Patricia destruyó decenas de viviendas en un poblado costero del Pacífico mexicano y se disipó este sábado sin causar la catástrofe que se temía, tras ser considerado el huracán más poderoso registrado por la meteorología.
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanas de Estados Unidos (NHC), a las 21h00 GMT Patricia ya se disipó a 70 km de la ciudad de Monterrey (Nuevo León) con vientos máximos sostenidos 45 km/h.
"Hasta el momento, aún no hay reportes de daños mayores por el huracán Patricia", escribió en su cuenta de Twitter el presidente Enrique Peña Nieto, quien arribó hoy a Colima para supervisar los daños que dejó el huracán.
En el poblado de Chamela, en el municipio de La Huerta (Jalisco, oeste), 20 km al norte de donde Patricia tocó tierra la tarde del viernes como huracán de categoría 5, decenas de viviendas humildes quedaron reducidas a escombros, aunque sin dejar pérdidas humanas, ya que los habitantes fueron desalojados preventivamente.
"¡No tenemos nada! Mi patrimonio se acabó", decía desesperada a la AFP Griselda Hernández, mientras barría el suelo de su casa sin techos ni paredes, mientras sus hijos pequeños jalaban su pequeña colchoneta entre los escombros.
Según un balance ofrecido este sábado por el gobierno, Patricia no dejó lesionados o muertos y causó afectaciones menores en puertos del Pacífico.
También provocó deslaves y caída de árboles en carreteras y caminos urbanos e intensas precipitaciones que han desbordado algunos ríos afectando a 250 viviendas.
De acuerdo a los primeros datos sobre afectaciones , la Secretaría de Desarrollo Rural (SEDER), reportó al mediodía del sábado pérdidas de 2 mil 139.25 hectáreas de plátano, dentro del estado de Cihuatlán.
Se han registrado daños en cosechas, infraestructuras de riego, aprovechamientos hidráulicos electrificados, 5 mil jornaleros sin trabajo y 2,000 familias afectadas, pues dependen de este tipo de cultivos.
En el municipio de Mascota, el río afectó la colonia Romero Gil, lo que dañó cerca de 100 viviendas y ganado.
Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes, explicó en una rueda de prensa que las carreteras y caminos que resultaron afectados ya fueron reabiertos, pero recomendó mantener precauciones.
Los aeropuertos de Puerto Vallarta, Nayarit y Colima, en la costa Pacífico, han sido reabiertos y operan "casi con normalidad porque sólo tenemos lluvia y anegamientos" en los accesos de Manzanillo (Colima), añadió Esparza al explicar que se activó un puente aéreo con servicio gratuito para los visitantes que deseen salir de la zona.
Los puertos no sufrieron daños mayores y en breve serán reabiertos a la navegación de embarcaciones mayores.
El gobierno de Jalisco informó del desbordamiento de algunos ríos y arroyos que han causado afectaciones a viviendas, particularmente en el municipio de Mascota, con unas 250 casas dañadas.
Los estados más afectados ayer por el embate del ciclón -Jalisco, Colima, Nayarit y Michoacán- recuperaban el sábado paulatinamente la normalidad con el restablecimiento de las operaciones en sus principales infraestructuras y la reapertura de locales comerciales y hoteles.
Asimismo, vuelven a su cotidianeidad los miles habitantes de la zona y turistas que el viernes fueron evacuados y pasaron la noche en albergues instalados en Jalisco, Colima y Nayarit.
Patricia auguraba daños catastróficos porque, antes de tocar tierra, sus vientos sostenidos alcanzaron los 325 km/h, convirtiéndolo en el huracán más poderoso en la historia de la meteorología, sólo comparable con el tifón Haiyan que, con vientos de 315km/h, arrasó Filipinas en 2013 dejando más de 6.000 muertos.
"La naturaleza fue bondadosa, hizo que (Patricia) se introdujera a la montaña", dijo Esparza al explicar que el cambio de trayectoria así como la buena respuesta de la población y de hoteleros a las medidas de prevención redujeron las afectaciones.
Tras tocar tierra en una zona poco poblada, Patricia chocó de inmediato con la Sierra Madre Occidental, cuyas sólidas montañas contuvieron la fuerza del fenómeno.