El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel recibió el martes en el Palacio de la Revolución a directivos y periodistas de la cadena de televisión internacional RT (Russia Today) en Español, señalado como un medio de propaganda ruso.
Estados Unidos y la Unión Europea han denunciado que RT y Sputnik, financiados y dirigidos por el estado ruso, son elementos críticos en el ecosistema de desinformación y propaganda de Rusia.
En un informe de agosto de 2020, el Global Engagement Center señaló a RT y Sputnik como empresas que usan la apariencia de medios de comunicación internacionales convencionales para proporcionar desinformación y apoyo propagandístico para los objetivos de política exterior del Kremlin.
RT y Sputnik también interactúan con otros pilares para amplificar el contenido del Kremlin y los sitios proxy alineados con el Kremlin (algunos de los cuales están conectados a la inteligencia rusa), armar las redes sociales y promover la desinformación cibernética.
En su perfil en Twitter, Díaz-Canel informó que el equipo de RT intercambió con el equipo de comunicación de la Presidencia sobre experiencias y sobre todo de su trabajo en redes sociales.
El papel de RT y Sputnik como medios de desinformación y propaganda es más evidente cuando informan sobre temas de importancia política para el Kremlin. Un ejemplo frecuente es el uso de RT y Sputnik por parte de Rusia para intentar cambiar las opiniones públicas sobre Ucrania en Europa, Estados Unidos y América Latina, denunció el Departamento de Estado de EEUU.
Compañías tecnológicas con sede en Estados Unidos han intentado frenar la capacidad de los medios rusos para difundir propaganda tras la invasión, prohibiendo aplicaciones vinculadas a ellos, relegando su contenido y etiquetando a la prensa estatal. La Unión Europea también ha vetado a RT y a la agencia noticiosa estatal Sputnik.
Estados Unidos ha denunciado en reiteradas ocasiones la complicidad del régimen comunista de Cuba en la promoción de la falsa narrativa de Rusia relacionada con la invasión a Ucrania.
También desde la isla, muchos cubanos han mostrado rechazo al papel activo de la isla en el conflicto bélico, al tomar partido a favor de Rusia y repetir la propaganda del Kremlin en los medios de difusión controlados por el Estado cubano.