Sin transporte, higiene, electricidad ni agua caliente, turismo a Cuba se desploma

Turistas pasan frente al Floridita, en La Habana.

Con este panorama, concluye un informe de la consultora The Havana Consulting Group, resulta irrealizable que el sector turístico cubano alcance la meta de los cinco millones de turistas.

El turismo a Cuba sufrió un declive el primer semestre de 2018, especialmente el proveniente de EEUU, que cayó un 23,6 % respecto del mismo período de 2017, según una consultora especializada.

El informe "¿La industria cubana del turismo en el ojo de la tormenta?", elaborado por The Havana Consulting Group (THCG), encuadra ese descenso en una tendencia a la baja en el turismo global hacia Cuba durante el primer semestre de este año, plasmada en una contracción del 5,67% (más de 150.000 turistas menos).

"El primer semestre de 2018 ha sido traumático y demoledor para la industria turística cubana" por la combinación de "malas prácticas y un sinnúmero de problemas acumulados no resueltos" en este sector, señala el informe.

Piscina del Hotel Santa Lucía, en Camagüey.


Del 1 enero al 30 de junio visitaron Cuba 82.269 turistas estadounidenses menos que en el mismo período de 2017 (348.713) y THCG lo atribuye a la "influencia directa" de factores como las restricciones a los viajes individuales, las afectaciones de salud sufridas por varios diplomáticos de EEUU en La Habana, y la "prohibición de hospedaje en los hoteles bajo la estructura de las Fuerzas Armadas" cubanas impuesta por la Administración Trump.

En ese contexto, si la contracción no fue mayor se debe al incremento de los viajes a la isla caribeña del segmento de la población cubanoestadounidense, que creció un 21,1 %.

Un dato significativo es la disminución del número de vuelos, que en este primer semestre del año sufrió una contracción del 31,6 %, es decir, 2.574 vuelos menos que en mismo lapso de 2017.

Otros elementos que gravitan negativamente sobre la industria turística cubana, según el estudio, son la inadecuada infraestructura, la baja calidad de los servicios y los "problemas de transporte terrestre y aéreo", que hacen que su oferta "pierda atractivo" respecto de otros destinos en México, Bahamas, República Dominicana o Jamaica.

Un bus de turistas recorre las calles derruidas calles de La Habana.

De hecho, el "declive de la calidad del servicio" en la red hotelera cubana y la oferta turística fueron factores de peso en la caída estimada del 5,6 % de visitantes de todo el mundo en el primer semestre del año, como lo demuestra el valor de las calificaciones otorgadas por esos visitantes.

Así, el estudio elaborado en 2017 por el THCG a partir de las evaluaciones de 347.833 turistas en el portal de viajes Tripadvisor entre marzo de 2016 y febrero de 2017 dio a Cuba 3,5 de 5 puntos,

por debajo de la mexicana Cancún (4,20) y la República Dominicana (4,05) durante ese mismo período.

El informe, elaborado por Emilio Morales, presidente del THCG, recoge una caída del turismo en Cuba procedente de los principales países emisores: Canadá (-8 %), EEUU (-23,6 %), Francia (-4,3 %), Alemania (-15,5 %), Reino Unido (-8,8 %), Italia (-21 %) y España (-0,9 %).

"Indiscutiblemente, el interés por viajar a la isla en estos mercados estratégicos ha disminuido considerablemente", aseveró Morales en el informe.

En su opinión, los factores que inciden sobre el sector turístico en Cuba van más allá de las "alertas de viaje emitidas" por el Gobierno estadounidense", que además "solo afectan al turismo" de ese país.

Otro factor de peso en estos resultados negativos es la "extinción del 'tsunami' generado por el deshielo en las relaciones entre los Gobiernos de EEUU y Cuba" anunciado a fines de 2014 con Barack Obama en la Casa Blanca.

El tsunami turístico a Cuba que provocó el deshilo ya se extinguió, según estudio.

"Es obvio que el interés por visitar la isla surgido bajo aquel escenario ha desaparecido", subrayó el experto del consultora especializada en la economía cubana, con sede en Miami.

El informe prosigue desgranando otras causas del declive del turismo en la isla caribeña, como son la "mala relación calidad-precio del producto que se ofrece", los "problemas de mantenimiento de las instalaciones hoteleras de lujo, la falta de higiene, limpieza, electricidad e incluso agua caliente".

A la postre, la oferta turística de la competencia en la región caribeña es "superior a la oferta cubana en calidad y servicio".

Con este panorama, concluye el informe, resulta irrealizable que el sector turístico cubano alcance la meta de los cinco millones de turistas que se propuso en 2017.

Para cumplir con estos objetivos, el Estado cubano debería acometer una "profunda reforma" que implicaría la "descentralización" del negocio del turismo con la "incursión de empresas privadas que generen competencia".

Además, se requiere una inversión millonaria para "remodelar y dar mantenimiento a una buena parte de los hoteles" que llevan operando en el país más de quince años, sin olvidar la necesaria "capacitación del personal de servicio y gerencia" y "mejorar el sistema de remuneración" de los empleados.

(Con información de EFE)