Tras 4 años de ausencia llega a Cuba un canciller español

  • Agencias

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, José Manuel García-Margallo.

La visita del canciller español es la primera visita de un jefe de diplomacia española a la isla desde el 2010, cuando Moratinos era el ministro de relaciones exteriores y tramitó la salida del país de varios presos políticos.

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, comienza hoy una visita de tres días a Cuba, la primera que efectúa a la isla un jefe de la diplomacia española desde 2010, en un clima de "normalidad y fluidez" que marcan las relaciones bilaterales, según han destacado a Efe fuentes
diplomáticas.

García-Margallo, que llegará esta noche a Cuba tras viajar a Colombia, tratará de impulsar las relaciones entre ambos país en los ámbitos económico, de cooperación, consular y de agenda internacional. Tiene previstos encuentros con los ministros de Exteriores, Bruno Rodríguez, de Comercio Exterior e Inversión Exterior, Rodrigo Malmierca, y el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas, así como con el cardenal de La Habana, Jaime Ortega, y otros miembros de la Conferencia Episcopal cubana.

El viaje de García-Margallo se encuadra en la normalidad en las relaciones bilaterales, marcadas por la fluidez, según las mismas fuentes. En el ámbito bilateral, el ministro intentará impulsar las relaciones económicas, en las que España es el tercer socio comercial de Cuba.

hay en Cuba 118.500 españoles, de los que 82.800 son nuevos nacionalizados gracias a la aplicación de la ley. Además unos 119.000 hijos de españoles podrían optar por la nacionalidad española

El pasado año se marcó un nuevo récord histórico de exportación con 798 millones de euros y un saldo comercial favorable a España. El ministro apostará por incrementar la presencia de empresas españolas en el mercado cubano, en el que predominan las Pequeñas y Medianas Empresas, y abrir el camino a nuevas compañías.

Con este motivo, García-Margallo se entrevistará mañana lunes con empresarios españoles y después con el titular de Comercio Exterior cubano. En el ámbito de la cooperación, tiene previsto hablar con su homólogo sobre la posibilidad de aunar esfuerzos en la lucha contra el virus del ébola y trabajar de forma coordinada en los países africanos donde hay presencia española y cubana.

En materia consular, García-Margallo tiene previsto plantear a las autoridades cubanas un apoyo logístico para atender a la colonia española que está experimentando un aumento espectacular tras la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. En este sentido, la aplicación de esta ley convertirá a Cuba en el segundo país de América Latina con mayor número de residentes
españoles.

Actualmente hay en Cuba 118.500 españoles, de los que 82.800 son
nuevos nacionalizados
gracias a la aplicación de la ley. Además unos 119.000 hijos de españoles podrían optar por la nacionalidad española, por lo que en los próximos años la cifra total de españoles en Cuba podría ascender a 400.000.

La última visita de un ministro de Asuntos Exteriores español a Cuba se produjo en julio de 2010 por el socialista Miguel Ángel Moratinos

Durante su estancia en la isla, García-Margallo despachará con las autoridades cubanas asuntos de mutuo interés de la agenda regional y global, entre ellos la Cumbre Iberoamericana de Veracruz, que se celebrará en diciembre. En este ámbito internacional también repasará el acuerdo de
diálogo político y de cooperación de la UE con Cuba y la próxima cumbre UE-CECAL, en Bruselas en junio del próximo año. En su agenda también figura pronunciar una conferencia sobre la Transición en la Universidad de La Habana.

La última visita de un ministro de Asuntos Exteriores español a Cuba se produjo en julio de 2010 por el socialista Miguel Ángel Moratinos cuando se entabló un acuerdo con el régimen castrista y el Arzobispado de La Habana para la excarcelación de un amplio grupo de presos políticos y su envío a España. A nivel presidencial, la última visita la hizo José María Aznar en 1999, acompañando a los entonces reyes Juan Carlos y Sofía a la cumbre iberoamericana celebrada aquel año en la isla.