La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) emitió un comunicado de prensa en el que reitera su respaldo a los principios generales de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (SCA) de Argentina, también conocida como “Ley de medios” y aprueba su aplicación.
En la declaración titulada: "Pluralismo de los medios de comunicación: una legislación positiva en un clima polarizado”, RSF lamenta que la ley aparezca en medio de un clima perjudicial para los mismos periodistas, y afirma que la SCA no debería haberse convertido en rehén de la actual polarización del país.
RSF, cuyo objetivo es defender la libertad de prensa en el mundo, recuerda que este viernes 7 de diciembre de 2012 estará marcado por la plena entrada en vigencia de la SCA.
El organismo destaca que la ley SCA constituye un modelo en al menos tres puntos:
- Esta ley es la primera en su género que reserva 33% de las localizaciones radioeléctricas planificadas, en todas las bandas de radiodifusión sonora y de televisión terrestres, en todas las áreas de cobertura, para las organizaciones sin fines de lucro. Se trata de una garantía importante de igualdad y pluralismo. Esta regla ha inspirado otras legislaciones y proyectos de ley en el continente, por ejemplo, en Ecuador y Bolivia.
- La SCA procura un verdadero lugar a las radios y televisiones comunitarias, que abundan en América Latina pero que con frecuencia son discriminadas y excluidas del espacio de difusión en numerosos países. Sólo Uruguay precedió a Argentina con una ley adoptada en 2007 que daba un estatuto real, garantía de independencia, a esas voces de la sociedad civil.
- La ley SCA no busca en ningún caso controlar o censurar la información difundida, sólo establece la obligación de una cuota de producción audiovisual nacional de 60%. Una disposición como esta, en vigor en numerosos países, no contraviene en nada la libertad de informar.
RSF plantea que la defensa de la libertad de prensa o de información no debe confundirse con la defensa de intereses comerciales y señala que, en su opinión, el grupo Clarín cometió el error de luchar contra la ley SCA manteniendo intencionalmente esta confusión.
Agrega que el mismo gobierno de la presidenta Cristina Kirchner ha complicado las condiciones de aplicación de la ley que intentaba promover. En cuestión: el claro incremento de la cantidad de publicidad oficial destinada a subvencionar grupos de prensa favorables a su política.
En la declaración titulada: "Pluralismo de los medios de comunicación: una legislación positiva en un clima polarizado”, RSF lamenta que la ley aparezca en medio de un clima perjudicial para los mismos periodistas, y afirma que la SCA no debería haberse convertido en rehén de la actual polarización del país.
RSF, cuyo objetivo es defender la libertad de prensa en el mundo, recuerda que este viernes 7 de diciembre de 2012 estará marcado por la plena entrada en vigencia de la SCA.
El organismo destaca que la ley SCA constituye un modelo en al menos tres puntos:
- Esta ley es la primera en su género que reserva 33% de las localizaciones radioeléctricas planificadas, en todas las bandas de radiodifusión sonora y de televisión terrestres, en todas las áreas de cobertura, para las organizaciones sin fines de lucro. Se trata de una garantía importante de igualdad y pluralismo. Esta regla ha inspirado otras legislaciones y proyectos de ley en el continente, por ejemplo, en Ecuador y Bolivia.
- La SCA procura un verdadero lugar a las radios y televisiones comunitarias, que abundan en América Latina pero que con frecuencia son discriminadas y excluidas del espacio de difusión en numerosos países. Sólo Uruguay precedió a Argentina con una ley adoptada en 2007 que daba un estatuto real, garantía de independencia, a esas voces de la sociedad civil.
- La ley SCA no busca en ningún caso controlar o censurar la información difundida, sólo establece la obligación de una cuota de producción audiovisual nacional de 60%. Una disposición como esta, en vigor en numerosos países, no contraviene en nada la libertad de informar.
RSF plantea que la defensa de la libertad de prensa o de información no debe confundirse con la defensa de intereses comerciales y señala que, en su opinión, el grupo Clarín cometió el error de luchar contra la ley SCA manteniendo intencionalmente esta confusión.
Agrega que el mismo gobierno de la presidenta Cristina Kirchner ha complicado las condiciones de aplicación de la ley que intentaba promover. En cuestión: el claro incremento de la cantidad de publicidad oficial destinada a subvencionar grupos de prensa favorables a su política.