Protección de Felipe González en Caracas es prioridad según Margallo

  • Agencias

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Felipe González llega a Caracas para cooperar con la defensa de Leopoldo López

El Ministro dijo que la seguridad de González –que se aloja en la embajada– ha sido la "preocupación máxima" del Gobierno y confirmó que se denegó el permiso para entrar armas a su escolta.

El expresidente español Felipe González "va escoltado" para evitar cualquier tipo de contratiempo en Venezuela, aunque su viaje se desarrolla con "absoluta normalidad", indicó el canciller Manuel García-Margallo. Según declaró, desea "vivamente" que esto ayude a mejorar la situación en el país.

El ministro de Exteriores aseguró que la seguridad de González ha sido la "preocupación máxima" del Ejecutivo, motivo por el que la embajada puso a su disposición la protección, aunque "no hubo permiso para que entrasen armas" en Venezuela. Su escolta "tiene las armas con las que normalmente viaja un escolta de un cargo político o un expresidente del Gobierno", dijo Margallo.

Desde su llegada a Caracas para sumarse a la campaña en defensa de los opositores presos Leopoldo López y Antonio Ledezma, González permanece alojado en la embajada de España en Caracas, y se han tomado "las medidas oportunas para que su seguridad esté garantizada", afirmó el Canciller.

García-Margallo agradeció la "comunicación fluida" que mantiene Felipe González con él y ha destacado que las relaciones de España con Venezuela "son absolutamente normales".

Pese a las campañas promovidas en su contra a través del oficialismo, no se ha producido una protesta del Gobierno de Maduro por el viaje de González a Caracas. "Ni formal ni informal, no ha habido protesta" confirmó García-Margallo.

Margallo agregó que el Gobierno de España desea "vivamente" que este viaje sirva para "mejorar la situación política en Venezuela, que es condición inexcusable para mejorar la situación económica en Venezuela". Las manifestaciones que se han convocado en el país en contra del viaje de González son, según su opinión, "parte de la libertad de expresión" y, aunque no sean "precisamente de bienvenida", "están en su derecho" recalcó.

Sobre la polémica del viaje, se mostró claro: "Nosotros lo que hemos dicho desde el primer momento es que la libertad de movimientos y de expresión de cualquier ciudadano español, y mucho más si es un expresidente del Gobierno, está garantizada y apoyada por el Gobierno".