Reconocen inestabilidad en sistema eléctrico de Cuba, anuncian más apagones y Díaz-Canel pide comprensión

Estudiantes de Medicina visitan las casas durante la pandemia de COVID-19. REUTERS/Alexandre Meneghini

A la profunda crisis económica y epidemiológica que atraviesan los cubanos se suma el grave problema con el servicio de electricidad, mucho más cuando miles de cubanos enfrentan el coronavirus en sus hogares, sin recursos ni medicamentos, en la modalidad que el Ministerio de Salud Pública de Cuba denomina "ingreso domiciliario".

La interrupciones fueron catalogadas como "otra situación compleja" en la prensa oficial que cita al gobernante cubano reconociendo "inestabilidad en el sistema eléctrico nacional por varias causas".

La Unión Eléctrica de Cuba reconoció averías en las termoeléctricas Máximo Gómez, Diez de Octubre, Lidio Ramón Pérez, Otto Parellada y Antonio Maceo.

Este miércoles anunciaron que "se comenzará a afectar el servicio por déficit de capacidad de generación, estas afectaciones se realizarán de acuerdo a la planificación y organización en cada territorio".

"Ante todo hay que darle la información clara a la población, alertar, que la gente sepa en qué momento va a llegar el indeseable apagón", ordenó el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel.

Lee también Cubanos se quejan de los apagones en medio del aislamiento por COVID-19 y el calor sofocante del verano

El sucesor del general Raúl Castro dijo que está creciendo el consumo en los horarios del pico eléctrico e instruyó a las autoridades de todas las provincias a que estudien cada posibilidad de cerrar las entidades estatales que no resulten imprescindibles y al sector residencial "un esfuerzo de ahorro y un esfuerzo en planos de conciencia, de comprensión".

Díaz-Canel dijo que el personal técnico, de los trabajadores del sistema eléctrico nacional trabajan en condiciones muy severas de falta de piezas de repuesto y de un grupo de insumos.

Los cubanos han salido a las calles a pedir el fin del sistema comunista y la salida del actual gobernante en momentos en que el país está inmerso en la peor crisis económica en décadas, un serio repunte en casos y muertes por coronavirus, el desabastecimiento de medicamentos e insumos para el sistema de salud y la fuerte arremetida contra las libertades civiles.​