Migrante cubano atraviesa ocho países en su viaje a EEUU

  • Jorge P. Martínez

Esta sería la ola de inmigrantes cubanos más grande en la frontera sur de México. Foto: Cortesía de la agencia de noticias en Quadrantín, Chiapas.

Su recorrido de un mes y cinco días lo llevó hasta Tapachula, en la frontera sur de Chiapas, donde esta semana hubo una avalancha de personas que salieron de la isla en busca del sueño americano.

Centenares de indocumentados cubanos arribaron este sábado a Tapachula, Chiapas, en la frontera sur de México, y muchos de ellos fueron conducidos al albergue El Buen Pastor, que dirige Olga Sánchez Martínez.

La localidad de Tapachula ya no da abasto para atender el flujo constante de cubanos que eligen esta ruta en su camino a Estados Unidos. El viernes, 16 de octubre, habían arribado al pueblo más de 300, que ya el sábado habían continuado viaje hacia su meta final.

Uno de los recién llegados que acogió Sánchez Martínez en su albergue accedió a hablar con Martí Noticias sobre los motivos por los que salió de la isla para emprender este peligroso viaje.

"Tomé esta decisión para mejorar las condiciones de vida de mi familia, que dejé en Cuba; es un problema económico. Me parece que sí, que vale la pena hacer esto", dijo Rafael, quien prefirió mencionar sólo su nombre por motivos de seguridad.

Rafael señaló que aunque tenía trabajo en la isla su situación económica era muy difícil, y no le quedó otra opción que jugarse el todo por el todo con la intención de llegar a Estados Unidos, donde piensa trabajar en lo que se le presente para ahorrar dinero y sacar a su familia de la isla.

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El testimonio de Rafael, entrevistado por Jorge P. Martínez

Calificó de "riesgosa" su travesía de un mes y cinco días por ocho países. Tuvo que montar "en bote, en lancha y en avioneta" durante su recorrido por "Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, y México".

Por su parte, la directora del albergue El Buen Pastor indicó que los cubanos recién llegados "duermen una noche y enseguida ya se van (…) Aquí el Padre César Cañaveral Pérez los apoya con el vehículo. A unos los lleva a la terminal de autobuses y a otros al aeropuerto. Algunos se van a Reynosa, otros a Tijuana y Nuevo Laredo, donde tienen un lugar a dónde llegar", explicó.

Con años de labor en el albergue, Olga reconoció que siente un profundo cariño por los cubanos.

"Lo que pasa es que cuando yo era muy pequeña me sacaron de casa a los ocho años. Entonces, yo anduve casi migrando en mi propio país. Me encontraba muy sola en partes donde nadie me conocía. Yo sé lo que se siente cuando nadie te conoce en un lugar y tienes miedo, tienes inseguridad (…) Yo viví eso y entonces hoy comparto con ellos lo mismo (…) siempre dando la mano al migrante, a los enfermos, a los cubanos (…) que sienten la necesidad de que alguien les abra una puerta", confesó.

Un flujo alarmante de cubanos

El coordinador del Movimiento Migrante Mesoamericano Rubén Figueroa, al frente de un grupo de activistas, recorrió este sábado la frontera sur de Chiapas con el propósito de analizar la situación migratoria de los cubanos que están llegando a este lugar en cantidades que oscilan en entre 200 y 300 diariamente.


La organización que Figueroa representa "se mantiene atenta a la problemática de los isleños para evitar que se vulneren sus Derechos Humanos", indicó la agencia local de noticias Quadratín.

El grupo que llegó este sábado se suma a una larga lista de migrantes que están llegando de forma masiva en los últimos meses, luego del restablecimiento de las relaciones diplomáticas EEUU-Cuba, para seguir su recorrido hacia Estados Unidos, la etapa final de este riesgoso viaje.

Según analistas, en la isla se ha desatado el temor de que una modificación o la anulación de la Ley de Ajuste Cubano pueda suspender los privilegios migratorios de los cubanos que llegan ilegalmente a Estados Unidos.