Los especialistas cubanos pronostican 17 ciclones en el Atlántico Norte, nueve de ellos con fuerza de huracán, para la temporada que comienza el 1 junio, de los cuales uno podría afectar a la isla.
Se espera una temporada "activa" con la formación de 17 ciclones (perturbaciones con vientos máximos superiores a 63 km/h), nueve de los cuales alcanzarán fuerza de huracán (más de 117 km/h), dijo la meteoróloga Maritza Ballester.
Añadió que, "de acuerdo con las condiciones oceánicas y atmosféricas presentadas durante el año", al menos uno de los huracanes podría afectar a la isla en la temporada que se extiende hasta el 30 de noviembre.
El pasado fin de semana, Cuba realizó su ejercicio preventivo Meteoro-2013, en el cual se comprobaron los sistemas preventivos de medidas contra desastres naturales, fundamentalmente huracanes.
El último desastre ocurrido en Cuba por huracanes fue en 2008, cuando tres de ellos golpearon la isla, dejando siete muertos y pérdidas por 10.000 millones de dólares, entre ellas, medio millón de viviendas afectadas.
Por su vecindad, y peligros compartidos ante los ciclones, el meteorológico es uno de los contados ámbitos en los que colaboran Cuba y Estados Unidos, países sin relaciones diplomáticas desde 1961.
Se espera una temporada "activa" con la formación de 17 ciclones (perturbaciones con vientos máximos superiores a 63 km/h), nueve de los cuales alcanzarán fuerza de huracán (más de 117 km/h), dijo la meteoróloga Maritza Ballester.
Añadió que, "de acuerdo con las condiciones oceánicas y atmosféricas presentadas durante el año", al menos uno de los huracanes podría afectar a la isla en la temporada que se extiende hasta el 30 de noviembre.
El pasado fin de semana, Cuba realizó su ejercicio preventivo Meteoro-2013, en el cual se comprobaron los sistemas preventivos de medidas contra desastres naturales, fundamentalmente huracanes.
El último desastre ocurrido en Cuba por huracanes fue en 2008, cuando tres de ellos golpearon la isla, dejando siete muertos y pérdidas por 10.000 millones de dólares, entre ellas, medio millón de viviendas afectadas.
Por su vecindad, y peligros compartidos ante los ciclones, el meteorológico es uno de los contados ámbitos en los que colaboran Cuba y Estados Unidos, países sin relaciones diplomáticas desde 1961.