Ucrania lucha contra la quiebra

  • Agencias

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.

Mientras, Moscú mostró un tono más conciliador y dijo querer "que Ucrania forme parte de la familia europea" y Washington se pronunció en el mismo sentido.
Los diplomáticos occidentales intentaron este martes apaciguar la tensión con respecto a Ucrania, donde las autoridades provisionales luchaban para impedir una bancarrota y obstaculizar las tentaciones separatistas en el sur y el este.

Tras haber puesto el lunes en duda la legitimidad de los nuevos dirigentes ucranianos, y declarado que no se veía "trabajar" con un gobierno surgido de la "revuelta", Moscú adoptó un tono más conciliador.

El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, dijo que las elecciones presidenciales anticipadas del 25 de mayo iban contra el acuerdo de salida de la crisis firmado la semana pasada.

No obstante, Lavrov mostró un tono más conciliador, al afirmar que Moscú quiere "que Ucrania forme parte de la familia europea, en todos los sentidos del término".

"Estamos de acuerdo en que es peligroso y contraproducente obligar a Ucrania a elegir: O estás con nosotros o estás contra nosotros, añadió.

En Washington, el secretario de Estado norteamericano John Kerry, se pronunció en el mismo sentido.

La crisis en Ucrania no debe oponer a Estados Unidos y Rusia, dijo Kerry, aunque Washington haya apoyado a la oposición pro-europea y Moscú al régimen de Kiev.

"No es un juego de suma cero, del Oeste contra el Este, éste no debería ser el caso, no se trata de Rusia o Estados Unidos o de otras opciones, se trata del pueblo de Ucrania y la opción de futuro de los ucranianos", dijo Kerry en una conferencia conjunta con su homólogo británico, William Hague.

El jefe de la diplomacia estadounidense prometió que su Gobierno "quiere trabajar con Rusia, con otros países, con todas los que están disponibles para asegurar que (la situación) no se desplome después de este día".

El parlamento ucraniano postergó hasta el jueves el nombramiento de un Gobierno de transición y aprobó por una amplia mayoría pedir a la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya que procese al presidente destituido Viktor Yanukovich por "crímenes contra la humanidad".