Reguetonero cubano aclara “Aquí hay Micha pa’ rato”
Lizandra Díaz Blanco
El Micha en Radio Martí
La falsa noticia de su muerte recorrió las redes sociales durante días. Ahora en su visita a Los Martí, El Micha cuenta como lidió con los rumores y cómo lo beneficiaron y perjudicaron en su primera presentación en los Estados Unidos.
La falsa noticia de su muerte trajo preocupación a la familia del reguetonero cubano El Micha, pero al mismo tiempo tuvo la oportunidad de constatar el aprecio de su público, apuntó el músico durante una entrevista en el programa 1800 Online, de Radio Martí.
“Yo andaba por Europa de gira y veo eso en Facebook y me impactó. Llamé a mi mamá y le dije: no te preocupes. De todos modos se preocupó, porque empezaron a llegar los vecinos. Fue muy real,” relató sobre el momento en que vio las imágenes de su supuesto cadáver en la red social, seguidas de pésames y lamentos de su fanaticada.
No obstante, algo bueno propició la embarazosa situación: el rapero pudo ser testigo de su funeral en redes sociales y confirmar el afecto que le guardan sus seguidores. “Mi familia gigante, que es el público, se preocupó y ahí me di cuenta lo tanto que me quiere a mi Cuba y el mundo.”
El cantante, cuyo nombre de pila es Michael Fernando Sierra, contó que a su regreso a La Habana la gente le decía: “Oye, tremendo ebbo (de lengua) que te hiciste”, en referencia a la interpretación que hace la religión afrocubana de rumores semejantes para mejorar la suerte.
“Al final siento que es real, llegué a Miami y me siento muy bien. A donde quiera que llego la gente me quiere mucho; se identifica conmigo,” indica El Micha, quien se presenta en concierto único este sábado 21 de diciembre en el club nocturno La Covacha, en Miami.
Esta es su primera presentación en los Estados Unidos. Luego, en enero, iniciará una gira por Estados Unidos. “Estoy en el país de las oportunidades –insistió - siento que esta es mi tesis.”
En la entrevista, el músico, de formación autodidacta, rememoró sus inicios. Antes de llegar a la música fue custodio, panadero y baloncestista. “Estaba siempre en las esquinas. La esquina le gusta a todo el mundo, no trabajar le gusta a todo el mundo,” dijo entre risas.
Precisamente en una de esas esquinas comenzó a improvisar, a rapear, y con su esfuerzo personal y el apoyo de otros colegas músicos y profesores de las academias, logro evaluarse como profesional, un requisito para presentarse en escenarios profesionales.
“Para mí hasta la altura no es trabajar, es divertirme, se me hace fácil, lo aprendí en la esquina,” acotó acerca del placer que le produce su carrera musical, ya coronada por varias giras por el mundo y presentaciones en importantes festivales europeos.
