Ante la crisis higiénico-epidemiológica que atraviesa Cuba, médicos exiliados han impulsado iniciativas independientes para documentar el impacto real de los virus que actualmente circulan en el país.
Entre ellas destaca el registro Registro Memorial Cuba, creado por el médico cubano Lucio Enríquez Nodarse, con el fin de recopilar fallecimientos asociados a dengue, chikungunya y otras enfermedades infecciosas activas en la isla. Martí Noticias conversó con el especialista sobre los motivos que lo llevaron a impulsar esta plataforma.
“La iniciativa surge porque la dictadura cubana siempre ha mentido en cuanto a las verdaderas cifras de fallecidos. Una forma de contrarrestar y evidenciar esa mentira es que los familiares, o incluso vecinos y amigos que conozcan de un fallecimiento, puedan ayudar con la información”, explicó Enríquez Nodarse.
El sitio nace después de que el médico denunciara en una carta dirigida a la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo que cosidera una manipulación de datos sanitarios en Cuba.
“Yo había presentado una petición a la OMS solicitando una auditoría independiente de lo que está ocurriendo en Cuba. La organización debería involucrarse activamente, porque esto también afecta al resto del mundo. Hay cubanos enfermos que están saliendo hacia otros países”, afirmó el doctor residente en España.
A esta denuncia se sumó la del médico Julio César Alfonso Sánchez, presidente de Cruz Verde Internacional y Solidaridad Sin Fronteras, quien pidió una respuesta inmediata frente al deterioro de la situación sanitaria en el país.
A través de un mensaje difundido en sus redes sociales, el galeno residente en Estados Unidos, instó a la población dentro de la isla a solicitar ayuda.
“Queremos hacer un llamado a todos nuestros hermanos dentro de Cuba, que se comuniquen con nuestras páginas. Estamos monitoreando de cerca la grave crisis de salud que enfrenta la isla y nuestras instituciones están en plena condición de asistirlos. Hay empresas y organizaciones dispuestas a hacer donaciones, pero no se actúa con responsabilidad desde el gobierno. Acusamos directamente al régimen cubano de todas estas muertes que están ocurriendo”, afirmó Alfonso Sánchez.
Mientras tanto, desde la propia estructura sanitaria estatal han surgido reconocimientos de que la crisis está fuera de control. El director nacional de Epidemiología, Dr. Francisco Durán García, admitió recientemente que las cifras oficiales sobre dengue y chikungunya “no siempre se corresponden con la realidad”.
A ello se sumaron declaraciones realizadas en la reciente emisión del programa oficial Mesa Redonda, donde especialistas del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) reconocieron que no existe capacidad de proyectar la evolución del chikungunya más allá del corto plazo, por tratarse de la primera gran epidemia del virus en la isla.
La investigadora del IPK, María Eugenia Toledo Romaní, señaló que actualmente “no es posible hacer un pronóstico a largo plazo sobre el comportamiento del chikungunya en Cuba” y subrayó que la enfermedad “puede realmente llevar a la muerte”.
El reclamo de transparencia en los reportes de la crisis epidemiológica y la demanda de una intervención urgente frente a la expansión de enfermedades que han generado alarma entre la población cubana responden directamente a los llamados de ayuda que se extienden desde la ciudadanía dentro de la isla.
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