad soberana de la ciudadanía”.

Payá fue una de varias activistas que testificaron ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, cuyo Grupo de Trabajo del Examen Periódico Universal examinó el historial de Cuba en materia de derechos humanos.

Kirenia Nuñez, coordinadora de la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana, dijo que la población cubana continúa enfrentándose a represión, arrestos arbitrarios y desapariciones forzosas cuando se manifiesta. Señaló ademas que en marzo de este año se realizaron protestas en varias ciudades del país, principalmente en el este, y que hasta ahora conocen de 10 personas privadas de libertad como parte de la represión de las manifestaciones.

Una representante de Amnistía Internacional dijo en una intervención por video que la organización está profundamente preocupada por los continuos desafíos a los derechos humanos en Cuba, particularmente en lo que respecta a la libertad de expresión y de reunión.

Después de las intervenciones, el Representante Permanente Adjunto de Cuba ante las Naciones Unidas, Embajador Yusnier Romero Puentes, calificó de acusaciones falsas las declaraciones de los que expusieron las violaciones de derechos humanos en Cuba.

“No podemos estar aquí escuchando acusaciones falsas de quienes reciben dinero de una potencia extranjera para intentar subvertir el orden interno de nuestro país”, dijo.

Régimen permite 111 procesiones salvo en Bayamo y una en El Vedado (VIDEO)

El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas Díaz, junto a sus feligreses, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en el Vedado.
El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas Díaz, junto a sus feligreses, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en el Vedado.

Las autoridades cubanas autorizan más de un centenar de procesiones de Semana Santa en Cuba, pero deniegan las de la diocésis de Bayamo-Manzanillo y la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en La Habana.

El padre Ariel Suárez, secretario adjunto de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, informó que el gobierno autorizó 111 procesiones religiosas de Viernes Santo y Pascua de Resurrección.

“En la diócesis de Bayamo-Manzanillo no aprobaron ninguna y no aprobaron las del padre Lester en La Habana”, dijo el padre Reyes.

“Si la procesión no les va a suponer a ellos un peligro, no hay por qué impedirlas, o sea el problema es eso, cuando ellos ven que la procesión puede complicarle las cosas (...) En ningún lugar de Bayamo hay procesión porque Bayamo acaba de levantarse en protesta, entonces tú ten en cuenta que aquí la prioridad es el sistema, el filtro de todas las decisiones es el sistema”, agregó el sacerdote.

Otro lugar donde ocurrieron protestas recientemente es en Santiago de Cuba. Pero el arzobispo de esa ciudad, Dionisio García Ibáñez, dijo a Martí noticias que allí no hay tradición de procesión de Viernes Santo. La hubo en otra época, pero después de la revolución no se hizo ninguna más, precisó.

"En ningún lugar de Bayamo hay procesión porque acaban de levantarse en protesta"
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Por otra parte, la prohibición de la procesión a la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en la barriada habanera del Vedado, fue denunciada el lunes como una violación a la libertad religiosa por su párroco, Fray Lester Rafael Zayas Díaz.

En un detallado post en Facebook, el líder religioso informó a sus feligreses y a la comunidad que había sido informado a través de "los canales pertinentes" que no sería aprobada la procesión del Santo Entierro por las calles del Vedado, a pesar de que fue solicitada oportunamente.

"Lamento que se vea maltratada la libertad religiosa de una parcela del pueblo de Dios, por cosas que podrían ser tratadas en un diálogo franco y sereno", escribió.

"La solicitud de la procesión no es una iniciativa del párroco, es fruto del deseo de la feligresía y por tanto del pueblo que quiere manifestar públicamente su fe, quiere llevar la religión que profesan a sus barrios, a sus calles, a sus casas, a su vida diaria, es por tanto un derecho soberano del Santo Pueblo Fiel de Dios. Negarla como castigo a un párroco es además de absurdo, una violación de la libertad religiosa. El párroco es solo el portavoz del deseo del pueblo, es quien la solicita a la autoridad competente pero no es un deseo personal suyo", explicó el sacerdote.

El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas Díaz.
El sacerdote cubano Lester Rafael Zayas Díaz.

Zayas Díaz es firmante de la carta “He visto la aflicción de mi pueblo”, publicada en enero de 2021, en la que un grupo de sacerdotes, laicos y feligreses alientan a romper “las cadenas” frente a la crisis política, económica y socia en la isla y en noviembre de ese mismo año, ante los temores de que la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba fuera reprimida como ocurrió con los manifestantes del 11 de julio, estuvo entre los sacerdotes cubanos que dirigieron un mensaje a militares, reclutas y población civil de abstenerse de emplear la violencia contra los cubanos, con la exhortación "¡No alces la mano contra tu hermano!".

En el mensaje de esta semana, el religioso admite que el contenido de alguna de sus homilías "pueda resultar incómodo" pero defiende que "jamás ha sido usado el púlpito para hacer política, al estilo de los partidos políticos o como ellos entienden la política pues no es competencia del predicador hacer eso".

"Si alguien ha querido ver en mis homilías otra cosa, ya sea de dentro o de fuera, no es correcta ni bien intencionada su visión. Nunca en mis años de sacerdocio he hecho uso del espacio público, dígase durante las procesiones para exhortar a nada que no sea la piedad. Soy muy consciente del espacio público y máxime defensor de un estado laico, como para saber distinguir entre el espacio público que lleva un tipo de tratamiento y el espacio religioso que lleva otro. Es por ello que no comprendo los temores que pudieran haber llevado a la negativa de la procesión. Como sacerdote y hombre adulto conocedor de las leyes y de la actual Constitución de la República sé qué me es permitido y qué no", agregó en su comentario.

[Incluye reporte radial de José Luis Ramos]

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